El obispo de Alcalá de Henares y presidente de la subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Reig, presentó ayer el encuentro de familias cristianas que el 29 de diciembre tendrá lugar en la plaza de Colón. La jornada, que lleva por lema «La familia es un lugar privilegiado: Familias para el mundo», se prolongará durante todo el fin de semana con una campaña de oración y la instalación de carpas para confesiones. «La plaza de Colón de Madrid se convertirá en la Plaza de las familias de Europa«, proclamó el prelado, quien anunció que se conectará vía satélite con el Papa Francisco. «Todos los años hemos girado en torno al medio millón de personas«, apuntó Reig, quien no supo decir cuántos obispos acudirán a la celebración. Quien sí vendrá será el cardenal Cañizares. «Yo soy el obispo de Alcalá de Henares y espero servir a los fieles de Alcalá hasta la muerte«, fue la respuesta de Reig a la pregunta sobre si el purpurado ya vendrá como sustituto de Rouco. En cuanto a la futura Ley del Aborto, insistió en que «me gustaría que España, a través de sus leyes, fuera el país donde más se respeta la vida humana, donde no se destruya nunca una vida inocente, un país que se sintiera orgulloso de ayudar a las madres». «La pérdida de la distinción entre hombre y mujer provoca profundas crisis de identidad«, añadió Reig Plá, quien incidió en que «el último maltrato es privar de relevancia pública la unión matrimonial, derivándola a un acto a resolver privadamente en el despacho de un notario«. Junto a los «aspectos negativos», el obispo también subrayó otros «positivos», entre los que destacó que «la familia es y sigue siendo el lugar primario donde se forma el sentido fundamental de la existencia para cada ser humano». Al convocar esta fiesta, indicó Reig, «queremos hacer visible una multitud de matrimonios que, a pesar de las dificultades de la crisis, continúan aportando a España el bien de la fidelidad conyugal«, pues «Dios es el autor del matrimonio, que su designio es posible con la gracia y la fuerza del Espíritu». El acto arrancará a las diez y media con una intervención de Kiko Argüello, que se prolongará durante cuarenta minutos. Tras él, distintos testimonios antes del Angelus con Francisco. Después, arrancará la misa. Al término de la misma, el cardenal Rouco bendecirá a un centenar de familias del Camino Neocatecumenal que se dirigirán a evangelizar a distintas partes del mundo.
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