| 11 abril, 2014
Recuerdo el comentario de un cardiocirujano prestigioso que me dijo, hace unos días, “no hay dos corazones iguales”. Si eso ocurre en lo material, cuánto más se da esa variedad entre las personas. Lea el artículo de Jorge Salinas
Ayuda a Infovaticana a seguir informando