La Justicia Francesa ha decretado que se deje de alimentar a Vincent Lambert, un hombre que lleva en estado vegetativo desde que sufriera un accidente de tráfico en 2008. La muerte por sed es una de las más brutales y crueles. Según informa Gaceta, el Consejo de Estado de Francia ha decretado la supresión de la alimentación e hidratación de Vincent Lambert, un enfermo en estado vegetativo tras sufrir un accidente de tráfico en 2008. El alto tribunal galo ha optado por estimar la postura de la esposa de Lambert, Rachel, frente a la de los padres del enfermo, Pierre y Viviane, que se han negado en todo momento a que se deje morir de hambre y sed a su hijo. Mientras que los otros siete hermanos de Vincent se encontraban divididos al respecto. Los padres, en su lucha por la vida de Vincent, no han dudado en recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para intentar frenar la decisión del Consejo de Estado francés. El tribunal europeo ha señalado que, dada la premura del caso, tomará la decisión en las próximas horas. Mientras tanto, las organizaciones pro vida francesas, que a lo largo de los últimos meses concentró a millones de ciudadanos de diferentes ideologías en protestas contra el aborto y la eutanasia, critican las implicaciones legales de esta decisión. Según estos colectivos, en nueve años de “Ley Leonetti”, es la primera vez que el máximo tribunal francés decide en este tipo de casos, lo que sentará un precedente en la jurisprudencia gala que atacará el derecho a la vida. La muerte por sed Esta muerte es de las más lentas y dolorosas que existen. El paciente primero comienza a sentir un dolor de cabeza 100 veces superior a cualquiera conocido. El organismo empieza a absorber el líquido cefaloraquídeo, por lo que el cerebro se seca. Después de dos días sin beber dejará de orinar con el consecuente fallo renal y el envenenamiento de la sangre, que a estas alturas, estará más espesa de lo normal. Los riñones se hinchan como un globo, lo que duele como una puñalada. Los ojos se secan formando cristales. La agonía puede durar de 3 a 7 días.
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Deberían dejar decidir a los padres, que, incuestionablemente, son quienes más quieren a éste chico. Su mujer demuestra una insensibilidad brutal y muy poco aprecio por él. No sé si es mucho suponer, pero éste tipo de personas buscan más su tranquilidad que el bien del enfermo.
Estoy de acuerdo, porque me pongo en el papel de los padres del chico y me horrorizo. ¿No tienen sus padres nada que opinar?
Parece ser que la esposa esta deseando sustituir al marido por otro. Seguro que tiene un amante y quiere casarse con el y ademas ahorrarse el coste del divorcio, por eso lo hace, no seria la primera ni la ultima.
Basta leer lo que le ocurrirá a este hombre tan pronto como le retiren el agua para comprobar que estamos ante un asesinato con premeditación, alevosía y bendición judicial.Legal, eso sí, pero asesinato.
Pero los jueces y la malvada mujer ¿pueden ser mas miserables?. Es tremendo que a requerimiento de esa zorra los jueces franceses dicten esa sentencia de muerte tan inhumana.
Creo que nadie puede decidir que se dé una muerte y además tan atroz a nadie, pero el que a hierro mata a hierro muere, no lo digo sólo por la esposa sino también por los jueces.
Deberían dejarla sin comer y beber a la mujer de este hombre. De terror
yo solo quiero orar por esta criatura de DIOS. Padre Amado, en el precioso nombre de JESUS DE NAZARETH, tu hijo Amado vengo a suplicarte por la vida de esta persona, yo no la conozco pero tu si, mi AMADO SALVADOR, en tus manos yo encomiendo su vida e intercedo hoy para que sea hecha tu voluntad, que toda obra diabolica sea desecha ahora mismo en el nombre poderoso de CRISTO JESUS. Haz tu un milagro Padre tu tienes la ultima palabra, tu eres el PRINCIPIO Y EL FIN, tu estas en control absoluto.
Oro, Intercedo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo. amen
Sin ser médico es difícil opinar, pero lo que habría que plantear es si en este caso, mantener con vida al enfermo entra dentro o no del encarnizamiento terapeútico.
De todas maneras, al estar en estado vegetativo dudo que sufra dolor, así que realmente da igual como muera. Yo estoy a favor de aplicarle la eutanasia por decisión de su esposa, siempre y cuando se realicen las investigaciones pertinentes que demuestren que la decisión de esta no se ve influenciada con posibles «ventajas» que pueda sacar de su decisión. Es triste, pero para vivir una vida en esas condiciones, mejor morir, opino yo.
La cobardía de muchos ante la valentía de pocos
Cuando se quita a Dios de la vida, nos podemos hacer dioses de ella sin ningún reparo. Sólo Dios tiene el poder de dar o quitar la vida. Hace poco hubo un caso como el de este chico, solo que con distinto desenlace; nadie pedía su muerte, lo cuidaban con tanto cariño, que a los doce años de estar en coma, despertó. Y hoy vive feliz junto con su familia.
¿Quién puede asegurar que en este caso no puede pasar lo mismo? ¿Quién es la esposa para decidir la muerte de su marido? ¿Y el modo? ¿Por qué no lo prueba ella primero? Y, ¿cómo puede ser tan cruel la Justicia Francesa? ¡¡¡SÍ A LA VIDA!!!
Hola muy buenas, soy Cristiano Protestante, tengo 17años y no puedo creer lo que estoy leyendo. Me parece un asesinato en toda regla, nadie debe tener potestad para elegir quien vive ni quien muere, me da VERGÜENZA ser europeo viendo como están las cosas, hemos pasado de un régimen Nazi a una sociedad aún más cruel, que mata a niños porque «no son personas» y mata a enfermos simplemente porque la esposa no quiere aguantarlo. En mi opinión, que no se hubiese casado con ese hombre, para algo se dice «en la salud y en la enfermedad».
Pues eso, me da vergüenza residir en Europa.
Un saludo.
PORQUE NO LLAMAMOS A LAS COSAS POR SU NOMBRE CUANTO VA A RECIBIR LA VIUDA POR CONCEPTO DE SEGUROS DE VIDA??? POR ESO LO QUIERE MUERTO…… Y ESO ESO TODO
¡Eso es una esposa, y lo demás son tonterías! ¡Sí, señor! ¡Con un par! Con un par de piedras en el corazón, claro. Con cuánta razón en los Salmos le pedimos al Señor -quien quiera, que somos libres; pero necesitados de Él: sino, pasa lo que pasa, que nos deshumanizamos hasta límites insospechados hace sólo unos pocos años-: ¡Dame un corazón de carne, y quítame este corazón de piedra!
¡Qué deshumanidad! ¡Qué crueldad! Si esto lo hicieran unos terroristas, todos nos horrorizaríamos: lo hace una esposa, o unos padres, o unos hermanos, o unos hijos… y somos capaces de decir: ¡muy bien! ¡Claro que sí! ¿Por qué no?
Nos ha dejado de importar la vida humana desde que hemos perdido de vista a Dios, en primer lugar; desde que hemos renunciado a defender la verdad -la dignidad- de la persona humana, a la que se pierde de vista, y se la derriba de su sitio, cuando se «mata» a Dios, en segundo lugar; y lo estamos convirtiendo en algo inamovible, anclado en la sociedad y en las mentes -inhumanas- de la gente, cuando sacamos adelante las leyes anti-vida: aborto y eutanasia, en tercer lugar.
Para salir corriendo. Lo malo -lo bueno- es que no hay ningún sitio a donde ir, fuera de Dios.
La vida de todo hombre es digna, única e irrepetible. No podemos adherir a la cultura de la muerte que este mundo nos propone, y contamina todo el tiempo a través de los medios de comunicación masivos, mintiéndonos en casi todo momento, e intentando cambiar verdades que son naturales, y que hasta un niño de 5 años podría comprender.
No debemos dejarnos anestesiar con tanta facilidad por las nuevas ideologías que quieren dominar el mundo, y que de hecho, en ciertos lugares han copado las bancas de sus gobiernos, promulgando leyes, que no son para nada inicuas, sino que afectan terriblemente la vida del hombre, la familia y por lo tanto de la sociedad. Son sólo ideologías que no pueden ser sustentadas, probadas científicamente, como es el caso perverso de la perspectiva de género. Ahora resulta que podés elegir tu “género” de acuerdo a cómo te percibas socialmente. Esto es muy serio, y más descabellado es escuchar a psicólogos, médicos, profesores de biología, cambiar una realidad natural porque un lobby haya tenido la astucia de presionar. ¿Dónde quedó lo que estudiaron? La ciencia no puede “modernizarse”. Es ciencia pura. Detrás de cada teoría tiene que haber proposiciones y la teoría del género, por ejemplo, no tiene ninguna.
Hemos perdido la capacidad de utilizar el SENTIDO COMÚN, para evitar engullirnos tan grandes mentiras. ¡La eutanasia es una de ellas! Ahora resulta que el ser humano quiere erigirse como dueño del hombre y así, decidir quién vive y quién muere, y de qué manera lo mato. Reflexionemos un poco nada más. Es más, dialoguemos con los niños, y presentémosles la situación de este hombre, pero no los manipulemos, y veremos QUÉ RESPONDERÍA UN NIÑO… Un niño, ese que no tiene edad para votar y decidir los destinos de un país, pero posee un corazón tan manso y puro, que nos dejaría a más de uno con la boca abierta. El niño, no cabe ninguna duda, no decidiría su muerte, si le hacemos el relato entero, sin obviar, que este hombre tiene padres, y que ellos que le dieron la vida, lo criaron y educaron, se quieren hacer cargo de él, más bien no comprendería cómo se le puede negar que sus propios padres, sin provocar ningún gasto a la esposa, pueden cuidar de él hasta que la muerte le llegue, o bien despierte, como tantos y tantos casos existen, que despiertan después de hasta 19 años de haber estado en un aparente “estado vegetativo” o de “conciencia mínima”.
No podemos aniquilarnos entre nosotros. Eso, dejemos que los animales lo hagan, que entre ellos se matan y se comen. ¡Nosotros no! Y no somos un animal más entre todos los que hay! Somos seres humanos que nos diferenciamos perfectamente bien del resto de los seres vivos.
La verdad nunca está en la “mayoría”. La verdad no comprende de porcentajes. La verdad va más allá de estadísticas. No nos dejemos atropellar por estas nuevas corrientes de “descarte”.
Pensemos con el corazón.