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¿Qué es peor en la Iglesia Socialista?

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camilo-torres

¿Estamos en una Iglesia Socialista? Espero que no. Eso depende de todos. Pero para evitarlo hemos de procurar no obsesionarnos con prioridades que lo son más del socialismo que del catolicismo. Y si uno no lo tiene claro, basta con hacer un pequeño test.

¿Qué es peor para una Iglesia socialista? ¿No reconocer a Dios o hacer proselitismo? Hacer proselitismo, a no ser que sea en beneficio del socialismo.

¿Qué es peor? ¿No cumplir un mandamiento o no abrirse a las sorpresas? No abrirse a las sorpresas, porque solo con sorpresas podemos añadir mandamientos de corte progresista.

¿Qué es peor? ¿Contaminar o el concubinato? Contaminar, por supuesto, porque es un fenómeno principalmente capitalista y desarrollado.

¿Qué es peor? ¿Robar o ser corrupto? Ser corrupto, porque robar es cosa a la que también optan los pobres, que nunca pecan, mientras que la corrupción es de empresarios y políticos de derechas, que los revolucionarios nunca roban.

¿Qué es peor? ¿Leyes de fronteras o abortar? Las fronteras, que Donald Trump no es cristiano, pero de Hillary no hay queja alguna.

¿Qué es peor? ¿El comunismo o el estado de bienestar? El estado de bienestar, que mata de hambre a sus ciudadanos a causa de hacerles más ricos, mientras que los comunistas piensan como los cristianos.

Comentarios
3 comentarios en “¿Qué es peor en la Iglesia Socialista?
  1. Pero esa iglesia supuestamente socialista se ha aliado con la iglesia de los ricos kasperianos de Alemania a fin de dar la comunión a los divorciados resposados y que sigan cotizando. ¿ Simonía ?

  2. Veritas et vita, me alegra tu post porque me da pie a citar dos artículos del Catecismo con los que me encontre ayer:

    2423 La doctrina social de la Iglesia propone principios de reflexión, extrae criterios de juicio, da orientaciones para la acción:

    Todo sistema según el cual las relaciones sociales deben estar determinadas enteramente por los factores económicos, resulta contrario a la naturaleza de la persona humana y de sus actos (cf CA 24).

    2424 Una teoría que hace del lucro la norma exclusiva y el fin último de la actividad económica es moralmente inaceptable. El apetito desordenado de dinero no deja de producir efectos perniciosos. Es una de las causas de los numerosos conflictos que perturban el orden social (cf GS 63, 3; LE 7; CA 35).

    Un sistema que “sacrifica los derechos fundamentales de la persona y de los grupos en aras de la organización colectiva de la producción” es contrario a la dignidad del hombre (cf GS 65). Toda práctica que reduce a las personas a no ser más que medios con vistas al lucro esclaviza al hombre, conduce a la idolatría del dinero y contribuye a difundir el ateísmo. “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6, 24; Lc 16, 13).

    2425 La Iglesia ha rechazado las ideologías totalitarias y ateas asociadas en los tiempos modernos al “comunismo” o “socialismo”. Por otra parte, ha rechazado en la práctica del “capitalismo” el individualismo y la primacía absoluta de la ley de mercado sobre el trabajo humano (cf CA 10. 13. 44). La regulación de la economía por la sola planificación centralizada pervierte en su base los vínculos sociales; su regulación únicamente por la ley de mercado quebranta la justicia social, porque “existen numerosas necesidades humanas que no pueden ser satisfechas por el mercado” (CA 34). Es preciso promover una regulación razonable del mercado y de las iniciativas económicas, según una justa jerarquía de valores y con vistas al bien común.

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