El Cardenal, de 57 años, ocupará la sede vacante que dejó, en diciembre, la renuncia de Meisner. Ya fue obispo auxiliar de Colonia.
El cardenal Rainer Maria Woelki, hasta ahora arzobispo metropolitano de Berlín, nació el 18 de agosto de 1956 en Colonia. Estudió en las facultades teológicas de las universidades de Bonn y Friburgo de Brisgovia de 1978 a 1983.
El 14 de junio de 1985 recibió la ordenación sacerdotal en la catedral de Colonia. En su archidiócesis natal fue vicario parroquial en Neuss, capellán militar en Münster, vicario parroquial de Sant Joseph en Ratingen y, desde 1990, secretario particular del cardenal arzobispo Joachim Meisner.
Desempeñó de 1997 a 2003, el cargo de rector del internado teológico Collegium Albertinum en Bonn. En 2000 obtuvo el doctorado en teología, en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, con una tesis doctoral sobre la parroquia.
El 24 de febrero de 2003 el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo Titular de Scampa y obispo auxiliar de Colonia. El 30 de marzo, en la catedral de Colonia, donde, según la tradición, están las reliquias de los Reyes Magos, recibió la ordenación episcopal, eligiendo como su lema episcopal: Nos sumus testes. En su ministerio como obispo auxiliar de Colonia fue responsable para del distrito pastoral del norte.
El 2 de julio de 2011, Benedicto XVI lo promovió a arzobispo metropolitano de Berlín, llamándolo a suceder al cardenal George Maximilian Sterzinsky.
Tomó posesión de la archidiócesis el 27 de agosto, entrando en la catedral de Santa Eduvigis. Apenas un mes después, recibió a Benedicto XVI en el aeropuerto internacional de Tegel, en el tercer viaje a su país y el primero a la capital alemana. Al saludarlo, presentó a Berlín como“una ciudad en la que sólo una persona de cada tres pertenece a una Iglesia cristiana; una ciudad donde Dios ha sido olvidado y caracterizada por el ateísmo”; pero también como “una ciudad en la que muchas personas buscan a Dios y preguntan sobre El”.
*Para quién sepa alemán, les dejamos una interesante entrevista con imágenes de los momentos más importantes de su vida (hay subtítulos en inglés).
En la Conferencia Episcopal alemana es presidente de la comisión de Caritas y miembro de la comisión de vocaciones religiosas y servicios en la Iglesia.
Fue creado cardenal por Benedicto XVI en el Consistorio de 18 de febrero de 2012, con el título de San Juan María Vianney. En la Curia es miembro de la Congregación para la Educación Católica y del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad Cristiana.
“El hecho de que el Santo Padre me haya llamado al Colegio de Cardenales es, para mí, sino también para la Archidiócesis de Berlín y de la Iglesia católica en Alemania, un gran honor. Por lo tanto, el papa Benedicto reconoce sólo unos meses después de su visita a la Archidiócesis de Berlín, la importancia de Berlín, la capital alemana y sede del gobierno federal. Lo tomo como un estímulo para todos los católicos que viven en la diáspora” dijo el ya entonces cardenal Woelki, poco después del Consistorio.
En mayo de 2012 realizó unas declaraciones que generaron algo de polémica, Woelki llamó a la iglesia a reflexionar sobre su posición contraria a las parejas del mismo sexo y afirmó que deberían ser consideradas como análogas a las heterosexuales.
Las declaraciones se produjeron durante la celebración del Día Católico en Mannheim, el cardenal dijo “cuando las personas aceptan una responsabilidad mutua, cuando viven en una relación de pareja homosexual duradera, eso se debe considerar de manera similar a una relación de pareja heterosexual”.
En enero de ese mismo año llegó a afirmar que la homosexualidad constituye una “violación del orden de la creación”. Sin embargo, desde su ordenación como cardenal, parece haber tomado un discurso más moderado y solo unos días después de las anteriores declaraciones, rechazó en un debate las opiniones del también cardenal Reinhard Marx, quien tachó a los homosexuales de personas “fracasadas”.
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Dios santo menudo elemento.
Leo en algunos sitios de información religiosa que se trata de un obispo acomodaticio, intelectualmente no muy brillante…
Ni idea. A mí lo que me sigue alucinando es que por ser cardenal, o sea, sucesor de los Apóstoles (que eran rudos, tipos del Pueblo, casi iletrados o sin casi), haya que tratarlo de eminencia, de usted por supuesto (ellos te pueden tutear, claro, que para eso uno es del rebaño)…
De manera que al menos a mí no me resulta nada sencillo ligar el «modus vivendi y modus operandi» y «modus tratandi» (permítaseme la gracia de este seudoneologismo) de todos estos protocolos y movidas eclesiales con el modus vivendi y el modus operandi de Jesús de Nazaret, amigo de publicanos, pecadores, e Hijo del hombre él mismo, mas hijo del Pueblo…
En fin.
Por menos de lo que acabo de decir, algunas voces católicas que se tienen a sí mismas por progresistas y críticas o hasta por heterodoxas afirman que esta Iglesia católica en poco se parece al proyecto original de Jesús de Nazaret, que si algo fue fue una propuesta de comunidad fraterna de iguales: hombres y mujeres reconciliados en fraternidad y reparto de carismas en torno a Cristo, el único Señor.
Pero igual estamos equivocados todos los que nos atrevemos a concebir que debió ser ese justamente el sueño de Jesús de Nazaret.