Rorate Caeli denuncia que los hogares de los cristianos en Mosul están siendo marcados con la letra Nun (ن), apócope de «nazarenos». Nun (ن), la 14 ª letra del alfabeto árabe (el equivalente de la letra N en el alfabeto romano), es la primera letra de la palabra Nasara (نصارى: nazarenos ), la manera en que los musulmanes han llamado a los cristianos desde el comienzo de su invasión del mundo cristiano en el siglo séptimo, con la intención de retratar a los cristianos como una secta despreciable y desobediente. Es el mismo nombre de la letra equivalente (נ) en el alfabeto hebreo (también una lengua semítica), y nos recuerda las palabras de Jeremías, también llorando por el exilio de su pueblo, enviado a Mesopotamia: Nun . El yugo de mis rebeliones ha sido atado por su mano; Ataduras han sido echadas sobre mi cerviz; ha debilitado mis fuerzas; Me ha entregado el Señor en manos contra las cuales no podré levantarme(Lamentaciones 1, 14) En su eliminación genocida de los cristianos de la ciudad mesopotámica de Mosul, los terroristas musulmanes marcaron cada institución y propiedad cristiana con esta letra, para el exterminio de los propietarios y la expropiación de sus bienes: 
Lo hacen como una marca de vergüenza, con lo que debemos usarla como una marca de esperanza, propone Rorate Caeli: Sí, estamos en el ejército del Resucitado Nazareno, el Maestro y Señor del Universo, el Hombre que es Dios Todopoderoso, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Podréis matar a nuestros hermanos y expulsarlos, pero nosotros los cristianos nunca vamos a desaparecer.
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Es una vergüenza de genocidio y los medios lo silencian cobardemente. Tenemos que apoyar a nuestros Hermanos ya.
Ahora que se estila ponerse lacitos en apoyo de diferentes causas: desde el orgullo gay a la defensa de los monos, podríamos los mil millones de católicos que hay en el mundo, desde el Papa al más pequeño, ponernos la letra nūn, ن. Que el Santo padre convoque una semana de oración y ayuno mundial para que acabe este genocido. Que en la oración de los fieles de todas las misas católica se implore al Señor para que acabe esta silenciada matanza. Que se hagan rogativas contínuas a la Santísima Virgen, a san José, a san Miguel y a los santos mártires bajo dominio islámico. Se debe pedir por parte de El Santo Padre como Vicario de Cristo, Dios hecho Hombre, que acaben las leyes que discriminan a los cristianos en general y a los católicos en particular. En los paises musulmanes hay que abolir la dimmía y en los comunistas la prohibición y discriminación de cristianos y católicos, lo mismo en algunos estados de la India y en paises budistas. Si con una semana de oración y ayuno no se consigue. Oremos y ayunemos hasta que se consiga. Se lo dijo el Señor a sus Apóstoles: «Estos demonios solo se expulsan con la oración y el ayuno.»Mateo 17:21 Mc 9, 29 En definitiva la responsabilidad es del Santo Padre y del Sacro Colegio Apostólico. Verán que hacen. Pero no valen paños calientes, ni abracitos, ni todos somos buenos, ni todas las religiones tienen luces de verdad,… No sólo nos estamos quedando ciegos con tantas luces, sino matados.