¿Hay o no hay que decir que las tres personas son de una esencia?

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Objeciones por las que parece que no hay que decir que las tres Personas son de una esencia:
1. Hilario, en el libro De Synod., dice: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, por la sustancia son tres, pero por la consonancia son uno. Pero la sustancia de Dios es su esencia. Luego las tres personas no son de una esencia.
2. Como nos consta por Dionisio, en el c.1l De Div. Nom., de Dios no hay que afirmar algo que no haya sido expresado por la autoridad de la Sagrada Escritura. Pero nunca se dice en la Sagrada Escritura que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean de una esencia. Luego no hay que sostenerlo.
3. La naturaleza divina es lo mismo que la esencia. Por lo tanto, sería suficiente decir que las tres personas son de una naturaleza.
4. No se acostumbra decir que la persona sea de la esencia; sino, más bien, que la esencia es de la persona. Luego tampoco parece conveniente decir que las tres personas son de una esencia.
5. Agustín dice que no afirmamos que las tres personas sean a partir de una esencia,no sea que se entienda que en Dios esencia y persona sean distintas. Pero así como las preposiciones son transitivas, también lo son los genitivos. Luego, por la misma razón, no hay que decir que las tres personas son de una esencia.
6. Lo que puede inducir a error no hay que aplicarlo a Dios. Pero decir tres personas de una esencia o sustancia, es dar pie al error. Porque, como dice Hilario en el libro De Synod.Afirmar una sustancia del Padre y del Hijo, o significa algo subsistente que tiene dos nombres o una sustancia que, dividiéndose, produce dos sustancias imperfectas, o una tercera y anterior sustancia que ha sido usurpada y asumida por dos. Por lo tanto, no hay que decir que las tres personas son de una sustancia.
Contra esto: está lo que dice Agustín en el libro II Contra Maximinum: El nombrehomousion, confirmado en el concilio de Nicea contra los arríanos, significa que las tres personas son de una esencia.
Respondo: Como ya se afirmó anteriormente (q.13 a.1 ad.2a.3), nuestro entendimiento da nombre a las cosas divinas, no tal como son en sí mismas, pues no puede conocerlas, sino tal como las encuentra en las cosas creadas. Y porque en las cosas sensibles, de las cuales nuestro entendimiento toma su ciencia, la naturaleza de alguna especie se individualiza por la materia, y, así, la naturaleza se considera como forma y el individuo como supuesto de la forma; por esto mismo también en Dios, y para indicarlo, la esencia se considera como la forma de las tres personas.Nosotros decimos que, en las cosas creadas, la forma de un ser es de aquel ser en el que está. Ejemplo: La salud o la belleza de un ser humano. Pero no decimos que la realidad que tiene forma sea de la forma, a no ser cuando le añadimos algún adjetivo que indique aquella forma. Ejemplo: Esta mujer es de gran belleza; este hombre es de probada virtud. Así, porque en Dios al multiplicar las personas no se multiplica la esencia, decimos que una es la esencia de las tres personas; y decimos también tres personas de una esencia para que se entienda que con estos genitivos se está indicando la forma.
A las objeciones:
1. Sustancia se toma por hipóstasis, no por esencia.
2. Aun cuando en la Sagrada Escritura no se encuentre textualmente que las tres personas sean de una esencia, sí se encuentra, sin embargo, su sentido. Como en Jn 10,30: Yo y el Padre somos uno; o en el v.38: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Lo mismo puede decirse de otros muchos textos.
3. Porque naturaleza indica principio de operación, en cambio esencia viene de ser, algunas cosas que coinciden en alguna operación pueden ser llamadas de una naturaleza, como, por ejemplo, todo lo que produce calor; pero no pueden ser llamadas de una esencia, a no ser que tengan un solo ser. Por eso, la unidad divina queda mucho más expresada diciendo que las tres personas son de una esencia que diciendode una naturaleza.
4. La forma, en sentido absoluto, suele ser indicada como de aquel de quien es. Ejemplo: La fuerza de Pedro. Y, al revés, aquello que tiene alguna forma no suele indicarse como suya, a no ser cuando queremos indicar o designar la forma. Si es así, entonces se precisan dos genitivos: Uno, para indicar la forma, y otro, para determinar la forma. Ejemplo: Pedro es de una gran fuerza. O también se requiere un genitivo que tenga el valor de dos. Ejemplo: Hombre de sangre es éste, es decir, derramador de mucha sangre. Así, pues, porque la esencia divina es indicada como la forma respecto de la persona, es conveniente que se diga la esencia de la persona. Pero no al revés, a no ser que se añada algo a la designación de la esencia. Como si se dice que el Padre es persona de la esencia divina o que las tres personas son de una esencia.
5. La preposición a partir de o de no indica relación de causa formal, sino más bien de causa eficiente o material. En todos los seres estas causas se distinguen de aquello de lo que son causa, pues nada es su materia, ni algo es su principio activo. Sin embargo, algo es su forma, como resulta evidente en todos los seres inmateriales. Por eso, al decir tres personas de una esencia, indicando la esencia en relación a la forma, no se está demostrando que la esencia sea distinta a la persona; en cambio, sí quedaría demostrado si dijéramos tres personas a partir de la misma esencia.
6. Dice Hilario en el libro De Synod.Se perjudicaría inmensamente a las cosas santas si, porque algunos no las admiten, ya no deberían existir. Así, si se comprende mal homousion, en qué me afecta si yo lo entiendo bien. Por lo tantohay una sustancia a partir de la propiedad de la naturaleza engendrada, no a partir de una división, o unión o comunión.

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