¿Puede o no añadirse lo exclusivo al término personal?

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Objeciones por lo que parece que lo exclusivo no puede añadirse a lo esencial incluso si el predicado es común:
1. En Jn 17,3 dice el Señor hablando al Padre: Para que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero. Luego sólo el Padre es Dios verdadero.
2. En Mt 11,27 se dice: Nadie conoce al Hijo más que el Padre; esto significa lo mismo que: Sólo el Padre conoce al Hijo. Pero conocer al Hijo es algo común. Luego lo mismo que antes.
3. Un término exclusivo no excluye aquello que pertenece al concepto del término al que se añade; por eso no excluye la parte, ni el universal. Pues no es deducible lo siguiente: Sólo Sócrates es blanco, luego su mano es negra; o: Luego el hombre no es blanco. Pero una persona está en el concepto de la otra, como el Padre está en el concepto de Hijo, y al revés. Por lo tanto, en la frase: Sólo el Padre es Dios no se excluye ni al Hijo ni al Espíritu Santo. Así, parece que la frase es verdadera.
4. Se canta en la Iglesia: Tú solo altísimo, Jesucristo.
Contra esto: está el hecho que la frase: Sólo el Padre es Dios, se expone también de otras dos maneras: El Padre es Dios y Ningún otro más que el Padre es Dios. Esta última frase es falsa, porque el Hijo, que es otro que el Padre, es Dios. Luego la frase: Sólo el Padre es Dios, es falsa. Y también otras muchas frases parecidas.
Respondo: La frase: Sólo el Padre es Dios, puede ser entendida de muchas maneras. Pues si sólo indica exclusividad con respecto al Padre, la frase es falsa, pues se toma en sentido categoremático. Y si se toma en sentido sincategoremático, también puede ser entendida de muchas maneras. Porque si se excluye de la forma del sujeto, es verdadera. Su sentido es: Sólo el Padre es Dios, es decir: Aquel con quien ningún otro es Padre, es Dios. Así lo expresa Agustín en el VI De Trin. cuando dice: Decimos sólo el Padre no porque se separe del Hijo o del Espíritu Santo; sino que, al decirlo, damos a entender que aquellos no son juntamente con El, Padre. Este sentido no lo incluye el modo normal de hablar, a no ser que se presuponga alguna implicación, como si se dijera: Aquel que sólo es llamado Padre, es Dios.Pero en sentido propio, lo exclusivo excluye todo consorcio con el predicado. Y, así, la frase es falsa si excluye otro masculino; es verdadera si excluye solamente otro neutro. Porque el Hijo es otro que el Padre, pero no es otra cosa; igualmente el Espíritu. Pero porque sólo contempla propiamente al sujeto, como ya se dijo (a.3 ad 2), más bien se usa para excluir a otro que a otra cosa. Por eso no hay que extender el uso de tal término, sino explicarlo piadosamente siempre que se encuentre en algún escrito autoritativo.
A las objeciones:
1. Al decir; A ti, solo Dios verdadero, no se entiende sólo del Padre, sino de toda la Trinidad, como anota Agustín. O, si se entiende de la persona del Padre, no hay que excluir las otras personas debido a la unidad de esencia, pues sólo excluye solamenteotra cosa, como acabamos de decir.
2. Se puede responder lo mismo. Pues cuando al Padre se atribuye algo esencial, no se excluye al Hijo ni al Espíritu Santo debido a la unidad de esencia. Sin embargo, hay que tener presente que en la autoridad mencionada, el término nadie no es lo mismo que decir ningún hombre, que es lo que parece significar la palabra (pues de lo contrario no podría exceptuarse la persona del Padre); sino que, por el modo de hablar, es tomado en sentido distributivo por cualquier naturaleza racional.
3. Lo exclusivo no excluye aquello que pertenece al concepto del término al que se añade, si no se diferencian en el supuesto, como parte y universal. Pero el Hijo se diferencia del Padre en el supuesto. Por lo tanto, aquel argumento no es válido.
4. No decimos que sólo el Hijo sea altísimo, sino que sólo es altísimo con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.

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