| 02 abril, 2014
Con la llegada de la primavera el Pontífice ha decidido renunciar al auto y recorrer a pie la distancia que separa la Casa Santa Marta del Palacio Apostólico, como se aprecia en la foto que publica hoy la revista Chi. Cada mañana, a las diez , el Papa recorre las calles del Vaticano, mientras que los oficiales de seguridad bloquean temporalmente el tráfico para permitir que camine con tranquilidad. El trayecto se completa en unos 20 minutos.
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S.S. Francisco nos muestra con hechos las enseñanzas de Cristo. Gracias Dios nuestro por hacerte presente en èl para santificaciòn y para que tus creaturas vuelvan a tener fè y cambien su forma de vida actual tan materialista y superficial.
Como un currito cualquiera andando al «trabajo». Ha conseguido, y en menos de un año, conseguir su objetivo. Convertir el Papado en una especie de institución benéfica, de ONG mundana, y todo de cara a la galería, y si hay que cortar el tráfico, o la vida normal del Vaticano, se corta. Todo sea por la foto. Y toda para pasear su falsa humildad.
Bergoglio nos muestra las «enseñanzas de Cristo», dice una comentarista… hay que joderse.
Las “enseñanzas de Cristo” bajo un paseíto por la primavera romana….. Ahí quedó eso.
Las “enseñanzas de Cristo” condensadas en un paseíto mañanero.
A esto hemos llegado. ¿A cuánto está el kilo de papolatría, ha subido???
Encima, como no hay ni focos ni cámaras, le hace cargar al guardaespaldas con su humilde cartera. Es todo muy triste y bastante grotesco, la verdad que sí. Pero, es adonde conduce inevitablemente la demagogia y el populismo, a lo grotesco.
Imagino a los autores d tan amargos comentarios cómo serán en sus casas: sí casados, preparando el desayuno a su mujer y los niños, con zumo d naranja y tostadas calentitas, siendo siempre solicitos y entregados con la familia. Si viviendo con los padres, ni dejando q la madre recoja un plato d la mesa ni q planche para ellos, en fin, el hijo amoroso y entregado q honra el cuarto mandamiento… Todo alegría, dulzura y mansedumbre.
Ja ja ja…
Hace 9 años entregó su alma a Dios el Beato Juan Pablo II. Creo que entonces me era imposible atisbar el cambio del Pontificado en tan pocos años,,especialmente en 1 año y casi 1 mes. Estoy en lo cierto o son imaginaciones mías?
¿Por qué parecen ser tan «resentidos»? (Digo «parecen» porque no soy quién para juzgarlos… con la misma medida…
«¿Ladran Sancho?, ¡señal que cabalgamos»!
A este argentino le van a dar el Nobel en Marketing, ¡coño!
¡Qué comentarios más deprimentes! 🙁
Nada de deprimentes, María. La verdad nunca es deprimente, duele e incluso desgarra el alma, pero nunca es deprimente. Deprimente es taparse los ojos ante la realidad para no ver donde nos encontramos. Échele valor y mire de frente.