| 29 octubre, 2013
27 de Octubre, aparentemente una noche más en la parroquia de Santa María Magdalena de Garciotum, se abre la puerta y entra alguien, se acerca a los primeros bancos del templo y en la oscuridad de la noche, como prendieron al Señor en el Huerto de los Olivos, se lleva el sagrario, que alberga el Santísimo en su interior, y huyen rápidamente. Lea el artículo completo en el blog de Michael Collins
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