La incongruencia de SAIN

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SAIN es un partido cuyas siglas obedecen al acrónimo Solidaridad Autogestión Internacionalista. Se trata por tanto de términos acuñados por la izquierda de principios del siglo pasado, ninguno identificable con el cristianismo (ni siquiera el de solidaridad, que históricamente ha sido la alternativa a la caridad). En sus estatutos, los tres objetivos que defiende como capitales son la erradicación del hambre (utopía que obviamente nadie podría no querer), del paro (a nadie se le había ocurrido) y de la esclavitud infantil (¿en España?).

Piden redistribuir el trabajo, la renta y la propiedad. Eso en todas partes es conocido como comunismo: que el trabajo no nazca de nuestra iniciativa personal sino que lo asigne el Estado, que no ganemos dinero en base a nuestras relaciones comerciales sino que todo se lo demos al Estado y éste lo distribuya, y que quiten a la ciudadanía sus propiedades para que el Estado las reparta. Todos sabemos lo bien que han funcionado este tipo de sistemas.

Eso sí: defienden a la Iglesia y luchan contra el aborto.

Sin embargo, quizás muchos católicos tengan la ambición de querer cristianismo sin soviet, entre otras cosas porque juntar agua y vinagre no suele funcionar.

Han existido socialismos cristianos de muy dudosa valía. Por supuesto, siempre terminaban legitimando y sirviendo a la izquierda arquetípica. SAIN se define de izquierdas aunque apoya principios tradicionales, tal y como podría existir un nazismo no racista, puesto que ni el nacionalismo ni el socialismo implican necesariamente racismo. Pero ya conocen aquello de servir a dos señores.

Lo quiera o no SAIN, el 99% de la izquierda lucha contra los valores cristianos y además hace bandera de ello. Sentirse identificado con esta ideología, aunque se quiera matizar dándole una nueva forma, no resulta muy coherente. Al final solo legitima al gigante ateo y los principios de los que éste parte. Además, aunque las numerosas encíclicas que han condenado al socialismo no sean dogma de fe, parece obvio para un creyente no querer dividir a la sociedad en una interminable e irresoluble lucha de clases, así como valorar la libertad y el derecho legítimo a la propiedad de la persona defendiéndola del control absoluto del Estado. Y es que el derecho a la propiedad queda respaldado por el mandamiento “no robarás”.

El problema no es solamente moral sino lógico. La riqueza no nace de un árbol, sino que la creamos intercambiando bienes y servicios en nuestra libre relación con los demás. El socialismo no entiende eso, y juega a reformular la ley de la gravedad. Coarta la oferta, pero también impide que las demandas libres de cada persona tengan respuesta, ya que lo que se vende lo decide el politburó de turno y no el comerciante de a pie que observa lo que prefiere el cliente. Por eso ningún sistema de este tipo ha funcionado.

La izquierda tiene en su génesis la lucha contra la monarquía absoluta y la Iglesia, y desde el siglo XIX ha abogado por la lucha de clases y la redistribución de nuestro capital, como si él fuese el dueño de nuestras pertenencias. Al solo poder hacer esto desde un descomunal absolutismo, y al tener principios irreconciliables con el cristianismo, la izquierda ha querido erradicar a la Iglesia para no ver contrarrestado su poder y ha propugnado nuevas morales para ser ahora ellos el faro del bien y del mal. Es una cuestión de simple poder: se reemplaza la autoridad moral de Cristo por la de una nebulosa izquierdista, y ésta termina controlando voluntades y naciones. El parecido con el Apocalipsis es innegable.

Pero hay quienes se definen de izquierdas y católicos. Al final la mayoría no se creen católicos, y en el caso de SAIN yo no sé si de veras creen que son de izquierdas o qué hay en sus mentes.

Que alguien que pueda votar a Podemos vote a SAIN me parece un mal menor. Quizás ese es su objetivo.  Que arrastre votos de quien no comulga con el socialismo, absurdo.

Comentarios
13 comentarios en “La incongruencia de SAIN
  1. Madre mía. Un partido de izquierdas y un montón de católicos apoyándolo y encima citando la Doctrina Social de la Iglesia, que la malversan pues en TODAS las encíclicas se ha defendido la propiedad privada. Vamos. Así se comprende que Hugo Chávez, con salir con un rosario y hablar de izquiedas gane, y luego los católicos se lleven las manos a la cabeza… Además que esta gente no tiene ni idea, confundiendo solidaridad o distribución con redistribucionismo o socialismo, no sabiendo lo que dice la Constitución, etc. Eso sí, no son capaces de desmontar ni un sólo punto dicho en el artículo, ni de decir qué exactamente contradice la Doctrina Social, más que vagas ideas que ni ellos entienden.

  2. SR.
    1) Confunde redistributismo con distributismo, que es lo que concierne a la doctrina social de la iglesia, que defiende la propiedad privada y que, como Chesterton vino a decir, se trataba precisamente de ampliar el número de capitalistas («demasiado capitalismo no quiere decir muchos capitalistas, sino muy pocos capitalistas.») El redistribucionismo trata de RE-distribuir, lo cual ya no implica conformarse con distribuir una parte legítima y proporcional de nuestro salario a través de impuestos, ni de respetar la propiedad privada. Todo esto puesto en un contexto de izquierdas, con carteles en rojo y puños en alto. A pesar de eso, y siendo la Doctrina Social de la Iglesia una propuesta muy valiosa aunque no sujeta a infabilidad ni equivalente a un dogma de fe, considero que el término «distribuir», aunque adecuado, conduce a equívocos. De hecho en la misma Iglesia se suele confundir.
    2) Nombra una parte de la constitución pero tiene el pequeño despiste de omitir que ésta añade que nadie puede ser privado de sus bienes y derechos sino por causa JUSTIFICADA de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente INDEMNIZACIÓN.
    3) En ningún momento se ha hablado de deslegitimar la iniciativa pública ni el garantizar recursos o servicios esenciales.
    4) La gente entiende tan mal la doctrina social de la Iglesia, que un texto que no la contradice, que habla de defender la legítima propiedad privada (al igual que hacía la Rerum Novarum), causa escándalo. Sin duda no por el magisterio sino por sucumbir a lo políticamente correcto.

  3. Constantino:
    Con todo el respeto, le veo bastante alterado (demasiados epítetos ofensivos) y creo que eso no dice mucho a favor de su objetividad.
    1) Siendo usted carlista, entiendo su sana oposición al liberalismo, doctrina que nada tiene que ver, repito por enésima vez, con el legítimo derecho a la propiedad privada. No puede ser que por oposición al liberalismo se caiga en la defensa de partidos que se definen como de izquierdas. Lo más curioso es que la CTC aboga por una economía libre, por más sociedad y menos Estado, e incluso prefiere donaciones directas a subvenciones. No sé por qué tanta beligerancia ante una crítica a un partido que también podría haber censurado la CTC.
    2) Volviendo su argumento por pasiva, sólo un ingenuo no ve los estrechos lazos entre redistribucionismo y comunismo, conceptos que pueden no ser iguales, aunque el comunismo sea el súmmum del redistribucionismo. La prueba de ello es que todavía no ha definido redistribucionismo, ni cómo se puede llevar a cabo sin un abuso del Estado. Seguramente cuando usted defina redistribucionismo verá cómo, una de dos, o su planteamiento ataca la legítima propiedad privada, o solo pide promocionar trabajo-vivienda-estructuras o recaudar una mínima y legítima parte a través de impuestos. En este caso, como digo, mejor no rendirse a terminología equívoca que solo hace un gran favor a tesis de corte socialista.
    2) La verdad es que no confundo el nacimiento de la izquierda y la derecha con el nacimiento del liberalismo, entre otras cosas porque no he hablado de él. Tan solo que no hay que confundir liberalismo con legítima libertad. Repito: El término “izquierda” tuvo su origen en la votación del 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente de la Revolución Francesa. Luego podríamos hablar de sus antecedentes, que si quiere los puede remitir a Espartaco.
    3) Se entiende que hablo de cómo el contrato abusivo exige a efectos prácticos si no hay legislación al respecto. Es decir, si un contrato abusivo no exige, entonces no sé qué problema hay o por qué se debería de legislar. Incluso si un juez dirimiese que un contrato no es abusivo, aun siéndolo, el contrato abusivo exigiría a efectos prácticos. Si usted firma un contrato abusivo, de momento tiene un problema. Pero en sistemas altamente intervencionistas ni siquiera tenemos la opción de no firmar. Sé que usted lo entiende, pero juega a liar la madeja, lo que no es muy honesto.
    4) Yo no niego el Kulturkampf de los primeros años, pero no sé muy bien por qué su empeño en sacar ese tema que no niega nada de lo del artículo. Eso sí, ni siquiera Bismarck tuvo parangón con el socialismo, al que combatió, ni en su ataque a la Iglesia (años después se alió con el Zentrum).
    5) Creo que sí es oportuno este artículo. Ya lo he dicho: si alguien que vota naturalmente a Podemos vota a SAIN, mejor. Pero alguien católico, no socialista, apoyando a SAIN…

  4. Suscribo a Constantino Paz. Chesterton apoyaba el distributismo, y como me diga que también era comunista me echo a reír. Por otro lado está el Artículo 128 de la Constitución Española de 1978:
    «128.1: Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.

    128.2: Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.»

    Creo que ambas frases están muy en consonancia con SAIn. Como ahora venga y diga que la C.E. de 1978 es comunista también, dedíquese a otra cosa… XD

  5. Soy carlista de la CTC. Puede preguntárselo a Garisoain. Sólo un ingenuo puede equiparar redistributismo con comunismo. La prueba de ello es que todavía no ha definido comunismo. Confunde el nacimiento de la cuestión terminológica de izquierda y derecha de la revolución francesa, con el nacimiento del liberalismo y su hija izquierda que es anterior a la revolución inglesa, en incluso a las revueltas campesinas que aplastó Lutero. Aprenda doctrina social o al menos sentido común : un contrato abusivo no exige nunca independientemente de lo que haya firmado. Y la guerra cultural contra la Iglesia la empezó la derecha con Bismark. Gramchi sólo la mejoró. Lo dicho. Como clarividente no acerto conmigo, y si no fuera un ingenuo eso error ya le indica que tiene usted prejuicios. Porque si no los tuviera se habría dado cuenta que hablaba con un carlista. Comete usted los mismos errores que los de Sain, pero por el otro lado. Pero además es usted inoportuno.

  6. Constantino, intuyo que usted vota a SAIN.
    1) Fíjese en el detalle del post de no decir que es comunismo, sino que en todas partes esta concepción es conocida como comunismo. Lo que quiero decir es: ¿me puede decir cómo redistribuir la renta, el trabajo y la propiedad sin caer al final en un comunismo o en una especie de neocomunismo? Siempre he sido partidario de no confundir redistribucionismo con ayudas o con promoción por parte del Estado del empleo público o privado. Pero quizás el internacionalismo solidario de izquierdas en verdad se refiera al modelo franquista o de Bismarck.
    2) No he hablado de opresión económica ni niego que se pueda legislar contra, por ejemplo, contratos abusivos. Pero ni siquiera un contrato abusivo obliga sin la previa firma de alguien. El socialismo o el comunismo sí, y en parcelas que han de ser inviolables para el hombre, como el legítimo derecho a que cada individuo tenga lo que es suyo.
    3) El término «izquierda» tuvo su origen en la votación del 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente de la Revolución Francesa, en la que los disputados colocados a la izquierda estaban en contra, entre otras cosas, del poder absoluto del monarca. Aunque claro, debates históricos, siempre puede haber.
    4) No hay que defender el liberalismo con la legítima libertad, o con el legítimo derecho a la propiedad privada.
    5) ¿Sustitución de la Iglesia por el Estado Social? Bismarck, quien aprobó la Ley Antisocialista Alemana en 1878, no pretendió acabar con el capitalismo. Quizás le copiase más Franco que Gramsci, quien por cierto fue cofundador y Secretario General del Partido Comunista de Italia.

  7. Que artículo tan lamentable. Su autor esta tan poco preparado que confunde redistribucion con comunismo nada mas empezar. Luego olvida que la opresión económica no es algo exclusivamente estatal sino empresarial, dejando de lado la doctrina social de la Iglesia. Mas tarde dice que la izquierda tuvo su origen en la lucha contra las monarquías cuando la Tradición siempre ha dicho que tiene su origen en el liberalismo, como reacción al mismo. Y la sustitución de la Iglesia por el Estado Social lo hizo Bismarck, un tipo conservador, al que luego copio el comunismo Gramci con su idea de dominar la hegemonía cultural y social. Y no sigo porque ya no quiero hacer sangre. Lo dicho: un conjunto de disparates a penas hilvanados impropio de una periódico digital cristiano como infovaticana.

  8. SR: Hay que distinguir entre Infovaticana y sus blogs, en el que caben distintas opiniones. Desde Infovaticana se respeta absolutamente nuestra libertad de opinión, siempre que se enmarque en la fidelidad al Evangelio. Esto habla en favor de este portal y no en contra.
    Por cierto, es absolutamente cierto que SAIN defiende principios innegociables, lo que merece nuestra consideración. Otra cosa es mi reflexión acerca de si tiene sentido este maridaje entre catolicismo e izquierda.

  9. ah! eso sí , son socialistas y como los católicos tenemos un complejo de inferioridad les damos un plus. que majos que son socialistas pero están en contra del aborto . De coña.

  10. Totalmente de acuerdo con este artículo . Hace años que hubiera firmado algo similar pero no he tenido tiempo. Lo de este grupo que es el colmo porque es una asociación cristiana que monta un partido de modo que todos sus cargos o casi su totalidad son provenientes de ese grupo que se dice de Iglesia .El colmo. Tienen aires de secta y jamás han querido colaborar con otras organizaciones políticas . han asumido la superioridad de la izquierda en lo económico y lo cultural (de ahí esa simulación de imagen de izquierdas) . En definitiva un invento de laboratorio que por otra parte tampoco ha funcionado en sus diez largos años o mas que llevan presentandose. ESo sí ,aprovecharse de estructuras de IGLESIA para su acción de partido y como queda muy de buen rollo dar cancha a unos católicos que se dicen de izquierdas pues a dejarles hablar al final de las misas etc. manda cojones.

  11. Es que cuando se dice derechas se meten tres cosas en la misma canasta
    Religión
    Patria
    Mercado
    A mi denme hombres religiosos, y la patria y el mercado me tienen sin cuidado…

  12. Ayer se publicó una artículo en esta página que mostraba a SAIn y a VOX como los únicos partidos que defendían en sus programas los principios innegociables, punto importante para cualquier católico practicante con 2 dedos de frente. Hoy, publican un artículo de opinión en el que se critica duramente a SAIn, dejando solo válida opción VOX. Y yo pregunto: ¿por qué no piden el voto para VOX directamente?

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