Una»párroca» que nunca fue tal

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Y si tuvo ganas se va a quedar con ellas.

Parece que es religiosa del Sagrado Corazón, hoy superiores de una pequeña comunidad en las vascongadas. No sé su edad pero parece avanzada. Notablemente. Si la pequeña comunidad es de la edad de la superiora no durará mucho.

Las religiosas del Sagrado Corazón me parecen de las más terminales entre las muchas terminales que hoy existen en España. He dejado ya constancia de ello en la entrada que les dediqué en las religiosas hoy (I). Con lo que fueron aquí. Los más selecto de lo selecto, socialmente hablando, pasó por sus colegios. Eran la repera con cornucopia. A la reverenda madre superiora le hacían una reverencia como algunas, cada vez más escasas, se la hacen hoy al rey. Y se duchaban con túnica. Aunque la mayoría se limitaban a mojarla y a ponérsela después de la ducha.  Y algo sé de eso porque dos o tres de mis tías pasaron por ello. Mi madre fue a Cluny. Hoy mucho mejor aun en sus días bajos. He tenido amigas de juventud, alguno lo sigue hoy siendo, que se consideraban alumnas del Sacre Coeur, sin duda mucho más fino que el Sagrado Corazón. El español quedaba para la Asunción, la Enseñanza, las Damas Negras o las Irlandesas. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

La «párroco» no hizo ninguna labor sacerdotal. No pocas santas madres, laicas totalmente, bautizaron válidamente al niño que les nacía, muerto o en peligro inminente de muerte. Con bautismo válido en el vivo y en la misericordia de Dios el que ya nacía muerto. Por esoesa novedades del Papa Francisco de bautizar a los hijos de soltera, en España se bautizaba a todos sin el menor problema, o de bautizar a un niño una mujer, me parecen Mediterráneos descubiertos hace ya muchísimos años. Y pienso, puedo estar equivocado, que tampoco habría ningún problema en que fueran testigos eclesiales de un matrimonio. En el que los contrayentes son los cónyuges.

Pues esta anciana religiosa, con ganas de ser sacerdote, se va a quedar con ellas. Con las ganas. Y aunque la ordenaran diaconisa, o la proclamaran tal sin ordenarla, que todavía está por ver.

En la fotografía se pone algo parecido a una estola. También la Caram se puso en una ocasión una mitra. Pues como si yo me pongo una casulla o el uniforme de general del Ejército español. O de bombero.

http://www.periodistadigital.com/religion/familia/2016/05/22/maria-jose-arana-fui-nombrada-parroca-por-el-obispo-y-bautice-a-ninos-religion-iglesia-diaconisas.shtml

 

 

Comentarios
6 comentarios en “Una»párroca» que nunca fue tal
  1. Estas señoras voluntaristas en espera del diaconado para llegar a sacerdotisas curiosamente aluden a todos los Sacramentos menos el de la Confesión. ¿Renuncian al mismo o es que ya no se lleva?. ¿O tal vez conversaciones amistosas a modo de sesión psicológica serán suficiente dando por válidas confesiones como la de San Ignacio de Loyola con un compañero en la defensa del castillo de Pamplona?
    ¿Se imagina alguien a muy señoras nuestras, o señoritas mismamente, sentadas en el confesionario? ¡oigan! Recuperación inmediata de las largas colas de penitentes del amor en busca de consuelo. No darían abasto. Cada cual a dar cuenta de sus fantasías…

  2. A parte lo que manifiesta la señora Arana de los Arana de toda la vida, también la linajuda y escribidora Isabel Gómez Acebo da cuenta de la unción impartida conjuntamente con un empleado de banco comisionado para esos menesteres por su obispo suizo, en su caso con motivo del fallecimiento en accidente de un hijo de la dicha señora. Su comentario:Comprendo que la Iglesia como institución tiene que tener unas normas pero también me parece que los obispos deben velar por el buen servicio a la feligresía y en estos momentos de escasez de sacerdotes en muchas diócesis, están en la obligación de tirar de lo que puedan. Eso hizo el obispo de Berna con nosotros hace unos años y le estamos muy agradecidos.
    De donde se deduce que la sacralidad se va esfumando para quedarse en pastoralismo interconfesional profano de fondo pelagiano-priscilianista.
    Así mismo en el periódico El diario Vasco fecha 22mayo2016 , de este Domingo de la Santísima Trinidad, páginas 8 y 9 de su cuadernillo central Al Día, se publica un amplísimo reportaje ilustrado con las fotografías de otras señoras que son coadjutoras en diversas actividades eclesiales y dan sus versión respectiva sobre el ministerio de un potencial sacerdocio femenino.
    Título y entradilla : «Las mueres se abren paso en la Iglesia vasca.
    El anuncio del Papa de instaurar un diaconado femenino ha abierto el debate entre muchas religiosas».
    De donde se colige que esto se va a convertir en un muy serio lío francisquita.

    Se trata de un reportaje firmado por tres redactoras y que comienza así: «La Iglesia es mujer, es LA Iglesia, no EL Iglesia. Con este guiño gramatical el Papa Francisco se mostraba en febrero convencido de la urgencia de ofrecer más espacios a la mujer en la vida eclesiástica».
    Lo cual suena ideológicamente a muy feminista en fondo y forma si es así como lo expresó Francisco. A continuación se publican siete actitudes de siete señoras que compagina con el número de Sacramentos. Entre ellas la señora Arana en trance de colocarse la bufanda roja al cuello a guisa de estola ambivalente o no y su pronunciamiento de que no ve en Francisco un entusiasmo excesivo por las mujeres. ¿Quiere más todavía en plan rompe y rasga? aunque reconoce el paso fundamental que ha dado en favor del diaconado femenino. Ella es doctora en teología por Deusto y profesora emérita e la facultad de teología de Vitoria. Cuenta que el ¡obispo Uriarte! la nombró párroca siendo la primera en el País Vasco y de las primeras de España aunque no precisa dónde y tal vez se refiera al pontificado de Uriarte en Zamora, sociólogo estudiado en París de la Francia, diócesis donde comenzó con sus experimentos parroquiales feministas sin gaseosa y desde entonces otros obispos lo llaman para que instruya a sus presbíteros en el tema. Añade la señora superiora, teóloga y párroca, que el vicario general le dijo que bautizar era su función y que desde entonces bautizó a casi todos los niños nacidos en su pertenecido parroquiano.
    Otra señora que se desempeña en el santuario alavés de Estibaliz y fue misionera cuatro años en Ecuador donde bautizó un montón de criaturas en ausencia del sacerdote, está convencida que «tiene que llegar el día que las mujeres sean ordenadas para el sacerdocio. Se empezará por el diaconado y después se pasará al sacerdocio».
    Pero señoras nuestras. ¿Será válido ese sacerdocio por el hecho de que lo implante un Papa? Por otra parte los bautismos y otros sacramentos administrados de urgencia por seglares hombres o mujeres precisaban antes del Concilio ser validados mediante el bautismo que se decía solemne administrado por un sacerdote. ¡Algo quería decir como condición convalidante litúrgica aunque ahora los teologantes se olviden del detalle!
    Una tercera se declara celebrante de la palabra. Es miembro del consejo de la parroquia, fue presidenta de Acción Católica, primera mujer en España en formar parte del consejo pastoral por iniciativa del obispo Larrea:»Ya era hora que se planteara el diaconado femenino, Espera que la comisión encargada de su estudio no esté integrada por hombres. ¿Tú conoces alguna otra institución en la que pintemos tan poco?»
    Cuarta señora en discordia que parece la más influyente en la sociología eclesiástica. Pertenece a las Mercedarias Misioneras de Bérriz de progresía entusiasta a raiz misma del Concilio si es que no antes. ¡Su superiora, la japonesa Filo Shizue Hirota fue la que planteó la pregunta consensuada al Papa sobre las diaconisas. Y si es japonesita no será disparatado pensar que alguna inspiración previa habría del arrupita niponizado Masiá. Pues bien o mal esta declarante también estuvo en Ecuador, en la misión experimental de Los Rios: Su idea de iglesia como «comunidad , que una parroquia no esté girando en torno a un presbítero y donde los laicos vayan asumiendo cada vez m´s responsabilidades» . ¡Pero señora!, eso es Iglesia católica o iglesia interconfesional de pastoralismo secularista profano protestante?
    Quinta dama al micrófono, centro de rosas en el atar a sus espaldas, lleva toda la vida todavía joven y guapetona ayudando, junto a otras, en la parroquia: «Ya es hora de cambiar; el futuro de la iglesia está en las mujeres», en lo que parece habérsele pegado la matraca del cambio por el cambio de los políticos ahora me toca. «Todo es respetable» admite refiriéndose a quienes discrepan de sus planteamientos.»Yo creo que ha llegado el momento de que las mujeres puedan administrar más sacramentos. Se ha olvidado la humanización en la Iglesia» ¿Humanizar es la cuestión?
    Y por fin dos señoras realistas y consecuentes con la desacralización de que se trata en resumidas cuentas.Una de ellas:»una cristiana comprometida puede hacer hoy muchísimas mas cosas que las diaconisas antes y no tiene porqué tener una especial consagración». Y además tiene toda la razón si es una cristiana interconfesional, por lo tanto profana y no de Religión Católica. Añade: «las mujeres como cualquier laico han podido bautizar siempre. Si es por el hecho de bautizar o presidir bodas me parece irrelevante que vuelva a haber diaconisas»
    Y por fin la última opinante convicta y confesa, de una clarividencia a toda prueba perteneciente al Consejo Pastoral Diocesano de San Sebastián:»En la Iglesia nunca va a haber sacerdotAs porque Jesucristo así lo quiso. No entiendo porqué tenemos que volvernos curas Lo importante es ser católico en la calle. Yo no quiero hacer la función de los hombres».En cualquier caso el lío monumental está servido y el monjerío soliviantado dentro de un orden. En la Iglesia católica no cabe sacerdocio femenino porque pertenece a la iniciativa de Dios y no a la nuestra de mujer o de hombre. Pero en este trance del paso a iglesia interconfesinalinterreligiosa todo se hace líquido convertible en pascua de agua de borrajas. ¡Una comisión de mujeres para dilucidar, por favor!
    Ahora a por el celibato descelibatado. Ya falta menos.

  3. Al paso que va el declive demográfico de la iglesia, con la gerontificación rampante de sacerdotes y feligresía, habrá que tirar de diaconisas y hasta del apuntador para que oficie misa…

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