Los 10 consejos de Francisco para ser feliz

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FranciscoVivir y dejar vivir a los demás. Compartir el domingo en familia y jugar con los niños. Olvidarse de lo negativo y darse a los demás. Estos son algunos de los consejos que da el santo padre Francisco en su decálogo para ser feliz publicado por Pablo Calvo en su entrevista al Pontífice para la revista argentina Viva. (Zenit) ¿Cuál es la fórmula de la felicidad?, preguntó el periodista. Y explica: «no esquiva la pregunta, y entonces el Papa argentino, en esta respuesta puntual y en el resto de la charla, se anima a ensayar una receta para ser feliz».

«He aquí diez elementos de esa pócima que parece inalcanzable, pero que Francisco convida», introduce Pablo Calvo.

1. Viví y dejá vivir: “Acá los romanos tienen un dicho y podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: ´Anda adelante y deja que la gente vaya adelante´. Viví y dejá vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad”.

2. Darse a los demás: “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe”.

3. Moverse remansadamente: “En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro”.

4. Jugar con los chicos: “El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: ´¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?´ Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo”.

5. Compartir los domingos con la familia: “El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia”.

6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo: “Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa”.

7. Cuidar la naturaleza: “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos”.

8. Olvidarse rápido de lo negativo: “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”.

9. Respetar al que piensa distinto: “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: ´Yo dialogo contigo para convencerte´, no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”.

10. Buscar activamente la paz: “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa”.

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Comentarios
33 comentarios en “Los 10 consejos de Francisco para ser feliz
  1. Y los 10 consejos de Fray Gerundio para ser feliz.

    1.Ama a Jesucristo, realmente presente en la Eucaristía.
    2.Prefiere la muerte antes que cometer un pecado mortal.
    3.Odia la mentira, la vanidad y la ambición.
    4.Ama a la Virgen Santísima y reza el Santo Rosario todos los días.
    5.Arrepiéntete siempre de tus pecados y confiésalos en el Sacramento de la Penitencia.
    6.Vive la Santa Misa con verdadero amor a Jesucristo y alabanza a la Trinidad.
    7.Odia y aborrece la impureza.
    8.No dejes que te maten el alma y escapa del ateismo mundano.
    9.Vive en Gracia de Dios y piensa siempre en la Vida Eterna.
    10.No te creas ninguna otra lista que leas por ahí para conseguir la felicidad. Todas son falsas y engañosas. Y algunas, más que otras.

  2. Este hombre no tiene límites, una vez lanzado es capaz de lo más cutre, para escarnio de los católicos y alegria del mundo…
    Sinceramente, a estas alturas, no sé si habla con conocimiento o simplemente Dios ya le ha retirado toda prudencia: «al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará..» incluso lo poco que le queda:
    la vergüenza.

  3. Hay una inversión nefasta en todo lo que dice, que puede traducirse en lo que es el mandamiento último de Francisco:

    Amate a tí mismo con toda tu alma, todas tus fuerzas y todo tu corazón y a Dios como a tu prójimo.

  4. Pues si toda la felicidad está fuera de Dios, la verdadera felicidad nos la proporcionan los libros de autoayuda, sobran las Biblias, sobra el catecismo, sobra el evangelio, sobran los curas, sobra la religión y sobra el Papa.

  5. Creo que el papa Francisco debió haber presentado su particular catálogo de 10 consejos para ser feliz haciendo alguna clase de presentación. de exordio, de aclaración. Porque es ciertamente inadmisible que el Vicario de Cristo pueda decir lo que dice el papa Francisco.

    Cierto que los consejos esos no están mal, no son negativos, ayudan a humanizar algo la sociedad, hasta la iglesia, si se me apuras, pero que el vicario de Cristo diga esos consejos para ser feliz estando la Iglesia católica como está, hecha unos zorros, haciendo agua por todas partes, mundanizada a tope, asechada por el Maligno.

    Desde luego, ninguno de esos 10 consejos para ser feliz del papa Francisco sirve para impulsar la nueva evangelización en este mundo; ninguno sirviera para impulsar en la Iglesia la indispensable promoción de militantes o evangelizadores fieles a Cristo y a su Iglesia, en vez de la superabundancia actual de tibios («A los que vomitaré de mi boca», dice el Señor) , mundanizantes o secularistas, arribistas (también llamados trepas, medradores, carreristas, meros enchufados), burócratas antimilitantes y antinatalistas de mentalidad neoburguesa.

    Alucinante: el catolicismo que se degrada, que se descompone como afectado de una gran diarrea ya cronificada, a ojos vista y entendimiento de muchos, y el papa Francisco «predica» ahora estos consejos.

    Así las cosas en la Iglesia, no me extraña nada la patética «labor» de no pocos obispos católicos, que son verdaderamente una vergüenza y un escándalo de hipocresía y de mundanismo de lo políticamente correcto. Toda vez que ¿será verdad aquello ya profetizado de la pérdida de la fe de la jerarquía católica?

    Desde luego, es para temer que sí.

  6. Hay libros de autoayuda en los estantes de los supermercados escritos por pseudo-psicologos de la New Age que tienen mas profundidad y sabiduría … y mas gracia también.
    Sinceramente no acabo de comprender como este señor ha llegado a ser el lider espiritual de mas de 1000 millones de catolicos en el mundo. No se puede ser mas mundano, mas politicamente correcto, mas frivolo. Siento estupor y verguenza como catolico que soy.
    Lo mas piadoso que se me ocurre es invocar a Sta Catalina de Siena, que a base de oracion y accion, cambió en su momento historico el papado.

  7. La abismal diferencia de consejos es espectacular.

    10 consejos de Benedicto XVI a la gente joven

    Dialogar diariamente con Dios, leer la Biblia, acudir a la Misa del domingo, contar las alegrías y penas a Cristo, dar ejemplo o ser útil a los demás: son algunos de los consejos que el Papa da a los jóvenes (9 de abril: Jornada de la Juventud).

    1) Dialogar con Dios
    “Alguno de vosotros podría tal vez identificarse con la descripción que Edith Stein hizo de su propia adolescencia, ella, que vivió después en el Carmelo de Colonia: «Había perdido consciente y deliberadamente la costumbre de rezar». Durante estos días podréis recobrar la experiencia vibrante de la oración como diálogo con Dios, del que sabemos que nos ama y al que, a la vez, queremos amar”.
    2) Contarle las penas y alegrías
    “Abrid vuestro corazón a Dios. Dejaos sorprender por Cristo. Dadle el «derecho a hablaros» durante estos días. Abrid las puertas de vuestra libertad a su amor misericordioso. Presentad vuestras alegrías y vuestras penas a Cristo, dejando que él ilumine con su luz vuestra mente y toque con su gracia vuestro corazón.
    3) No desconfiar de Cristo
    “Queridos jóvenes, la felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho de saborear, tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazaret, oculto en la Eucaristía. Sólo él da plenitud de vida a la humanidad. Decid, con María, vuestro «sí» al Dios que quiere entregarse a vosotros. Os repito hoy lo que dije al principio de mi pontificado: ‘Quien deja entrar a Cristo en la propia vida no pierde nada, nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren de par en par las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera’. Estad plenamente convencidos: Cristo no quita nada de lo que hay de hermoso y grande en vosotros, sino que lleva todo a la perfección para la gloria de Dios, la felicidad de los hombres y la salvación del mundo”.
    4) Estar alegres: querer ser santos
    “Más allá de las vocaciones de especial consagración, está la vocación propia de todo bautizado: también es esta una vocación a aquel ‘alto grado’ de la vida cristiana ordinaria que se expresa en la santidad. Cuando se encuentra a Jesús y se acoge su Evangelio, la vida cambia y uno es empujado a comunicar a los demás la propia experiencia (…). La Iglesia necesita santos. Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad. Os invito a que os esforcéis estos días por servir sin reservas a Cristo, cueste lo que cueste. El encuentro con Jesucristo os permitirá gustar interiormente la alegría de su presencia viva y vivificante, para testimoniarla después en vuestro entorno”.
    5) Dios: tema de conversación con los amigos
    “Son tantos nuestros compañeros que todavía no conocen el amor de Dios, o buscan llenarse el corazón con sucedáneos insignificantes. Por lo tanto, es urgente ser testigos del amor contemplado en Cristo. Queridos jóvenes, la Iglesia necesita auténticos testigos para la nueva evangelización: hombres y mujeres cuya vida haya sido transformada por el encuentro con Jesús; hombres y mujeres capaces de comunicar esta experiencia a los demás”.
    6) El domingo, ir a Misa
    No os dejéis disuadir de participar en la Eucaristía dominical y ayudad también a los demás a descubrirla. Ciertamente, para que de esa emane la alegría que necesitamos, debemos aprender a comprenderla cada vez más profundamente, debemos aprender a amarla. Comprometámonos a ello, ¡vale la pena! Descubramos la íntima riqueza de la liturgia de la Iglesia y su verdadera grandeza: no somos nosotros los que hacemos fiesta para nosotros, sino que es, en cambio, el mismo Dios viviente el que prepara una fiesta para nosotros. Con el amor a la Eucaristía redescubriréis también el sacramento de la Reconciliación, en el cual la bondad misericordiosa de Dios permite siempre iniciar de nuevo nuestra vida.
    7) Demostrar que Dios no es triste
    Quien ha descubierto a Cristo debe llevar a otros hacia él. Una gran alegría no se puede guardar para uno mismo. Es necesario transmitirla. En numerosas partes del mundo existe hoy un extraño olvido de Dios. Parece que todo marche igualmente sin él. Pero al mismo tiempo existe también un sentimiento de frustración, de insatisfacción de todo y de todos. Dan ganas de exclamar: ¡No es posible que la vida sea así! Verdaderamente no.
    8) Conocer la fe
    Ayudad a los hombres a descubrir la verdadera estrella que nos indica el camino: Jesucristo. Tratemos nosotros mismos de conocerlo cada vez mejor para poder guiar también, de modo convincente, a los demás hacia él. Por esto es tan importante el amor a la sagrada Escritura y, en consecuencia, conocer la fe de la Iglesia que nos muestra el sentido de la Escritura.
    9) Ayudar: ser útil
    Si pensamos y vivimos en virtud de la comunión con Cristo, entonces se nos abren los ojos. Entonces no nos adaptaremos más a seguir viviendo preocupados solamente por nosotros mismos, sino que veremos dónde y cómo somos necesarios. Viviendo y actuando así nos daremos cuenta bien pronto que es mucho más bello ser útiles y estar a disposición de los demás que preocuparse sólo de las comodidades que se nos ofrecen. Yo sé que vosotros como jóvenes aspiráis a cosas grandes, que queréis comprometeros por un mundo mejor. Demostrádselo a los hombres, demostrádselo al mundo, que espera exactamente este testimonio de los discípulos de Jesucristo y que, sobre todo mediante vuestro amor, podrá descubrir la estrella que como creyentes seguimos.
    10) Leer la Biblia
    El secreto para tener un «corazón que entienda» es formarse un corazón capaz de escuchar. Esto se consigue meditando sin cesar la palabra de Dios y permaneciendo enraizados en ella, mediante el esfuerzo de conocerla siempre mejor. Queridos jóvenes, os exhorto a adquirir intimidad con la Biblia, a tenerla a mano, para que sea para vosotros como una brújula que indica el camino a seguir. Leyéndola, aprenderéis a conocer a Cristo. San Jerónimo observa al respecto : «El desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de Cristo»

    * * *

    En resumen…
    Construir la vida sobre Cristo, acogiendo con alegría la palabra y poniendo en práctica la doctrina: ¡he aquí, jóvenes del tercer milenio, cuál debe ser vuestro programa! Es urgente que surja una nueva generación de apóstoles enraizados en la palabra de Cristo, capaces de responder a los desafíos de nuestro tiempo y dispuestos a para difundir el Evangelio por todas partes. ¡Esto es lo que os pide el Señor, a esto os invita la Iglesia, esto es lo que el mundo – aun sin saberlo – espera de vosotros! Y si Jesús os llama, no tengáis miedo de responderle con generosidad, especialmente cuando os propone de seguirlo en la vida consagrada o en la vida sacerdotal. No tengáis miedo; fiaos de Él y no quedaréis decepcionados.

    BENEDICTO XVI

  8. No hay apenas fe en esta Iglesia, simplemente. Por esto, por esta causa, pasan las cosas que pasan.

    Es decir, sí que hay fe y credibilidad y coherencia: por eso aún hay comunidades monásticas o religiosas profesas de contrastada vitalidad. Por eso hay aún obispos que ejercen de buenos pastores, fieles al mandato del Señor, frente a otros que, de tan cobardes, de tan aburguesados, de tan mundanizados, se bajan constantemente,los pantalones cambiando la verdad de Cristo por el plato de lentejas que ofrece el mundo. Pero… la apostasía es muy grande en los tiempos que corren: es precisamente la Gran Apostasía ya profetizada.

  9. En el comedor de mi casa he intentado «moverme remansadamente» y no lo he conseguido. Ha entrado mi madre y me ha preguntado, «¿Qué haces?», y yo le he contestado: «aquí, intentando moverme remansadamente, como dice el Papa que hay que moverse para ser feliz»… y mi madre ha intentado darme una leche y se acabó el «remanso». Nada, que no lo consigo. Lo seguiré intentando.

  10. A propósito de “viví y dejar vivir”.

    “Vi en una ciudad, una reunión de eclesiásticos, de laicos y de mujeres, los cuales estaban sentados juntos, comiendo y haciendo bromas frívolas, y por encima de ellos una nube oscura que desembocaba en una planicie sumergida en las tinieblas. En medio de esta niebla, vi a Satán sentado bajo una forma horrible y, alrededor de él, tantos acompañantes como personas había en la reunión que ocurría debajo. Todos estos malos espíritus estaban continuamente en movimiento y ocupados en empujar al mal a esta reunión de personas. Ellos les hablaban a la oreja y actuaban sobre ellos de todas las maneras posibles. Estas personas estaban en un estado de excitación sensual muy peligroso y ocupado en conversaciones ociosas y provocantes. Los eclesiásticos eran de esos que tienen como principio: «Hay que vivir y dejar vivir. En nuestra época no hay que estar aparte ni ser un misántropo: hay que alegrarse con los que se alegran”.

    Beata Ana Catalina Emmerich, AA. II. 488.

  11. Pero es que la gente está tan desorientada, tan infeliz, tiene que cambiar constantemente, y jamás se satisface. Encuentran en la sencillez del Papa la oportunidad de meterlo en las nuevas corrientes de búsqueda rápia y segura de la felicidad, y le aplican nada menos 10 consejos para ser feliz. Si ser feliz supone mucho entrenamento, y lágrimas, y renuncias, y cuando ya no necesites nada mas que a Dios, entonces te acercas un poquito… Digo yo.

  12. No entiendo las criticas! El que no es católico, puede ser Musulmán, Ortodoxo, Mormón, nadie esta obligado a cumplir lo que Francisco pide. Al que no le guste puede cambiar de religión . No están de acuerdo by, adiós, ciao, haga de su vida lo que quieran Paz y Bien.

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