Alberto Rivera y la educación

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El lerruxismo riverista, concretado en el partido político llamado Ciudadanos, presentó en sociedad ayer en Madrid sus ideas deslavazadas sobre la educación en España, si consigue llegar hasta la Moncloa, tras las generales de fines de año. Cada vez más se demuestra el nivel de lerruxismo de este partido nacido en tierras catalanas y exportado por toda España. Las propuestas educativas presentadas ayer son de aurora boreal. Venir a Madrid para contar la misma ley que ahora hay la conocida LOMCE, pero en segunda versión corregida y aumentada es una gran tontería a mi parecer. Para tener fotocopias mejor nos quedamos con el original aunque sea feo y no lo quiera mucha gente. Ese lerruxismo riverista queda demostrado en ese querer comparar a los profesores con los médicos. Inventando un llamado MIR para los profesores de la enseñanza pública. Se nota que el mundo educativo no lo conoce el señor Rivera y sus colegas partidarios. Solamente pensar en ese MIR ha creado un rechazo total en la gente docente entre la que tengo mis mejores amigos. Ese lerruxismo riverista ha quedado demostrado, mucho más, en el afán de quitar las clases de Religión Católica y colocar una historia de las religiones, algo muy querido y buscado por el laicismo y la masonería. La respuesta que le ha dado hoy el presidente de la Confederación de Padres Católicos ha sido contundente y definitiva. Ha dicho que eso es absolutamente anular la libertad de elección de la educación que los padres tienen sobre sus hijos. Además, el silencio informativo que estas alocadas propuestas educativas ha tenido en la prensa hoy es muy sonoro y muestra la poca importancia que los medios han concedido a tales ideas, cocidas en cabezas que nunca han estado en un colegio de primaria, o instituto de secundaria de hoy. Por lo tanto, o mejoran sus planes educativos, o están condenados a ser lo que han sido desde el pasado 24 de mayo: un partido de peones para ayudar al resto de partidos, pero sin mancharse con nada ni con nadie. Dejen el lerruxismo en el trastero de la historia. Pasen de políticos de salón a torear en la plaza ante un toro vivo y con agujas en la testuz. ————————————- Recomendación Lean, amigos mi nueva novela gratis Título: La Casa de las Cancelas Enlace: http://marianojv.esy.es//novela.html Tomás de la Torre Lendínez

Comentarios
0 comentarios en “Alberto Rivera y la educación
  1. El pacta en educación ya está hecho, y solo hay que ver el nivel cultural y humano ínfimo de los licenciados tanto con el PP como con el Psoe, así que he renunciado a esperar mejora alguna de ellos en este campo y paso a dar a mis hijos la educación humanística que quiero para ellos.

  2. Por ello, y por que soy católico, o sea de derechas ( a mi no me va el asesinar religiosos y sacerdotes ni los sacrificios humanos en forma de aborto como a los de izquierdas) estimo que Ciudadanos no apuesta por la sensatez.

  3. ¿Sensatez impedir la libertad de opción a los padres? Si tienen un modelo, que eduquen a sus hijos según sus ideas, pero a mí me va mas la educación diferenciada, el homesscholing y el cheque escolar. Es decir la libertad para escoger, que es precisamente lo que ellos no quieren, que escoja. Por este motivo votaré a VOX.

  4. Me resulta muy simpático leer en este blog el mismo recurso que usa Artur Mas para desprestigiar a Rivera: tacharlo de lerrouxista.
    ¿Es esto una salida fácil para no oír su propuesta? En España hay un problema grave: cada vez que cambia el signo del gobierno, cambia la ley educativa, y con ello, los jóvenes ven afectada ña calidad de su formación. C’s es el único partido que lñama a un gran pacto educativo que perdure y, se equivoque más o menos en el cómo, es evidente que el acierto en el diagnóstico lleva décadas en la comunidad educativa.
    La presente ley del PP es tan nefasta como la que deroga, y hace falta que la próxima (que empezará en cuanto cambie el gobierno) no sea una ley de partido, sino de estado. Poner palos en las ruedas a un vehículo que aún no ha arrancado, me parece muy mala opción para un cambio tan necesario como próximo.
    Yo no votaré a C’s, porque soy católico y, por ello, de izquierdas, como el papa, pero reconozco que aquí Ciudadanos apuesta por la sensatez

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