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Fernando Casanova: otro que perdió peso

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Saben ustedes la admiración personal que profeso por los conversos. Tal vez por ello es San Agustín quizá uno de mis santos preferidos y Las Confesiones un antes y un después en mi vida. Cuando alguien ha vivido en medio de lo que aleja de Dios, de lo que hace fea la vida, implica que cuando se ve la luz se haga de una manera especial y se hable de la Fe desde una óptica fresca, maravillosa. Uno de estos casos es el de Fernando Casanova, hermano separado, que tenía sólo parte de la Verdad. Poco a poco fue descubriendo el lugar donde reside toda ella: la Iglesia Católica. Es probable que conozcan su testimonio de conversión y el programa en EWTN. Repasando uno de sus videos, confirmo que él también es de los que perdió peso al confesarse, que se sintió totalmente liberado cuando a través de un sacerdote fue perdonado por Dios. Reconozco que me sirve escuchar de vez en cuando videos de este tipo porque me llevan a darme cuenta de nuevo de la grandeza de la Confesión, a dar gracias, porque a través del poder que le ha sido otorgado a la Iglesia, volvemos de nuevo a Dios, al Camino, cualquiera que haya sido la tropelía que hayamos cometido. Con su estilo particular y con más gracia que quien le escribe, Fernando Casanova describe muy bien la Confesión. Les animo a ver el video y a compartirlo con sus amigos, aunque sean buenos católicos que se confiesan con frecuencia. http://www.youtube.com/watch?v=BaEAfjVyfYw

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