Sobre la película de Scorsese, Silencio

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http://www.religionenlibertad.com/silencio-pienso-verla-54226.htm

Creo que es muy sensato lo que en el enlace se dice.

Uno lo tiene claro. No va a ir a verla.

No tengo ni idea de si lo de esos dos jesuitas fue real o producto literario o cinematográfico. Sea lo que sea, uno con San Edmundo Campion, los mártires de las Azores y los jesuitas del Japón martirizados. Y tantos más.

¿Tengo que añadir que Scorsese se me da una higa? Yo en el cine con John Wayne y con John Ford. Y desaparecidos los maestros: Clint Eastwood.

 

 

Comentarios
14 comentarios en “Sobre la película de Scorsese, Silencio
  1. Pilar tienes razón. Es una trampa bergogliana, se presenta la falsa misericordia como justificación para el pecado.
    Si es lícito apostatar en ese caso ¿porque no en otros?.
    ¿Que es lo mejor para tus seres queridos, que los asesinen, o que te vean apostatar? Yo como católico tengo muy claro que que te vean apostatar. La única enseñanza que podemos dar a aquellos que nos importan es que la Fe es inamovible, como Dios. El mayor error que podemos cometer, es perder la Fe o despreciarla, mucho mayor que perder la vida.

  2. Claro que hay que verla, lo que no hay que hacer es pagar. Lo que hay que hacer es descargarsela verla tomar nota y luego tirarla. Ni un euro al sinverguenza de scorsese.

  3. A Scorsese lo recibió Francisco con todos los honores.
    Y respecto a escatimar el testimonio inequívoco sobrenatural de un martirio, incluso subrepticiamente negarlo si tal es el caso, no hace más que retratar la mentalidad presente. Si de lo que se trata es de la promoción meramente humana el martirio confesional carece de sentido, como ha quedado sin substancia el misionero católico si de lo que se trata es de la religiosidad aculturada interconfesional-interreligiosa.
    Cuesta mucho pensar que los obispos que ahora dicen que están a muerte con la interconfesionalidad ecuménica se dejaran martirizar por la confesión de Cristo Jesús Dios y Hombre verdadero.
    Por lo que se lee el fondo de tesis subliminal de Scorsese iría por ahí.

  4. Don Francisco, un obispo solido y de buena doctrina fue nombrado obispo de Salt Lake City en Utah. Se llama Oscar Solis (Filipino) que era auxiliar de los Angeles.

    «…Bishop Solis, who always carries a rosary in his pocket, doesn’t consider himself an above-average Catholic. Like other individuals who are more active in their faith, he has to make a point of setting time aside for quiet prayer.

    “I’ve become more dependent on God’s grace. ‘Lord, you mold me. You form me.’ I’m limited. … I don’t think I have anything to be proud of but my love for my vocation, my love for God. Even though I have trepidation, I have to remind myself that it’s not my work. It’s God’s work,” he said, then laughing, “If he brings me there, he better take care of me!”

    http://www.angelusnews.com/articles/pope-francis-appoints-l-a-auxiliary-to-head-salt-lake-city

  5. Unoquepasaporaquí:
    Con la apostasía, el padre Rodrigues impide a los cristianos llegar al Cielo a través de su martirio. En realidad, la disyuntiva es falsa. El padre Rodrigues no es quién para decidir eso. Él solo puede decidir sobre su conciencia, no sobre la de los demás. Es durísimo, pero es así. Y creo que Scorsese lo plantea de forma más tranposa, porque convierte lo que en la novela es una duda, en una aparición de Cristo que no tiene duda. Trampa, trampa. No quieren mártires. Esto sí que es una constante. Que conste que yo no sé si seré capaz de aguantar el martirio el día que me toque. Pero no me gusta que otros decidan sobre lo fuerte o débil que voy a ser. Habría que seguir el ejemplo de los mártires de Lyon, que ya se encontraron con ese problema. Mélanie. Ésa es la respuesta.

  6. «Yo espero que en España no vuelva a repetirse una persecución contra los católicos como las que hemos padecido en otros momentos de nuestra historia. Pero si volviéramos a tener que sufrirla, lo que, a mi juicio, necesitamos son palabras de ánimo y de fortaleza de espíritu […]. Tenemos millares de testimonios ejemplares de mártires en toda la Iglesia, en todos los países y en todas las épocas. La Iglesia, que es madre y maestra, al canonizarlos, nos los pone como ejemplos, entre otras cosas, porque son dignos de ser imitados por más que nos parezca que andamos escasos de fortaleza. También ellos andaban escasos, pero se confiaron por entero a Cristo, el rey de los mártires, el cual, dicho con palabras tomadas de la liturgia, saca fuerza de lo débil y hace de la fragilidad su propio testimonio. Enseñar esos ejemplos es lo que hace bien, y no el ejemplo de “Silencio”, al menos a mí, que me veo tan débil, si no más, que esos apóstatas. Y si un día la persecución volviera, querría tener en mi mente ejemplos de santos mártires, hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos, que han sufrido torturas contentos, con el ánimo encendido, y han muerto rebosantes de alegría mientras que los apóstatas, quedando vivos, llegan al final de su vida destilando tristeza por todos los poros de su alma. Y querría también tener a mi lado sacerdotes como San Eulogio, pastores celosos que me confortaran y me edificaran porque van delante de sus fieles en la entrega gozosa de su vida, que es lo que han hecho todos los mártires de todas las épocas, y no los antitestimonios de gentes que sucumben a una flojera como la mía.»

    —ESTANISLAO RINCÓN
    http://www.religionenlibertad.com/silencio-pienso-verla-54226.htm

    (Johnny-Gin)

  7. Sin la menor duda y totalmente de acuerdo: a lo largo de mi vida he visto cientos, no por no decir miles de películas, y hasta el presente, nada como John Wayne y el director John Ford.

  8. La respuesta teológica es la de la madre de los macabeos, y lleva en la Escritura un montón de años. Claro que de la formación de los católicos de ahora no se puede esperar gran cosa, con lo que una peli como esta les deja atontados a todos.

  9. La respuesta a la pregunta anterior es que no se debe apostatar ni siquiera en el caso extremo de amenaza de muerte a terceros correligionarios. Quien causa la muerte, en el caso de que la amenaza se haga efectiva, no es quien no apostata sino el amenazante ejecutante. El martirio lleva al cielo derechos. ¿ Nos hemos olvidado de esta promesa ? Sí, la Iglesia de hoy es la de la gran apostasía silenciosa. Muchos, que dicen o creen ser católicos, en realidad no creen en nada o son más bien protestantes, con gran parte de la jerarquía a la cabeza. Estamos padeciendo los desaciertos papales en el nombramiento de obispos y cardenales durante 4 décadas.

  10. Scorsese, sin darse mucha cuenta, ha plasmado en los protagonistas de su película, padres Ferreira y Rodrigues, el retrato más dramático del clero y la jerarquía de hoy. Como el japonés débil que no podía dejar de apostatar, yo también digo: qué desdicha que me haya tocado vivir este tiempo…

  11. Recomiendo leer el libro, que es impresionante. Se tradujo hace años al castellano; yo lo encontré en una biblioteca pública en Madrid hace tiempo, y seguro que está también en librerías.

    El gobernador torturador le plantea esta disyuntiva al padre Rodrigues: si no apostatas (pisando imágenes sagradas, el «fumie»), torturaré y mataré a este grupo de cristianos; si apostatas, los dejo libres. ¿Cuál es la respuesta teológica en este caso? También me impresionó del libro el último capítulo, donde -a modo de un informe oficial escrito décadas después de los hechos que narra- se dice que se siguen encontrando cristianos ocultos, con sus imágenes, como muestra de que la fe pervivió en circunstancias tan terribles.

    Religión en Libertad publica otra crítica de la película, en la que aporta más información histórica, y que me parece más completa: http://www.religionenlibertad.com/silencio-scorsese-llega-los-cines-estremece–54142.htm

    Con esto de los Reyes aún no he tenido tiempo de ir a ver la película, pero espero ir cuanto antes.

    ¡Ah! y gracias por ayudarme a recordar la tabla del 9 ;- )

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