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Posteriores reflexiones sobre el infierno: comentarios a los comentaristas

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Hoy seguiré reflexionando sobre el infierno, ese lugar donde el dolor no purifica. Un comentarista anónimo me escribía: Si al final te salvas, mejor ir al cine que a misa.
Este comentario me parece, en su concisión, tan esclarecedor de una mentalidad muy generalizada que merece ser citado. Seguro que el comentarista no debe tener una idea tan simple de todo este asunto, pero muchos sí que tienen una relación con Dios y con la religión esencialmente instrumental: medio para lograr la propia satisfacción. Y en esta mentalidad el infierno es: no has cumplido con la ley, debes sufrir.
Las cosas son más complejas. Un poquito más complejas. Para empezar la relación entre ley y castigo que reina en este mundo no es exactamente la misma en este mundo que con un Ser Infinito que es infinito amor. Ciertamente, existe ley y castigo, pero los parámetros de aquí no son completamente idénticos al trasladarlos a la Voluntad Divina.
Otro me argumentaba el número de condenados en razón de que la puerta de la salvación era estrecha. Por una puerta estrecha, matemáticamente hablando, puede entrar un número infinito de personas. No es la estrechez la que hace que sea mayor el número de condenados; son otras razones.

El infierno es algo tan terrible que los creyentes sabemos que existe sólo porque Dios nos lo ha revelado.
Comentarios
1 comentarios en “Posteriores reflexiones sobre el infierno: comentarios a los comentaristas
  1. Cuentan que un día un campesino le dijo a Pascal: Dios sabe si me salvaré o me condenaré, por tanto, si ya lo sabe, no hace falta que me esfuerce a una vida virtuosa, porque haga lo que haga ya está escrito mi destino. Pascal le contestó, Dios sabe si el próximo año vas a tener una buena o mala cosecha, por tanto, no siembres ni riegues, ni te esfuerces en cuidar tus campos, porque hagas lo que hagas, el destino ya está escrito.

    En cuanto a la puerta estrecha, efectivamente pueden pasar infinitos individuos. Pero hay que fijarse en las citas de los evangelios: Lc 13,24 ««Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán», Mt. 7,13-14 «Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que pasan por él. Pero es estrecha la puerta que lleva el vamino ue conducen a la vida y son pocos los que lo encuentran» . Cristo usa el adjetivo «muchos», para referirse a los que se pierden y usa el adjetivos «pocos», para referirse a los que se salvan.

    El primer comentario se refiere a que es imprescindible nuestro quehacer para salvarnos (aunque la salvación no es por nuestros meritos, sino por los méritos de Cristo, y por esto es un don) y el segundo comentario creo nos indica que, por desgracia, son más bien pocos los que ponen de su parte para lograr la salvación.

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