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ALCAUDETE, SEMANA SANTA DE PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

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CON LA MIRADA SE LLEGA AL ASOMBRO Y AL CARIÑO

Queremos abrir la caja de los tesoros de las Cofradías de Alcaudete, para asombrar al visitante cofrade y al nacido en estas tierras, que nos miráis queriendo saber más y poder extender este tesoro particular y tan local que queremos darte a conocer”

Ahora, cuando tienes ante ti esta publicación, quiero que sepas que detrás de las hojas de papel hay cientos de horas de trabajo, esfuerzo, reuniones, conversaciones, oraciones… Momentos en que hemos tenido que convencer a algunos para que vean en este “Encuentro” el punto de inflexión para un viaje sin retorno de nuestra Semana Santa. En honor a la verdad, decirte que no nos ha costado mucho trabajo. El vacío que puede dejar una Cofradía en nuestro pueblo, por muy pequeña que sea, supone un abismo difícil de llenar y un gran dolor para este cura recién llegado. Así pues, no se trata sólo de un Boletín bien elaborado, sino de mucho cariño por nuestra religiosidad popular, por nuestras Cofradías. Utilizamos los materiales apropiados, pero lo envolvemos con todo nuestro cariño. En esto y en todo lo que hacemos se puede comprobar lo que estoy diciendo.

Y ahora, paso a expresar un gran deseo personal. Hace poco más de un mes que hizo un año de mi toma de posesión como párroco de Santa María la Mayor, una de las parroquias de Alcaudete. Si he de buscar una imagen para definir este año diría que he ido “de sorpresa en sorpresa” y siempre gratas todas ellas. Procesiones, vía crucis, triduos, septenarios, traslados, bandas de música, pregones, romanos, pasos vivientes, capataces, nazarenos, costaleros, niños, jóvenes, adultos, ensayos nocturnos, mujeres de mantilla, hermanos mayores, “catas”, “rifas”, reuniones y más reuniones… Para, después, procesionar por las calles de Alcaudete esas impresionantes Imágenes y encontrarse con la cara de ilusión de un niño, con la mirada pícara y sonriente de un adolescente, las lágrimas de un joven costalero, las explicaciones catequéticas sencillas de unos padres a sus hijos, las puertas abiertas de las casas de los que tuvieron que emigrar en décadas anteriores, personas mayores rezando y santiguándose al paso de su imagen por su calle, esa mujer embarazada pidiéndole al “Cristo” por su hijo, cientos de personas depositando sus peticiones al paso de su Imagen… Así podría llenar hojas y hojas. Y de todo esto, quiero hacerte partícipe en estas escasas horas que dura el Encuentro.

Pero hay un segundo deseo personal, que no quiero que se me quede en el tintero y por el que me he animado a escribir esta aportación. Toda esta inmensa riqueza apenas si desborda los límites de Alcaudete. Casi no se conoce este “patrimonio de la humanidad” que hemos heredado de nuestros mayores. No quiero que me entiendas que soy un exagerado. Y, sí; me ratifico en la petición de “patrimonio de la humanidad”. No me quedo en aquello de “interés turístico provincial, autonómico o nacional”. No, eso es poca cosa para nosotros. Hay que estar dentro para darse cuenta que cada detalle, objeto, gesto, tiempo dedicado… están llenos de mucho cariño por las tradiciones religiosas de Alcaudete. Y junto con otras fiestas, ya más profanas, como las fiestas Calatrava, forman un escenario histórico impresionante del que quiero hacerte partícipe.

Queremos “reventar” la Semana Santa de Alcaudete allende de los límites geográficos de la sierra Ahillos o el puente San Juan, para llenar, sobre todo a esos rincones de los corazones de los que lleguen a conocernos. Queremos despertar esa “mirada”, -centro del cartel elaborado por la Agrupación de Cofradías de Alcaudete-, robarte esa mirada para que puedas proyectarla en tu cofradía, en tu pueblo, en tu ambiente, con tus amigos… Y si eres de Alcaudete, quiero sorprenderte, una vez más, con esta nueva mirada, para que vuelvas a quedar prendado de tanta belleza como actualmente ponen todos los presidentes y juntas directivas de Cofradías y Grupos parroquiales, que van sembrando y cubriendo de devoción todo el año la vida religiosa, social y cultural de Alcaudete.

Y con esto quiero terminar, no sin antes decirte que allá donde estés, allá donde vayas, con tus amigos, con tu familia… habla bien de lo que aquí has visto y has oído. Nos engrandece tus alabanzas y nos ayudan a mejorar tus impresiones. Desearte, por fin, que pases unas jornadas intensas en nuestra compañía, que nosotros nos desviviremos por hacer lo mismo.

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