Escolios contra la modernidad

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He encontrado una pequeña recopilación de Gómez Dávila contra la modernidad…
– La vida del moderno se mueve entre dos polos; negocio y coito.
– La palabra moderno ya no tiene prestigio automático sino entre tontos.
– El moderno llama cambio caminar más rápidamente por el mismo camino en la misma dirección. El mundo en los últimos trescientos años, no ha cambiado sino en ese sentido. La simple propuesta de un verdadero cambio escandaliza y aterra al moderno.
– En la época moderna hay que optar entre opiniones anacrónicas y opiniones viles.
– Los Evangelios y el Manifiesto comunista palidecen; el futuro del mundo está en poder de la coca-cola y la pornografía.
– La diferencia entre Medievo y mundo moderno es clara: en el Medievo la estructura es sana, y apenas ciertas coyunturas fueron defectuosas; en el mundo moderno, ciertas coyunturas han sido sanas, pero la estructura es defectuosa.
– La palabra progreso designa una acumulación creciente de técnicas eficaces y de opiniones obtusas.
– El moderno cree vivir en un pluralismo de opiniones, cuando lo que impera es una unanimidad asfixiante.
– Cada día resulta más fácil saber lo que debemos despreciar: lo que el moderno aprecia y el periodista elogia.
– El hombre habrá construido un mundo a imagen y semejanza del infierno cuando habite en un medio totalmente fabricado con sus manos.
– La prensa aporta al ciudadano moderno el embrutecimiento matutino, la radio su embrutecimiento meridiano, la televisión su embrutecimiento vespertino.
– El moderno se ingenia con astucia para no presentar su teología directamente, sino mediante nociones profanas que la impliquen. Evita anunciarle al hombre su divinidad, pero le propone metas que solo un dios alcanzaría o bien proclama que la esencia humana tiene derechos que la suponen divina.
– Dios es el estorbo del hombre moderno.
– El suicidio más acostumbrado en nuestro tiempo es pegarse un balazo en el alma.
– Llámase mentalidad moderna al proceso de exculpación de los pecados capitales.
– El mundo moderno no será castigado. Es el castigo.
– El mundo moderno ya no censura sino al que se rebela contra el envilecimiento.
– La mentalidad moderna no aprueba sino un Cristianismo que se reniegue a sí mismo.
Comentarios
4 comentarios en “Escolios contra la modernidad
  1. Gómez Dávila contra Infovaticana (proféticamente, claro):
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    ESCUCHAR a convencidos es interesante, pero sólo se puede dialogar con escépticos .
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    EL escepticismo no mutila la fe, la poda.
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    SÓLO el escepticismo estorba la incesante entronización de ídolos.
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    ENTRE el escepticismo y la fe no hay conflicto sino un pacto contra la impostura .
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    EL apologista de cualquier causa cae fácilmente en la tentación de exceder su propio convencimiento.

  2. No me considero ningún progre, pero las afirmaciones del Post son globales, sin lugar a matices ni distinciones. El mundo moderno y postmoderno es el que nos ha tocado. En él nos corresponde vivir y aplicar la lógica del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, que no vino a condenar sino a salvar.

  3. Gracias, Sr. Ariza, por ofrecernos esta reflexión. Y aprovecho para reconocer también su iluminadora sugerencia sobre la elección de marcar fines sociales para CARITAS. Clara y valiente.

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