El Cardenal Napier nos ha atendido para hablar de los dos últimos cónclaves, en los que participó como el único cardenal sudafricano, así como del legado de Nelson Mandela en su país.
Entró en los Franciscanos a los 19 años. ¿Podría contarnos cómo descubrió su vocación a la vida religiosa?
Durante mi último año en la escuela, mi hermano mayor, Pedro, sorprendió a la familia y a los amigos yéndose al noviciado franciscano en Irlanda para estudiar para el sacerdocio. En realidad mi hermano Pedro, claramente impresionado por los Hermanos que participaban en la construcción de un hospital en Bizana, Pondoland, quería ser Hermano, pero fue persuadido por nuestro párroco y amigo de la familia, el padre Berchmans O’Byrne, para que probara el sacerdocio. Después de 6 meses volvió a casa.
Aunque él no lo sabía, su acción inesperada me sirvió para confirmar lo que había estado dando vueltas en el fondo de mi mente desde hacía varios años. Las semillas de una vocación se habían plantado allí por el ejemplo inspirador y la amistad de algunos de nuestros sacerdotes franciscanos, en particular, del Padre Berchmans O’Byrne.
Si bien su influencia fue el empujón final, la primera semilla fue probablemente la gentil influencia de mi extensa familia, es decir, tías y tíos, que a menudo nos preguntaban qué queríamos ser cuando fuéramos mayores. Al final de nuestros variados sueños uno decía: ¿No querrás ser sacerdote como el Padre tal o cual?
¿Hacia qué Santos tiene el Cardenal Napier especial devoción?
Evidentemente San Francisco se ha convertido en el primero de la fila. Pero San Antonio era un gran favorito desde mis primeros años, sobre todo porque era de gran ayuda en la búsqueda de canicas perdidas, peonzas y juguetes de todo tipo. Nuestra Señora siempre ha tenido un lugar especial ya que el Rosario era nuestra oración diaria en casa. También me encantan los dos discípulos de Emaús. Santos modernos que admiro: el Papa Pablo VI, Juan Pablo II, la Madre Teresa…
¿Qué es lo mejor de ser Franciscano, de ser sacerdote? ¿Qué les dice a los jóvenes para animarles a entregar su vida a Dios en el sacerdocio?
Siempre me ha gustado la sencillez de la espiritualidad y forma de vida de San Francisco, que estuvo y sigue estando basada en un acercamiento, incluso literal, a vivir el Evangelio.
Ser franciscano también parece evidenciar una notable cercanía a la gente común, especialmente a los pobres y marginados. Creo que ser lo más verdaderamente franciscano como sea posible es la mejor manera de comunicar a los jóvenes lo que San Francisco se esforzó tanto por reflejar de Jesús en su oración y su vida pastoral. Por supuesto, este aspecto de San Francisco está siendo retratado vivamente por el Papa Francisco, ya que está llevando a la Iglesia a la nueva renovación de la fe y la praxis.
Su lema episcopal es “Pax et Bonum”. ¿Por qué lo eligió?
Era la forma favorita de saludar de San Francisco y siempre me había gustado. Pero para ser honesto, hasta que me encontré tirado en el caldero de la mediación y la negociación durante los años críticos de la transición del apartheid, pensaba que había sido una elección improvisada.
Hoy, sin embargo, cuando miro hacia atrás, estoy convencido de que fue la mano de Dios señalando a la construcción y consolidación de la paz, en la que yo iba a dirigir a la Iglesia como Presidente de la Conferencia Episcopal.
Sé que sobre el conclave no puedo preguntarle nada que pertenezca al secreto. Usted ha tenido la oportunidad de participar en dos cónclaves como elector: En 2005 y en 2013. ¿Cómo lo hizo para informarse sobre el resto de cardenales electores para poder así discernir cuál sería el más adecuado?
En el cónclave de 2005 fue muy difícil saber a quién votar. Tuve que confiar en la información recopilada de lo que otros decían sobre el potencial de los principales candidatos.
En el último, del año 2013, fue un poco más fácil. El Papa Benedicto XVI había organizado una serie de reuniones de los cardenales antes de cada Consistorio, por lo que uno había podido adquirir más conocimiento personal de los diferentes candidatos.
También en 2013 sentí mucho más el apoyo de las personas que escribieron cartas o correos electrónicos o twittearon que estaban rezando por nosotros.
El Cardenal Amigo, Franciscano como usted, me dijo que entre los Franciscanos hay una especial amistad, ya que tienen reuniones periódicas…
En efecto, fuimos muy afortunados por haber tenido durante muchos años un Superior General que gestionó sus asuntos para mantener a todos los cardenales y obispos franciscanos en estrecho contacto con su Orden. Así, en dos ocasiones nos reunió para un seminario / retiro que nos conectó no sólo a los dirigentes de la Orden, sino también a nuestras raíces franciscanas, en lo que se refiere a la espiritualidad y forma de vida.
Cuando Guido Marini entonó el extra omnes ¿Tenía ya decidido su voto?
La respuesta es SÍ. En ambas ocasiones tenía un candidato particular en mente y voté por él.
¿Cómo inspira el Espíritu Santo el voto de un cardenal?
Yo sentí la presencia del Espíritu Santo de dos maneras:
Primero, en las oraciones de aquellos que me adoptaron en la iniciativa de “Adopta un cardenal”, y segundo, en el propio procedimiento de votación, especialmente en la declaración que se hace inmediatamente antes de introducir el voto en la urna, a saber: “Llamo a Jesucristo, que será mi juez, como testigo de que estoy votando por quien yo considero digno”.
Benedicto XVI expresó sus temores desde su primera homilía, cuando dijo “Rogad por mí, para que por miedo no huya ante los lobos”. ¿Mostró miedo Francisco?
Mi primera y permanente impresión de la reacción del Papa Benedicto al ser elegido no es de miedo, sino del compromiso de hacer lo que Dios y la Iglesia estaban pidiendo de él. Así que, a mí me parecía estar confiado, primero porque Dios estaba con él, y porque contaba con el apoyo del Colegio de Cardenales y Obispos.
Francisco tampoco manifestó temor, sino el compromiso confiado de llevar a cabo todo lo que había sido expresado por sus hermanos cardenales en las reuniones previas al Cónclave, con especial atención a la reforma del Vaticano y de la colegialidad.
Con Francisco había, especialmente, un sentimiento muy fuerte de que todo el Colegio Cardenalicio estaba firmemente detrás de él y con él.
Pocos días antes del último cónclave aseguró que el nuevo Papa tendría que ser alguien vibrante, que fuera un pastor y no un burócrata y que tendría que «reconstruir la credibilidad de la Iglesia». Añadió que de la crisis de la Iglesia se saldría «con un profundo renacimiento espiritual, como sucedió en los tiempos de san Francisco de Asís con su reforma moral». , y la verdad es que leyéndolo con perspectiva parece casi profético… Pocos días después salió elegido un Papa con el perfil que usted había señalado y toma por nombre “Francisco”. ¿Cómo ve al Papa Francisco? ¿Cuál es el cambio real que representa?
El Papa Francisco ha surgido como un reformador extremadamente parecido a San Francisco de Asís en el sentido de que comienza la reforma por sí mismo. Desde el principio ha simplificado su estilo de vida de todas las maneras imaginables, está tratando de llegar a los pobres, los enfermos, los abandonados con un toque personal como el de Cristo, y está reuniendo a su alrededor grupos de personas en los que cree y confía para que trabajen estrechamente con él en las muchas reformas necesarias.
Él ciertamente nos muestra cómo una Iglesia vibrante, con un alto nivel de credibilidad debe aparecer. Su sencilla cercanía a la gente le está dando a la Iglesia una cara muy diferente ¡más humana, más solidaria! Él nos está guiando con su ejemplo hacia la reforma personal y hacia un mayor vivir el Evangelio.
El Papa Francisco habla con mucha frecuencia del diablo, de sus tretas y maniobras. ¿Cuál cree que es el mayor logro del diablo en la sociedad de hoy?
Probablemente el debilitar la fe de muchos miembros de la Iglesia, a través del incesante ataque a las enseñanzas fundamentales, las prácticas de la Iglesia, pero también exagerando la magnitud de los errores y fracasos trágicos de los miembros destacados de la Iglesia, en particular de los clérigos.
En segundo lugar, sembrando las semillas de la duda en las conciencias de los fieles para que abandonen la austeridad del Evangelio y en su lugar se suban al carro de la tendencia moderna hacia el materialismo, el individualismo y, especialmente, el relativismo.
El asedio interminable sobre la institución del matrimonio como la relación única entre un hombre y una mujer, que la Iglesia, desde los tiempos de San Pablo, ha defendido como imagen de la relación que une a Cristo con Su Iglesia, en la medida en que la pareja se apoya mutuamente y están comprometidos en traer nueva vida al mundo.
Menciona el asedio a la familia y al matrimonio. En ese sentido resulta ciertamente alarmante el aumento de los divorciados entre los fieles. De hecho, el Papa ha convocado un sínodo extraordinario para tratar la pastoral familiar, y hay cierta inquietud entre los cardenales por las palabras de Walter Kasper en el último consistorio. ¿Cuáles cree que podrían ser los pasos a darse en este sentido?
Obviamente cada sacerdote de parroquia, cada obispo, que realmente se preocupe por el futuro de la familia, de la sociedad y de la Iglesia, querrá que el Sínodo dirija la Iglesia al encuentro de una respuesta, o incluso respuestas, al estado trágico del matrimonio y la familia.
Creo que el Sínodo tomará en seria consideración la praxis de las Iglesias orientales, pero además examinará de cerca las declaraciones formuladas en las respuestas al cuestionario de que en muchos matrimonios, si no en un número significativo, la validez sacramental está en cuestión.
Debido a los defectos derivados de la ignorancia o la mala comprensión de las tres propiedades esenciales de un matrimonio sacramental, a saber, la unidad, la indisolubilidad y la apertura a la vida.
La insistencia de Francisco en la austeridad, y en que los obispos no sean príncipes. ¿Le ha hecho reconsiderar algún aspecto de su vida?
¡Lo que el ejemplo del Papa Francisco ha hecho es inspirarme a vivir mi vida franciscana aún más de cerca, manteniendo conscientemente la Regla de San Francisco y el Evangelio con más claridad ante mí!
Él también me ha retado a mirar más de cerca lo que la Iglesia y yo mismo podemos hacer para llegar más eficazmente a los pobres y necesitados, tanto los pobres materiales como espirituales.
Esa es una pregunta demasiado amplia. Pero siguiendo a San Francisco y al mismo Papa Francisco, debo empezar conmigo mismo y con aquellos sobre los que tengo influencia directa. ¡Para ello tengo que trabajar a partir de la premisa de que soy un pecador! Por lo tanto si voy a llegar a ser algo, será porque Dios me ha dado su Gracia, libremente y sin merecerlo.
Cuando Mandela murió declaró: “Cuando supe de la muerte de Mandela, mi primera reacción fue de gratitud. Gratitud por lo que Nelson Mandela hizo por Suráfrica y por el mundo”. ¿Cuál considera que es la contribución positiva de Mandela?
Algunos de los logros más destacados de Mandela son:
En primer lugar que, mientras todavía estaba preso, hizo propuestas al gobierno del apartheid, urgiéndolos a verlas venir, es decir, que la única forma de avanzar era a través del diálogo y la negociación, la verdad y la reconciliación;
Además, insistió en que todo el mundo debería participar en el proceso. Consciente del importante papel desempeñado por las iglesias, subrayó el rol fundamental que en el proceso debían desempeñar los líderes de la Iglesia; y como recuerdo al principio de inclusión trajo a otros líderes religiosos al proceso.
Como Presidente emprendió importantes acciones simbólicas de reconciliación, que fueron mucho más allá de un millar de declaraciones, afirmaciones o políticas: El mejor ejemplo fue verle tomando el té con las esposas de los mismísimos líderes del apartheid que le habían puesto en la cárcel y lo habían mantenido allí indefinidamente.
¿Cómo está la Iglesia Católica en Suráfrica?
En muchos sentidos estamos poniéndonos al día, al igual que el resto de la Iglesia. La mayoría de los problemas que aquejan a la Iglesia en Occidente hoy en día serán nuestros problemas dentro de unos años.
Pero debido a que somos una Iglesia de la gente en su mayoría pobre, todavía hay un sentimiento de necesidad muy fuerte de Dios en nuestra vida.
Es por eso que, en general, la práctica de la fe es fuerte, y ésta se expresa en las liturgias vibrantes y animadas que son características de las personas y comunidades que saben que Dios está cerca de ellos.
Este hecho es uno de los pilares fundamentales sobre los que muchas personas anclan sus esperanzas de un futuro mejor. Dios es verdaderamente Emmanuel, con su pueblo, ¡y nosotros somos ese Pueblo suyo!
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«Como Presidente emprendió importantes acciones simbólicas de reconciliación»(Cardenal Napier sobre Mandela)
¿Es una broma?
– ¿Las acciones de reconciliación de las que habla el Cardenal Napier son las que se expusieron cuando le dieron a Mandela Mandela el Premio Lenin de la Paz en el año 1962 entregado anualmente por la Unión Soviética a individuos que hubieran «contribuido a la causa de la paz entre los pueblos» (traducido del politiques: el que hubiese servido los intereses de la URSS.) ?
– ¿Las acciones de reconciliación de las que habla el Cardenal Napier son para la cuarta parte de la población infectada por el SIDA (es el país del mundo con mayor número de infectados), durante el gobierno de Mandela gobierno y el de sus secuaces?
– ¿Las acciones de reconciliación de las que habla el Cardenal Napier son para con los 50.000 asesinados por año en una población de alrededor de 40 millones de habitantes) de la cual son las principales víctimas los sudafricanos pobres que son los negros, durante el gobierno de Mandela gobierno y el de sus secuaces?
– ¿Las acciones de reconciliación de las que habla el Cardenal Napier son para el millón de blancos exiliados (alrededor de un 20%) por causa de la inseguridad y de las medidas de «discriminación positiva» para los negros. Con ellos se van médicos, arquitectos, ingenieros, contables, profesores, agrimensores, veterinarios, etc … los profesionales que podría sacar al país adelante. Todo ello durante el gobierno de Mandela gobierno y el de sus secuaces?
– ¿Las acciones de reconciliación de las que habla el Cardenal Napier son para los millones de negros de la etnia zulú, discriminados peor que cuando el apartheid, durante el gobierno de Mandela gobierno y el de sus secuaces??
– ¿Las acciones de reconciliación de las que habla el Cardenal Napier son para los negros refugiados inmigrantes procedentes de Mozambique, Malawi y Zimbabwe , durante el gobierno de Mandela gobierno y el de sus secuaces?
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En vez de un cardenal de la Iglesia Católica parece un obispo ortodoxo o anglicano, victima del cesaropapismo sumiso al poder
Las verdades históricas son hechos que no se pueden negar, como acusa el Sr. Morillo, pero, mientras hay un hombre que reza, hay esperanza; y este Eminéntísimo Sr. Cardenal es un hombre de FE y por lo tanto hay esperanza para Sudáfrica.