El 29 de marzo Human Life Internacional, en colaboración con Militia Christi, organizó una manifestación en favor de la vida en la isla Tiberina, en Roma, en memoria de las vidas perdidas a través del aborto. Este evento conmemorativo se inició hace más de veinte años en Italia después de que se conoció que los cuerpos de algunos bebés abortados habían sido arrojados al río Tíber por los hospitales que los habían asesinado. La reunión comenzó con una breve exhortación, hecha por el director de Human Life International Roma, Monseñor Ignacio Barreiro sobre la importancia de la lucha pro-vida. Monseñor Barreiro después llevó a los asistentes, alrededor de 70 personas, en la oración de una decena del Rosario. Después de varios discursos pro-vida, la multitud descendió de la cima de la colina donde estaba y se trasladó a la orilla del río. Monseñor Barreiro bendijo unas flores que fueron arrojadas al agua por un joven llamado Michael, que cuando era niño fue bautizado y le dio la primera comunión el propio Barreiro. Las flores simbolizan los niños que han sido abortados y cuyos cuerpos fueron arrojados al río por el personal del hospital hace más de veinte años. Hay un hospital católico en la isla Tiberina, San Giovanni Calibita, pero allí no se practican abortos. El lugar donde los pro-vida se reunieron fue elegido para proporcionar una alta visibilidad pública de la manifestación, ya que se encuentra en el centro de Roma, por el puente de Garibaldi que une el centro de Roma con el Trastevere. Ha habido ocasiones en el pasado en que los manifestantes han sido violentamente atacados, e incluso han tenido que ser hospitalizados, pero este año los manifestantes anti-vida estaban tranquilos, salvo un par de mujeres a favor del aborto que gritaron insultos desde una distancia segura. Recuerda la ONG ‘Human Life International’ que «sólo cuando se devalua completamente la dignidad de la persona humana el aborto puede ser defendido, y los cuerpos de los no nacidos tratados de manera irreverente.» Y termina con una recomendación: «Rezad por la protección de la dignidad y el carácter sagrado de toda vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y por la conversión de los que apoyan el aborto.» De Human Life International. Traducción de Infovaticana
Ayuda a Infovaticana a seguir informando