Florencio Garcés quedó en libertad provisional sin fianza tras declarar durante cinco horas ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona, Nieves Pérez Martín, y después de que el Ministerio Fiscal no pidiese ninguna medida cautelar.
El párroco fue detenido por la Guardia Civil el viernes acusado de apoderarse de más de 210.000 euros de una parroquia, además de un presunto delito continuado de abusos sexuales, blanqueo de capitales coacciones y denuncia falsa. La detención se produjo en el marco de la ‘operación Espino’, que en nada tiene que ver con la obra del eccehomo que dio a conocer al pueblo zaragozano el pasado verano.
El abogado del párroco, Enrique Trebolle, aseguró tras salir de los juzgados que su cliente es «inocente». Además, Trebolle informó de que el sacerdote está tranquilo y que lo primero que hizo nada más salir fue abrazarse con sus familiares.
La Guardia Civil prosigue con la investigación y ayer detuvo a otras cinco personas por su supuesta implicación en el caso. Se prevé que todas ellas pasen a disposición judicial en las próximas horas. A los cinco detenidos se les acusa de un delito de extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
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