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¿Qué opino de la postura de Burke?

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burke

Ya saben a qué me refiero: http://infovaticana.com/2016/11/16/urgente-burke-advierte-papa-no-aclara-la-confusion-haran-acto-formal-correccion-error-grave/

Dos juicios sobre la postura de Burke:

-Imprescindible en el fondo

-Lo correcto en la forma.

Creo que entre quienes tienen algo de sentido común y fidelidad a la doctrina bimilenaria de la Iglesia, habrá consenso en admitir que es imprescindible luchar por mantener incólume la Fe y no permitir además la extensión del sacrilegio en la eucaristía.

La forma también es la correcta. Frente a las cascadas de insultos, llamadas a la división y falta de caridad, Burke ofrece el proceder lógico, fiel, eclesiástico y cristiano. Sin ofrecer una sola palabra destemplada contra Francisco, desde la razón y desde la caridad, el cardenal estadounidense defendió la doctrina dentro y fuera y de la Iglesia. Aún no ocultando nada, la verdadera lucha la emprendió intramuros, procurando no salpicar a nadie para peligro de la Unidad. Vista esta batalla perdida y siguiendo el mandato evangélico, tras reprender al hermano a solas y tras hacerlo con otros, llama a la comunidad entera.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.

Malos tiempos para la Iglesia.

Comentarios
7 comentarios en “¿Qué opino de la postura de Burke?
  1. Sr. Javier Ejías: parece que usted se suma al método que últimamente han puesto de moda ciertos miembros de la jerarquía «católica». Y lo digo entrecomillado porque más bien parecieran fanáticos adeptos de Lutero que miembros de su propia Iglesia. Está muy en boga entre los que no son «integristas radicales» recurrir al insulto y a la descalificación para arremeter contra los que no opinan como ellos. Una actitud ejemplar para hacer frente a ese «remedo fanático de la triste Inquisición». Claro que, como ahora resulta que son los pobres comunistas tan maltratados por la Iglesia los que piensan como los cristianos, habrá que resarcirlos de alguna forma y empezamos por emplear sus mismos métodos para cargarnos a quien estorbe.

    Le parece usted muy bien que Francisco haya retirado la confianza a los cuatro cardenales que han pedido la aclaración. Empecemos por el hecho de que nunca la han tenido, así que no ha podido retirar nada, pero seguramente -y por poner un ejemplo- le parecerá fantástico que el Papa Francisco haya otorgado esa confianza a ejemplares miembros del colegio cardenalicio como Marx o Kasper, que mientras enarbolan la bandera del «progresismo católico» y de esa «Iglesia pobre para los pobres» de la que tanto hemos oído hablar, se llenan los bolsillos de euros con el impuesto eclesiástico alemán, excomulgando a quienes no lo pagan. ¿Y quién es la única voz que se ha alzado dentro de la Iglesia contra ese hecho? Pues un miembro destacado de esa misma Iglesia «retrógrada y fanática» de la que usted habla: Benedicto XVI, en varias ocasiones, y más concretamente en uno de sus viajes a Alemania. Por lo visto Marx o Kasper son más dignos de la confianza de un Pontífice que los que tratan de poner cordura al caos de confusión doctrinal que no han creado precisamente ellos.

    Siga descalificando Sr. Ejías, no sabe hacer otra cosa. Los «retrógrados», «fanáticos» e «integristas radicales» seguiremos argumentando con posiciones razonadas y fundamentadas, sin necesidad de insultar a nadie.

    El tema da para más, pero es inútil

  2. Son cuatro cardenales se dice por aquí, si serán cuatro pero son cardenales de gran peso. Los demás no dicen nada pero seguro que hay muchos que los secundan y obispos y sacerdotes y muchísimos laicos. Son cardenales con una edad no supongo que lleguen a Papa.
    Una cosa es tener misericordia cosa que veo muy bien con homosexuales, transexuales, y acercarse a ellos para ayudarles en sus sufrimientos, dando consejo si se dejan pero no se puede contemporizar con lo que está alejado de,la Verdad y hay que proclamarla y decirla, no escondiéndola como si diera vergüenza.
    Flaco favor hacemos si consentimos que los divorciados vueltos a casar comulguen aunque sea una minoría de un 1% porque la mayoría no se va a dejar acompañar si no que lo que busca esta sociedad de hoy es que les den la razón y comulgue hasta el tato el día que vaya a una parroquia para la boda de su amigo Pepito o el día del patrón del pueblo para que me vean y que buen vestido llevo.
    Esto no es un chiste se da muchísimo y sólo falta analizar casos concretos que todos conocemos en amigos, familiares, conocidos o vecinos. Para muchos nada es pecado hoy en día, ni las relaciones prematrimoniales, ni las modas escandalosas, ni las parejas homosexuales y lesbianas, ni hacerse transexual, ni consideran el matrimonio un sacramento aunque se casen por la Iglesia, de hecho no creen que el matrimonio sea para toda la vida si no hasta que dure incluso si es Civil que más da, no es pecado el aborto porque para ellos el no nacido no tienen derecho porque claro más sufriría lo que venga si hay necesidades y dificultades económicas y lo dicen mientras se van de vacaciones. Si con todas las situaciones vamos a tomar la misma solución que con lo de la comunión a los divorciados y eso es sólo la punta de lanza, pues acabarán siendo los sacramentos un teatro, un circo y algo social para luego ir a comer y bailar.

  3. No es sólo Burke. Son 4 defenestrados y resentidos cardenales (o más bien hematomas) que no han podido soportar que Francisco, en ejercicio de su responsabilidad les retire la confianza para que no sigan perjudicando a la Iglesia y a sus fieles.
    Dios guarde al Papa muchos años porque con decisiones como esta está contribuyendo a que los integristas radicales no conviertan nuestra amada Iglesia en un remedo fanático de la triste Inquisición.
    ¡Gracias Francisco!
    ¡Mándalos a casa!

  4. Como habrá tenido que ser intramuros, para que estos Cardenales tengan que tomar la decisión de hacerlo público.
    La cosa tiene que estar mucho peor de lo que parece todavía.

  5. Es que nos jugamos la sustancia misma de la Revelación -Cristo es el Hijo de Dios-y la realidad misma de los sacramentos como obra de Dios, Para los verdaderos creyentes es muy duro levantar la voz disintiendo del Papa, pero los hechos y dichos están ahí ,y es un cargo de conciencia gravísimo no hacerlo.

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