Con la ley que va a aprobar el gobierno de España se podría sancionar económicamente a un sacerdote por predicar la doctrina católica en una homilía. El Consejo de Ministros de España ha aprobado el anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana, que incluye infracciones sorprendentes en un estado de derecho.
Así, en anteproyecto de ley establece como infracciones graves, entre otras, «las manifestaciones públicas, escritas o verbales, efectuadas a través de cualquier medio de difusión, así como el uso de banderas, símbolos o emblemas con la finalidad de incitar a comportamientos de alteración de la seguridad ciudadana, violentos, delictivos o que inciten, promuevan, ensalcen o justifiquen el odio, el terrorismo, la xenofobia, el racismo, la violencia contra la mujer, o cualquier forma de discriminación, siempre que no sean constitutivas de delito.»
Entre las infracciones leves, para las que prevee una sanción de entre 100 y 1.000 €, el anteproyecto tipifica «las manifestaciones públicas efectuadas a través de cualquier medio de difusión cuya finalidad sean las injurias o calumnias a las instituciones públicas, autoridades, agentes de la autoridad o empleados públicos , cuando no constituyan delito, así como la falta de respeto y de la consideración debida a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones.
Se trata sin duda de un texto cargado de conceptos jurídicos indeterminados que no hacen más que dejar desprotegido a cualquiera que portare una bandera o símbolo que a juicio de la autoridad administrativa de turno pudiera incitar a la violencia o que discrepe públicamente del poder político.
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¡Hombre!… Yo no conozco a ningún sacerdote que en sus homilías injurie o calumnie a nadie… En cuanto a lo de faltar al respeto a la autoridad, la verdad, tampoco lo veo… No sé si el redactor si los conoce, pero bueno. La distancia entre el texto de esa ley y lo que sugiere el título del post es tan grande como la mal intención de quien lo ha escrito…
Israel, con todo cariño discrepo de tu opinión. El texto obliga a profesar el «debido respeto a la autoridad», o lo que es lo mismo, prohíbe manifestarse en contra de la misma. Esta prohibición, si la extrapolamos en el tiempo, se aplicó con crueldad a aquellos sacerdotes que se atrevieron a faltar al respeto al gobierno nazi en Alemania, a los que osaron pronunciarse irrespetuosamente contra el régimen comunista en Polonia y por extensión resulta el inicio de un recorte de libertades preocupante.
El sacerdote tiene la doble función de ANUNCIAR el Evangelio y DENUNCIAR la injusticia. El texto comentado pone en serio peligro la posibilidad de denuncia y por tanto afecta muy seriamente a la enseñanza del magisterio eclesial.
No parece ciertamente que la historia del cristianismo haya escrito sus páginas más santas en el silencio cómplice con el poderoso de turno. Antes al contrario, en la sangre de los mártires encontramos nuestra gloria. La última beatificación de 522 mártires de la guerra civil nos engrandece, ellos desobedecieron la autoridad terrena que prohibía la religión. Eligieron la desobediencia a los hombres para ser fieles a Dios. Una gran lección.
Israel: Por favor lee atentamente «…así como la falta de respeto y de la consideración debida a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones…»
¿Por que crees que mataron a los sacerdotes católicos en la Alemania nazi o en la comunista Polonia?
El sacerdote debe ANUNCIAR el Evangelio, pero también DENUNCIAR la injusticia que muchas veces viene ejercida desde el poder.
Hace muy pocos meses asistí a la beatificación de 522 mártires que no obedecieron ni mostraron respeto a la autoridad de aquel momento. Desobedecieron a los hombres para obedecer a Dios. Una gran lección.
Siento la repetición de ideas, simplemente es la primera vez que escribo en este blog y no he tenido demasiada habilidad. Con una bastaba.
Vamos a ver… Si empezamos a comparar al Gobierno de España con el régimen nazi o con los gobiernos de la URSS… pues, vale, admito a Torquemada como animal de compañía…
Esto es muy fácil, cuando se dé el caso, todos a opinar libremente lo que quiera,que no pague nadie, y todos a la cárcel a que nos den ellos de comer. A ver si con suerte nos suelta Estrasburgo.
Esto es el colmo del relativismo, o se opina lo que yo digo, o todos a la cárcel.Como digas que el aborto es un crimen, a la cárcel, como no pongas mujeres sacerdotas, a la cárcel. Como se haga un referéndum para ilegalizar la Iglesia y sigas haciendo apología de la Iglesia, a la cárcel.Y luego con el tiempo vendrán los que quieran hacer un referéndum para matar a alguien, porque lo que dice la mayoría siempre es la verdad.
Pues mira, primero se hace y se opina lo que diga el Papa, y luego, a lo mejor, empiezo a escuchar la payasada que está diciendo un político.