PUBLICIDAD

Unas cierran y otras fundan

|

La vieja Castilla, tan de la Iglesia siempre y hoy tan desertizada vocacionalmente guarda maravillosos rescoldos e incluso llamas vivas. Las dominicas de Lerma, las claras de Soria, Cantalapiedra y Belorado, aunque ahora no sé ni me apetece buscarlo, si el último es Castilla o La Rioja. Mi Castilla, la que estudié y llevo en el alma, era Santander, Burgos, Logroño, Ávila, Soria, Segovia, Valladolid y Palencia. Creo que no necesito añadir que las autonomías me la traen al pairo.

Más Iesu Communio que me parece algo inenarrable. Donde me gustaría estar todos los días. Con ellas y con Dios. En todos esos lugares, y seguro que en muchos más, Él se nota. Está allí, no en la teoría, que por supuesto, sino hasta palpablemente. Qué inmenso testimonio eclesial el de esas mujeres maravillosas entregadas a Cristo y a su Iglesia. Haciendo de su vida oblación, oración y fecundísima catequesis. Sin alharacas, simplemente siendo, estando, dándose…

Cuando tantos conventos se cierran, en una tragedia de la que el catolicismo español no es consciente, hay monjas que hasta fundan en otros lugares. Como las maravillosas clarisas de Soria y ahora las salesas de Burgos. De estas últimas incluso desconocía su existencia. Pero ahí estaban. Y con afanes misioneros.

Yo he sido muy poco monjil. Por circunstancias de la vida. Ya en las postrimerías de ella me encontré con ese mundo y con opuestos resultados. Aunque no sea en modo alguno un experto en el tema. La mayoría me parecen unas suicidas secularizadas que se mueren sin remisión. Tienen lo que se han buscado. Pues tú lo has querido fraile mostén. En este caso, fraila. En otras he descubierto un mundo asombroso de amor a Dios y a los hermanos que Él las bendice hasta multiplicándolas o no reduciéndolas mucho. Mis admiradísimas hermanitas de los Ancianos Desamparados y de la Cruz, las que ya he mencionado, las de Santa María del Sagrado Corazón, la Compañía de María de Talavera, las de la Virgen de Matará y las del Hogar de la Madre, las del Mater… Hay, gracias a Dios muchísimas vírgenes con sus lámparas rebosantes de aceite para recibir al Esposo. Bendito sea Él en ellas. Y ellas en Él.

Esta noticia burgalesa me parece hermosa y muy digna de que os la cuente. Aunque haya también visitandinas puñeteras, sin apenas aceite en sus lámparas y muy próximas a que se apaguen y hasta del cierre de su casa. Vírgenes necias que no voy a identificar pero que estoy seguro de que algún lector lo hará. Le rogaría que no las nombrara aunque se lo tengan merecido.

Quede hoy testimonio de la generosidad de unas salesas de Burgos que entregan a cuatro de sus religiosas a una aventura difícil para la que os pido vuestra oración.

http://www.archiburgos.es/2016/07/13/las-salesas-de-burgos-fundaran-una-nueva-comunidad-religiosa-en-guinea-ecuatorial/

 

Comentarios
13 comentarios en “Unas cierran y otras fundan
  1. A mi me encantó escuchar a una religiosa que estaba en Lerma y estas, no se como llamarlas sin herir sensibilidades, las pusieron de patitas en la calle de malos modos y malas maneras, incluso con insultos personales, vejando y humillando a las mayores que no estaban por la labor de segurilas. Sin más, para que los que llegan al orgasmo mental, se den de bruces con la realidad. Sin más.

  2. Para el listillo de los peces. Belorado se incluye a la actual provincia de Burgos pero SIEMPRE ha pertenecido a la Rioja genuina, como todos los pueblos de su zona, vilmente reducido a llamales La Riojilla casi despectivamente. Los politicastros borraron elcalificativo «de Rioja» de varios de sus pueblos, excepto de Viloria de Rioja.

  3. Hemenegildo: Sigo en mis trece -asumiendo que es una opinión muy personal- que el corazón de la vida religiosa, sobre todo contemplativa, es la liturgia. Aunque vayan con hñabito y tengan sus observancias, la liturgia actual de las Monjas en España, es , no diré deficiente sino muy pobre en especial el Oficio Divino que viene a ser la pésima Traducción aún vigente, que usan también los seglares.
    Estoy seguro que si hiciesen el experimento de la liturgia tradicional, probablemente la cosa cambiaría. Es verdad que hay muchas vocaciones en la Comunidad de Aguilera, y creo que es a pesar de su estilo carismático. Pero bienvenidas sean, sobre todo si suscitan la devoción de los fieles.

  4. Canali: que las actuales carmelitas del 90 -no todas pertencen a la Federación de la Madre Maravillas- sean menos combativas no quiere decir que sean menos observantes y, por la lógica que de que las religiosas más tradicionales tienen más vocaciones, deberían tener candidatas suficientes para, al menos, mantener abiertos todos sus monasterios.

  5. ANTIGUA TRADICIÓN NUEVA TRADICIÓN

    01 de Diciembre de 2016
    Fray Juan Marcos Solitario OP

    En la canción inicial de la película clásica «El violinista en el tejado,» se puede ver una frase llamativa: «Debido a nuestras tradiciones, cada hombre sabe quién es y lo que Dios espera que haga.»
    La percepción moderna puede sospechar que las costumbres de una sociedad tradicional son rígidas, encasilladas e incluso regresivas. Sin embargo, el protagonista de Fiddler, Tevye, nos hace creer que la tradición es la fuente crucial de la identidad personal y de una orientación que tenga sentido.
    Sin ladear su aprecio por la sabiduría humana, los católicos creen que Dios se revela a Sí mismo, cuando nos entrega los antiguos fundamentos de la fe, mediante las grandes «T,» o Tradiciones de la Iglesia. También hay rituales y costumbres (tradiciones con «t» en minúsculas) que ayudan a incorporar lo que creemos, a nuestra vida cotidiana y están más sujetos a ajustes.
    Entre las muchas costumbres de la Orden Dominicana, se pueden enumerar cuatro en la vida cotidiana de los frailes: Influenciadas por el pasado, estas tradiciones litúrgicas marcan profundamente nuestras vidas a nivel individual y comunitario, ayudando a arraigarlas y moldearlas en lo esencial de la fe e incluso a prepararlas para un fructífero apostolado en la Iglesia.
    -El Confiteor en Completas: Nos arrodillamos en postración en el coro y pedimos la misericordia «de Dios Todopoderoso, de la Virgen María, de Nuestro Bienaventurado Padre Domingo, de todos los santos y de nuestros hermanos.»
    Esta fórmula de confesión refleja realmente las palabras que pronunciamos cuando, el día de nuestros votos, nos arrodillamos y prometimos obediencia a nuestro Superior electo y a sus sucesores. Este acto de humildad al final de cada jornada, nos recuerda la razón por la que entramos en la vida religiosa: Para recibir y depender de la misericordia de Dios y unos de otros. Sólo las vidas que se detienen para reconocer los dones inmerecidos que Dios concede tan generosamente, pueden esperar comunicar la Buena Nueva de la misericordia de Dios a los demás.
    -Predicación de la Verdad: En cada Misa, tenemos la oportunidad de escuchar la Palabra de Dios en la proclamación de la Sagrada Escritura, comentada en la homilía.
    Herederos de la tradición de Santo Tomás de Aquino, creemos que la verdad sobre Dios y el universo que Él creó es inteligible para nuestras mentes y liberadora de nuestros corazones. Los dominicos predican la Verdad Encarnada, Jesucristo, que nos reconcilió con Dios, a pesar de nuestros pecados, a través de su sufrimiento y muerte en la Cruz. ¡Por consiguiente, nuestra predicación está transida de gozo y debe engendrar este sentimiento en la comunidad! También se tiene en cuenta seriamente el mandato del Apóstol de «predicar la Palabra a tiempo y a destiempo,» combatiendo y evitando las falsas enseñanzas (2Tim 4). Cada fraile debe preguntarse a sí mismo al oír el Evangelio: «¿Cuál es aquí el mensaje salvífico, que debe ser vivido y anunciado a los demás?»
    -Ecce Agnus Dei: Al mostrar la Sagrada Forma a los Frailes, arrodillados en el coro, el sacerdote anuncia: «He aquí el Cordero de Dios. . . Bienaventurados son los llamados a la fiesta de bodas del Cordero.» «El hábito dominicano blanco nos recuerda la prodigiosa bondad de Dios. Respondemos con un gesto de humildad: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero di una sola palabra y mi alma quedará sana.»
    Evocando el Evangelio en las palabras y el Apocalipsis en el hábito, aquí pedimos un lugar en el Reino futuro para nosotros y para nuestros hermanos. El desafío para cada uno es reconocer este Reino como asequible, incluso ahora en la tierra: «Debo dejar que cada día de alguna manera sea coloreado por la promesa del Cielo.»
    -La Procesión de la Salve: Cada día en el Convento, las Completas terminan con el canto solemne de la Salve Regina u otra antífona Mariana.
    Los fines de semana hay una procesión de los frailes hasta una imagen de Santa María, Madre del Verbo Encarnado, iluminada por los cirios.
    La Salve ha recordado a los dominicos a lo largo de los 800 años de historia de la Orden, que María es Nuestra «Madre de Misericordia,» que desea interceder por los Predicadores, que son sus hijos. Su imagen también está presente con nosotros en el coro cuando para acompañarnos en el rezo del Oficio Divino. María sigue siendo el modelo perfecto de la oración y alabanza dominicanas.
    La Tradición de la Iglesia no es algo que pueda ser contenido en un libro litúrgico o incluso capturado por un fotógrafo. Más bien, depende de los cristianos a lo largo de los siglos, que reciben fielmente la fe de los apóstoles y, guiados por sus pastores, arraiga en sus vidas y fructifica de muchas maneras. Más que recordar un pasado agradable (o no tan agradable), las tradiciones nos ponen en contacto con la Tradición y nos revelan un tesoro atemporal, que estimula paso a paso, una nueva reflexión.
    !Que nosotros, dominicos y no dominicos, fomentemos esas prácticas que ayudan a enraizar, moldear e incluso inspirar el crecimiento de la fe que profesamos y nuestro modo de vida.
    Entonces, sin complejos ni respetos humanos, cada hombre o mujer sabrá mejor «Quién es Dios y qué espera que haga.»

  6. Hermenegildo: Respecto a las Carmelitas de la Madre Maravillas, la mayoría de las que protagonizaron la gesta de los -80-90 han fallecido o son ya muy ancianas. Hay una nueva generación más acomodada y con carencia de espíritu combativo.

  7. «En otras he descubierto un mundo asombroso de amor a Dios y a los hermanos que Él las bendice hasta multiplicándolas o no reduciéndolas mucho».

    Sin embargo, las carmelitas del 90, que son las más tradicionales, también cierran monasterios: Écija, Lerma…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *