“Moitas grazas, Don Jesús”. También en gallego se expresó la gratitud de toda la Diócesis de León al nuevo obispo auxiliar de Santiago de Compostela, Jesús Fernández, en el acto de despedida de quien en los últimos cuatro años ha sido vicario general de la Diócesis de León. En un clima de gran emoción, en el Salón de Actos del Seminario tuvo lugar una despedida histórica horas antes de que el nuevo obispo partiera ya para Compostela. El obispo de León, Julián López, resaltó la vinculación del nuevo prelado a la Diócesis de León puesto que fue “en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de la localidad de Selga de Ordás donde Don Jesús nació a la fe por el bautismo” y “ha trabajado pastoralmente en varias parroquias de nuestra Diócesis y en los Seminarios menor y mayor y como vicario de pastoral y del clero y más recientemente como vicario generalpor lo que Don Jesús es intensa y profundamente nuestro”. El prelado legionense recordó que la Diócesis vivió con alegría la noticia de la elección de Jesús Fernández a quien “el Papa Francisco eligió para la delicada e importante responsabilidad del episcopado, uno de los nuestros, porque confía en él. La Diócesis de León, que a lo largo de su historia ha dado numerosos hijos a la Iglesia, también para el episcopado, se siente noblemente orgullosa por esta llamada que hacía mucho tiempo que no se producía. En esta llamada vemos un gesto de aprecio y cercanía del obispo de Roma y pastor de la Iglesia Universal”. Dos sacerdotes en representación del presbiterio de León, Telmo Díez del clero más veterano y Froilán Martínez del clero joven, fueron los encargados de entregar al nuevo obispo el regalo de la Diócesis, la cruz pectoral y el anillo que simbolizarán a partir del día 8 la condición episcopal de Jesús Fernández. Desde su dilatada experiencia pastoral, Telmo Díez rememoró la alegría y la felicidad con que se vivió en toda la Diócesis el pasado día 10 de diciembre la noticia de la elección de un sacerdote de León como nuevo obispo auxiliar de Santiago y resumió en tres palabras su mensaje: felicitación, gratitud y augurio. Por su parte Froilán Martínez, en nombre del clero joven y de los seminarios, subrayó que “hemos descubierto en ti el rostro de Dios, ese Dios humilde y cercano que siempre ha empapado tu ministerio sacerdotal; tanto es así que has querido que tu lema episcopal sea evangelizar a los pobres”. En sus palabras de despedida Jesús Fernández quiso “dar gracias a Dios por nuestro obispo, Don Julián, por el generoso y acertado ministerio episcopal desplegado en esta Diócesis, por pilotar y apoyar los mejores logros de nuestra Iglesia en estos años: la incidencia en la comunión eclesial, el impulso y la coordinación de programas de acción pastoral, una atención humana a los sacerdotes sostenida y eficiente, el impulso de la iniciación cristiana y la corresponsabilidad laical”. También el nuevo obispo auxiliar agradeció los 33 años “compartidos con el presbiterio leonés; ya cuando era seminarista me sentía querido y apreciado; a los religiosos y religiosas por su colaboración en la pastoral parroquial; a los fieles laicos en proyectos como las unidades pastorales o los grupos de lectura creyente”. Y por último, con gran emoción, Jesús Fernández, aseguró que “esta Iglesia de León seguirá siendo también mía y seguirá estando en mi corazón”. Fuente: Web de la diócesis de León
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