Así lo ha afirmado el propio rector de la UCM, José Carrillo, a EL PAIS. La Universidad Complutense de Madrid estudia cobrar alquiler a la Iglesia por las capillas situadas en el campus. No es una decisión administrativa más. Esta institución, tan grande como una ciudad, tiene ocho capillas integradas en sus instalaciones cuya existencia salta a los titulares de forma periódica. Estos días es por el traslado del oratorio de la Facultad de Geografía e Historia. El diario EL PAIS da cuenta de que distintas organizaciones católicas han recogido miles de firmas, mientras desde el lunes hay misa diaria en el vestíbulo. El arzobispado rechaza el cambio de ubicación argumentando que el espacio alternativo propuesto, un aula más pequeña y sin ventanas, es “insuficiente e inadecuado”. Ante este desencuentro, el rector de la universidad, José Carrillo, plantea que si las capillas se quedan en las instalaciones, que paguen alquiler “por ocupar terrenos de la Complutense”. Así lo manifestó ayer a EL PAÍS, tras explicar que “no avanza” la negociación abierta para modificar el acuerdo que amparaba los espacios de culto en la universidad, ratificado en 1993 entre el arzobispado y el entonces rector, Gustavo Villapalos. La Complutense es la universidad pública que más capillas tiene de España junto con la Politécnica de Madrid —ocho cada una—. Entre cuatro universidades madrileñas suman una veintena de oratorios, el doble que en el resto de España. A finales de 2013, la Complutense denunció el convenio (su periodicidad es renovable cada 10 años) y propuso que estos oratorios se cerraran o se convirtieran en salas ecuménicas abiertas a otros cultos. Esta opción no convence al Arzobispado, que pide centros distintos para distintas religiones “en función de cantidad de fieles que lo demanden”, explica el padre Feliciano, delegado de la Pastoral Universitaria. ¿Qué cantidad deberían pagar de alquiler? Los presupuestos de 2014 del campus recogen tarifas que oscilan entre 160 y más de 5.000 euros en función de los espacios y de la duración de los actos previstos, que van de media jornada a jornada completa. Carrillo señala que habría que establecer unas tarifas concretas en el caso de las capillas. Añade que semanas atrás albergaron un acto de Podemos, el partido que encabeza Pablo Iglesias, por el que la formación política pagó un alquiler. “Si no lo hubieran hecho, sería financiación irregular de partidos, ¿no podría considerarse esto financiación irregular de una institución religiosa?”, plantea. El delegado de la Pastoral Universitaria no lo cree equiparable: “No sería justo que hubiera que pagar. Hablamos de universitarios católicos matriculados. Es como si quisieran cobrar a las asociaciones de estudiantes”. Según sus estimaciones, la asistencia a las capillas oscila entre una media de 20 personas que van a diario a la misa de Geografía —el decanato rebaja esa cifra a “menos de cinco asistentes”— a unas 60 que acuden a las tres misas diarias de Derecho.
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La universidad está obligada a ofertar a sus alumnos un espacio para cultivar su religión y en el caso de España con la religión católica; de la misma manera que oferta gratuitamente los campos deportivos universitarios o de prensa, sindicales y otros varios. A ver si nos enteramos de una vez.
Sinceramente pienso que a los católicos hay que ofrecerles espacio gratuito para su religión. De la misma forma que pienso que la religión no es un asunto de escuelas y debe ofrecerla la Iglesia con los medios de los fieles, no con los del Estado.