Ha muerto Gonzalo Puente Ojea

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http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2017/01/11/religion-iglesia-laicismo-ha-muerto-gonzalo-puente-ojea-presidente-de-honor-de-europa-laica.shtml

A los 92 años. Supongo que en la más absoluta indiferencia de los españoles que  seguramente ya en el 99,9% ignoraban quien era.

Sin embargo tuvo un cierto protagonismo hace ya bastantes años como figura del laicismo más radical contra la religión católica. Ignoro los motivos que le llevaron a eso. Fue un diplomático, pienso que no muy relevante pero tampoco recuerdo su curriculum y me importa tan poco que no pienso averiguarlo, seguramente en los últimos tiempos de Franco disidente moderado, hasta que es muy posible que por ganas de meterle el dedo en el ojo al Vaticano le nombró Felipe González embajador ante la Santa Sede. Me parece recordar que un laicista entonces radical y militante estaba encantado con la representación. Una situación familiar sobrevenida, sigo creyendo recordar pero tampoco me fío mucho del recuerdo, supuso quejas de la Iglesia y le removieron. Con enorme indignación suya. Vuelvo a repetir que mi memoria ya no es la que fue y además siempre me interesó poquísimo su persona. Y exagero el poquísimo.

Luego, la nada. Desapareció. Hoy me entero de que ha fallecido. Ha comprobado ya sin duda si estaba acertado o no en sus convicciones.

Uno le ha encomendado a la misericordia de Dios. No por jorobarle sino por su bien.

Murió Puente Ojea. Para la inmensa mayoría de los españoles ya nadie.

 

Comentarios
27 comentarios en “Ha muerto Gonzalo Puente Ojea
  1. Sí, sí sé quién es. Será que ya tengo unos años (tampoco no tantos). En aquellos años, finales de los 80 y principios de los 90, este señor se prodigó bastante en tertulias de televisión. Era bastante conocido en su faceta de «comecuras», siempre con las puertas abiertas de diarios como El País (siempre anticatólico) y otros medios progres. Me ha sorprendido la noticia, porque para mí sí era un personaje bastante conocido (en aquellos tiempos, ya hace 25 años, más o menos, no había debate religioso mediático en el que no se le pidiera colaboración, siempre destructiva contra la Iglesia y el cristianismo). En fin…, sic transit gloria mundi (o en este casi, gloria «mindundi»)

  2. Gonzalo Puente Ojea fue un gigante del pensamiento español. Una referencia cultural en el páramo nacionalcatólico que ha destrozado incontables generaciones de españoles.
    Papa el 99% será desconocido pero para mi una referencia.
    Gracias por tanto.

  3. Puede que el 99,9% de los españoles no supiera quien era, pero no me cabe la menor duda de que cuando muera el autor de este artículo no lo sabrá el 99,999999999999999%

  4. Dios mio a lo que estamos llegando ya…
    En este mundo moderno, la exhibición de tal tirria de parte de un católico solo puede producir efectos nefastos para nuestra santa madre Iglesia y dolor en el corazón de los creyentes ante tanta falta de caridad, perdón y amor cristiano.

  5. El artículo dice más del autor que del difunto. Además se puede ver como un elogio: las censuras de los imbéciles no prestigian (Aristoles)

  6. el artículo dice más del autor que del fallecido. Pero, como decía Aristóteles, «las censuras de los imbéciles nos prestigian».

  7. La rabia del articulista y de muchos comentarios evidencia el daño que les hizo y les hace la labor intelectual de Don Gonzalo. Me gustaría verles tratando de desmontar sus análisis uno a uno, con rigurosidad científica y alejados de sus juicios globales. Ciertamente, no se hizo la miel para la boca del asno.

  8. Descanse en Paz, un Hombre digno, un ateo (?) lleno de filiación divina, un intelectual brillante con unos extraordinarios libros publicados y una digna e inteligente Asociación q dará que hablar, excelente Artículo hoy en El País de G. Bedoya, un hombre honesto, y no abundan, oraciones por su Alma.

  9. EL AÑO 1992, CON PUENTE OJEA. Por Xabier Pikaza
    Acaba de morir don Gonzalo Puente Ojea, y siento no haberle despedido, quizá por timidez, pues su compañera de Getxo, donde vivía hace ya tiempo, me había insistido en que fuera, sabiendo que mi conversación le interesaba.
    Ha sido quizá el ateo más notorio y militante de los últimos decenios, en lengua castellana. Fue cristiano militante de joven, y siguió siendo militante ateo de mayor, materialista dialéctico, embajador de España ante la Santa Sede, conversador infatigable, autor de libros notables sobre los evangelios y el origen del cristianismo.
    Quien quiera noticias de su vida vaya a los periódicos. RD ha publicado, esta misma tarde (11.1.17) una semblanza básica de su vida y obra, como pensador, diplomático y defensor de un materialismo laico, consciente de la importancia del cristianismo. No voy a repetir datos que se pueden encontrar en otros lugares, ni valoraciones intelectuales más precisas de su obra, sino recordar mis encuentros con él.
    Le he visto más veces, pero recuerdo en especial las tres que siguen, pues recogen aspectos importantes de su vida y obra.
    Y así me despido de ti, don Gonzalo, esperando el cuarto encuentro, ya definitivo.
    Que la Verdad que buscaste apasionado te acoja en su seno, una Verdad que yo entiendo de mayúscula, que tú querías entender con una minúscula especial, vinculada a tu experiencia apasionada (a favor y en contra) del cristianismo. Al final ofrezco una reseña bio-bibliográfica de tu obra, publicada en Diccionario de pensadores cristianos. (Perdona que te llame cristiano).
    Imagen tomada de un programa de TV3, que compartimos, en la Clave del año 1992.
    Para subir el you-tube I-II del programa:
    Los Nombres de Dios (Parte 2). La Clave. Balbín
    La Clave. Balbin. Los nombres de Dios
    Primer encuentro, la Clave, 1992 (ver imagen y video)
    El primero fue en La Clave, de Antena 3, con Balbín de presentador inolvidable. Fui con toda ingenuidad, sin saber casi de que trataba, y me encontré en el plató con el Rector de una Universidad Islámica de Argelia, con un gran rabino judío, un monja oriental de la Alpujarra, Salvador Panikar (¡también inolvidable!) y Don Gonzalo, que llenó el plató, que ocupó el tiempo, como verá el you-tube que anda por ahí.
    Gonzalo fue despiadado conmigo, contra la mentira del cristianismo, contra el engaño del evangelio… Me defendí como pude (no he vuelto a ver el you tube). Pero a la salida me tomó de la mano y conversamos mucho, muchísimo tiempo, sobre el proyecto político-religioso de Jesús (¡a su juicio era sólo político!), sobre la falacia del evangelio de Marcos, sobre la “invención” del cristianismo en el siglo IV.
    Me atreví a decirle que eso no se lo creía ni él… Que lo quería creer, pero que un materialista como él, en el mejor sentido de la palabra, tiene que ser fiel a los datos, no un “predicador” apasionado como él. No me lo tomó a mal. Y entonces me contó su historia: ¡Cómo había sido un apasionado por el cristianismo de joven!, un militante convencido, cómo quería obligar a todos a ser cristianos…
    Me atreví a contestarle: ¡Don Gonzalo! Sigues siendo lo que fuiste, pero al revés… Ni entonces estabas seguro del cristianismo, ni estás ahora seguro del ateísmo militante, del anti-cristianismo que predicas… Porque eres un predicador, no un pensador tranquilo… Te duele algo del cristianismo, por eso sigues “predicando” como predicas.
    Nos despedimos amistosamente, no le molestó lo que le dije.
    Segundo encuentro. El Escorial, Congreso de religiones (1998)
    No sé el día, ni el tema más concreto de nuestras intervenciones. Sé que hable de violencia y cristianismo, y el habló de política y evangelio. Los temas de nuestras intervenciones fueron secundarios. Compartimos la mesa y hablamos de política, de su experiencia diplomática y, sobre todo, de sus años como Embajador de España ante la Santa Sede (1985-1987), le nombró el ministro de Asuntos Exteriores Francisco Fernández Ordóñez, le destituyó el Presidente de Gobierno (Felipe González), al menos según su relato.
    Don Gonzalo había apostado por la “laicidad del Estado Español”, y así fue al Vaticano como ateo confesante, acompañado de una mujer, compañera, que no era su “esposa oficial”. Quería demostrar que España era un estado laico, echó un pulso al Vaticano, echó un pulso a la opinión pública de ciertos sectores hispanos, y perdió.
    No le oí ninguna palabra en contra del Papa (Juan Pablo II), ni en contra del Secretario de Estado del Vaticano, quienes, a su juicio se portaron de un modo correcto. Toda su dinamita fue contra Felipe González. Nunca en mi vida he vuelto a escuchar cosas más duras contra un político: falso como persona, falso como socialista, hombre sin palabra, sin fidelidad a la Constitución…
    Me causó admiración, y al mismo tiempo gran pena, porque era como si estuviera perdiendo el alma al contarlo. Era un intelectual, un aristócrata en el sentido más hondo del término… pero daba la impresión de estar ya derrotado. Sus libros, me dijo, apenas se vendían… No, no es que la gente no crea o no se oponga…, es que ya no le interesada nada, si Cristo era Dios o no era Dios, si la Iglesia llevaba desde el principio un mensaje trascendente vinculada con el Reino de Dios o era sólo una institución de poder como las otras (quizá peor que las otras…).
    La situación era, a su juicio, la de un Felipe González que no creía absolutamente en nada, que no tenía ningún valor social, que no cumplía sus compromisos de socialista y de gobernante laico… y que sin embargo había gobernado largos años…
    Otra vez en El Escorial (2002). También hablamos de religiones, pero menos.
    Ya no era el Gonzalo torbellino que conocí en la Clave, ni era el Gonzalo interesado en la política de tiempos anteriores… Era un hombre abierto al final de su vida al placer del pensamiento, de la conversación. Su compañera, vasca de Neguri, le había llevado a Getxo, donde él seguía viviendo de libros y recuerdos, y ella le cuidaba.
    Así, en una distancia corta, terminaba siendo un hombre entrañable. Evidentemente “ateo”, pero más que ateo anti-teista; necesitaba un Dios al que combatir. Seguía siendo materialista, pero no ya en el sentido dialéctico puro de Engels, sino con asomos de utopía humana.
    Yo volví a decirle las mismas cosas, vinculadas a la fe como experiencia interior de presencia y trascendencia; le hablé de la gratuidad de la religión, de la necesidad de re-crear el cristianismo. Me dijo: ¡Es una contradicción que tú estés en esta iglesia! Y yo le contesté: ¡Y es una contradicción que tú sigas criticando a la Iglesia y al cristianismo con argumentos del siglo XIX!
    Su compañera me insistió: ¡Le hace bien hablar contigo, vente algún día por Getxo, os preparo un buen pescado, y habláis sin discutir!
    Pero no he ido, pues mi vida se complicó (¡se enriqueció!) unos meses más tarde. Dejé la Pontificia, viví y vivo casado con Mabel… pero no he pasado a verle. Y así le quiero hoy recordar, con la nota que puse de su vida y obra en mi Diccionario de Pensadores Cristianos.
    Nos vemos, Gonzalo, de otra manera. La Clave sigue abierta, y yo creo que está abierta en el Dios a quien en el fondo has seguido buscando, mientras discutías con él y querías por todos los medios negarle.
    PUENTE OJEA, GONZALO (1924-2017). Diplomático y escritor español, de origen católico, que se declara ateo, pero que no puede olvidar sus raíces cristianas. Ha sido embajador de España ante la Santa Sede, originando un conflicto diplomático por su ateísmo militante. Ha escrito diversos libros en los que se ha esforzado por demostrar la realidad y el valor del ateísmo y el carácter puramente político (no religioso) del proyecto mesiánico de Jesús. Entre sus obras:
    La existencia histórica de Jesús. Las fuentes cristianas y su contexto judío (Madrid 2008);
    Elogio del Ateísmo. Los espejos de una ilusión (Madrid 2007); El mito de Cristo (Madrid 2000);
    El mito del alma. Ciencia y religión (Madrid 2000);
    Fe cristiana, Iglesia, poder (Madrid 1991);
    Ideología e Historia. El fenómeno estoico en la sociedad antigua (Madrid 1974; 4ª ed., 1994);
    Imperium Crucis: consideraciones sobre la vocación de poder en la iglesia católica (Madrid 1989).
    A pesar de sus deseos, y quizá por su radicalidad, la obra de Puente Ojea no ha encontrado verdaderos interlocutores en el campo de la teología española. Precisamente por su carácter anti-cristiano y a-ateo militante, Puente-Ojea debería haber sido valorada y respondida, desde el pensamiento cristiano.

  10. El ridiculo es ud, Martín Escoto, que con nula piedad cristiana viene a vomitar odio y mierda sobre un adversario que acaba de fallecer y al que ud nunca pudo hacer ni pequeña sombra. Se entiende su odio, por la argumentación tan sublime y la claridad de conceptos de Gonzalo Puente Ojea, que nunca pudieron rebatir, desenmascarando las falsedades que propaga su secta. Debe ser ud un personaje sacado del medievo más oscuro, porque que venga a justificar la expulsión de un embajador, por el hecho de divorciarse ( son ud tan totalitarios que quieren hasta determinar la moral de los que no profesan su religión) y viene con dimes y dieretes de faldas, como si fuese eso un pecado nefando intolerable. Pero qué rancio es ud y cuánto odio alberga. Es ud una risión.

  11. Este pintoresco embajador fue un poco cómico. Coincidí con él en mis tiempos de Roma. Se había presentado en Roma con su esposa y también con su amante, al parecer una vecina suya de Madrid. Cuando su mujer se dio cuenta puso tierra de por medio y lo dejó plantado. Y él pretendía que recibieran en el Vaticano a su amante como su esposa.
    Además tenía la firme convicción que iba a poner de manifiesto toda la falsedad de la religión católica desde dentro, de modo que gracias a él el Papa reconocería sus errores, pondría fin a la religión, cerraría el Vaticano y apagaría la luz, enviando a todo el clero a casa.
    A tal fin, acudía con frecuencia a la biblioteca de la Gregoriana, para poder fundamentar con irrebatible contundencia intelectual su tesis. Era vehemente. Daba risa.
    Casaroli, el entonces Secretario de Estado, sólo lo recibió una vez. Fue para despedirlo.

  12. Lo importante no es el anonimato del personaje, sino la enorme divulgación de sus ideas en el presente. ¿Cuántos Puente Ojea hay hoy por España?…

  13. Ricardo: No diga estupideces. A mí me trae sin cuidado que usted siga a quien quiera seguir. Está en su derecho y es cosa suya. Pero lo de los muertos que como tales no se pueden defender no cuela. Los suyos hasta los desentierran. ¿Y no hablan mal de Franco o de los demás de la memoria histérica? ¿Ustedes sí y los demás no? Si como dice el refrán se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.

  14. El último juicio pertenece a Dios pero, para los todavía viatores que se jactan de sus malas obras y de luchar contra Dios en quien dicen no creer, buenos es recordar: «…Ay de aquél por el que viene le escándalo, mas le valiera que le ataran una piedra de molino…»; «no se recojen higos de las zarzas,por sus frutos los conoceréis», que nos dijo el Señor, o lo que dicen los libros Sapienciales: «del lado del que se inclina el árbol, de ese generalmente cae».
    Los ateos o agnósticos militantes no tienen ningún sentido racional: ¿por qué luchas contra lo que no existe o, existiendo, no afecta según tú , a nada en este mundo?. Y, si fueras sensato humanamente, no te metas con lo que no crees y otros sí, no sea que llevando estos últimos razón, te encuentres con alguien Poderoso al que te has enfrentado; llévate bien con el vecino, que tiene un bune puesto, por si lo necesitas un día pero, sobre todo no lo ataques sin razón , si lo atacas sin razón ¿qué te puede pasar?

  15. ¡Cómo sois los católicos! No podéis resistir la tentación de pisotear a quienes no piensan como vosotros, y nada os resulta más tentador vomitar vuestra bilis cuando se han muerto y ya no pueden defenderse.
    ¡Qué poquita piedad exhibís siempre!
    Afortunadamente, mucha gente seguiremos admirando la ingente labor intelectual de Gonzalo Puente Ojea, cuyas ideas están hoy desde luego más vivas que las supersticiones medievales de quienes le atacaban.

  16. Recuerdo que, de embajador en Roma, comentaba que, así como otras autoridades eclesiales se habían limitado con él a relaciones protocolarias, Álvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei, con todo afecto, había querido meterse en su alma. Comentó ¡ ese tío es de cuidao !

  17. Lo que es la vida. ¿ Alguien se acordaba de él ? Una oración por su alma.
    Me ha gustado el siguiente comentario en El Olivo, que transcribo :
    Yo le conocí. dice:
    11 enero, 2017 a las 8:21 pm
    Conocí a Puente Ojea a mediados de los 90. No he visto a persona con mayor tristeza dentro de sí, con una amargura personal y un sentimiento de fracaso humano que producía una inmensa lástima. Recuerdo una conversación que mantuvimos en una cafetería en la que se abrió bastante y me confesó que no era feliz, que consideraba la vida como un tormento continuo y que sufría por cosas que cualquier persona, el mismo decía, consideraría triviales.
    Me dijo una cosa que nunca olvidé: que él mismo no creía la mayoría de las cosas que decía, pero que disfrutaba mucho intentando haciendo dudar a los demás.
    Tuve siempre una relación correcta con él y creo que me consideró si no amigo, al menos no enemigo.
    Al tratar con personas como él siempre pensé que la fe es un don. Hace años que no le veía. Solo Dios sabe si aceptó ese regalo en su último tiempo.

  18. Enemigo cerrado de la religión en general y del catolicismo en particular, por el que manifestó siempre un aborrecimiento visceral.Muere un enemigo de Dios y de su Iglesia.Dado que los ateos no van a rezar por él, yo tampoco pienso hacerlo.Soy católico, pero no imbécil.

  19. Un gigante del pensamiento. Tu pobre escrito destila odio y falta de respeto a un adversario que acaba de fallecer y que sólo utilizó su capacidad lógica, su raciocinio y su sabiduría para difundir sus ideas. Un odio, tan cristiano, hacia quien no le llegas en conocimientos y argumentación ni a la suela del zapato. Ahora que murió, como buen cobarde, quieres ajustar cuentas. Ahí está su obra, impresionante, de una argumentación impecable y maravillosamente tejida, azote de la superstición y el fanatismo ( de fanus, templo) inalcanzable para los mediocres que como buitres expectantes, buscan victorias en la muerte y hoy le desprecian como las zorras que dicen que las uvas están verdes. .

  20. Descanse en paz. Con la consideración que merece el Sr. F. de la Cigoña, sorprende un post dedicado a alguien poco conocido, que en su momento fue algo más relevante, que no importa a nadie y del que apenas puede recordar dos detalles. A mí no me parece que fuera tan desapercibido y de carrera tan desconocida, ni que como intelectual careciera de altura, aunque bastante fijo en su postura arreligiosa y cercana al anticlericalismo. Su caso unió la torpeza del gobierno socialista, con cierto cerrilismo clerical (episcopal y no sé si curial) y la soberbia del rebotado. Por cierto que en la embajada española decían que Puente Ojea había sido objeto de un manifiesto vacío vaticano, y que sólo el entonces prelado del Opus Dei, mons. Del Portillo se había dirigido a él con afecto, ofreciendo su amistad humana y su función sacerdotal.

  21. A este señor le ponía Luis del Olmo los días de fiesta de guardar como tertuliano para jorobar a los obispos. Sería por aquello que ocurrió con Encarna en la Cope.

  22. Puede que la gran mayoría de los españoles no sepa quien fue este señor, pero sus ideas están hoy más extendidas que nunca en nuestra sociedad.

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