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El enfado del Papa. Las descalificaciones del Papa.

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img20151025115608562cb54874a71_topo2 Las palabras del Papa al término del Sínodo han sido claramente amargas. Epítetos y descalificaciones no han faltado. Da la impresión a los progresistas de que el Sínodo no ha aportado nada nuevo. Repetir lo de siempre. Lo más que se hace es inocular el virus de la ambigüedad, pero evitando algo de sesgo abiertamente kasperista. ¿Para esto hacía falta tanto lío? Lo improductivo de este Sínodo parece haber sido la primera preocupación del Papa, que se adelanta a justificar con parrafadas más poéticas que reales para qué ha servido todo esto. Pero la verdad es que, a la prensa mundana, el Sínodo no aporta ningún titular, salvo que manipulen con descaro. Y aquí vienen los reproches del Papa en negrita:

Significa haber puesto al descubierto a los corazones cerrados, que a menudo se esconden incluso dentro de las enseñanzas de la Iglesia o detrás de las buenas intenciones para sentarse en la cátedra de Moisés y juzgar, a veces con superioridad y superficialidad, los casos difíciles y las familias heridas.

¿Cuáles son los corazones cerrados? ¿Qué han dicho tan malo? ¿Esconderse dentro de las enseñanzas de la Iglesia no significará corresponderse con las enseñanzas de la Iglesia? ¿Qué significa juzgar? ¿Decir lo que está bien y lo que está mal? Eso es más discernimiento que juicio, en caso de definir el juicio desde una óptica negativa. Siguiente reproche:

Significa haber intentado abrir los horizontes para superar toda hermenéutica conspiradora o un cierre de perspectivas para defender y difundir la libertad de los hijos de Dios, para transmitir la belleza de la novedad cristiana, a veces cubierta por la herrumbre de un lenguaje arcaico o simplemente incomprensible.

¿A quiénes se refiere? ¿Qué han dicho tan arcaico? ¿Han de ser los parámetros del cristiano lo arcaico frente a lo nuevo, o lo que es de Cristo frente a lo que no lo es? Sobre el lenguaje incomprensible, solo aporto una cita: «Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: «AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y VIENDO VEREIS, Y NO PERCIBIREIS […] A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón.» (Mat. 13: 14-19) Y siguen las acusaciones:

… –Y por desgracia a veces con métodos no del todo benévolos– […] para refrescar los corazones resecos.

¿Quiénes son? ¿Qué hicieron? ¿Qué propuesta se merece tal calificación? ¿Acaso las tradicionales no iban simplemente en la línea del magisterio de toda la vida de la Iglesia? Y ahora entramos con la cultura:

En realidad, las culturas son muy diferentes entre sí y todo principio general necesita ser inculturado si quiere ser observado y aplicado.

Como si los mandamientos de Cristo o el Evangelio se supeditase a cada cultura, y no que cada cultura se deba supeditar a Cristo o al Evangelio. Sigue el Papa:

La experiencia del Sínodo también nos ha hecho comprender mejor que los verdaderos defensores de la doctrina no son los que defienden la letra sino el espíritu; no las ideas, sino el hombre; no las fórmulas sino la gratuidad del amor de Dios y de su perdón.

Digo yo que la letra revelará el espíritu, y el espíritu puede explicarse con letras. Las letras están para reflejar y concretar lo que es el espíritu y lo que no. Tal dicotomía es solo trampa para que lo escrito no sirva. También digo yo que defender al hombre no debe necesariamente contraponerse a defender las ideas, porque las ideas pueden definir lo que uno entiende por defender al hombre. Si no, que no haya Sínodo ni conclusiones, pues no importan las ideas ni las palabras. Y el perdón de Dios es gratis pero no sin condiciones. Es necesario el arrepentimiento. Sigue el Papa:

Significa superar las tentaciones constantes del hermano mayor (cf. Lc15,25-32) y de los obreros celosos (cf. Mt 20,1-16).

¿Quién es el hermano mayor y quiénes los obreros celosos? Los que siguen la Palabra de Dios, no. El fallo del hermano mayor no era defender la moral frente a la actitud del hermano pródigo. Hay que recordar que aquél díscolo SE ARREPINTIÓ Y VOLVIÓ A CASA, y por tanto el hermano mayor no debió reprochar la actitud del padre. Pero en el Sínodo se habla de los que no se arrepienten ni vuelven a casa. Con los obreros celosos ocurre lo mismo. La parábola se refiere a la necesidad de aceptar a  los que se arrepienten y se unen al trabajo a las cinco de la tarde en vez de a primera hora, que recibirán el mismo pago. Habla del arrepentimiento, no de cobrar sin trabajar. «Hermanos mayores», «obreros celosos», «no defender al hombre», «métodos no benévolos», «corazones resecos», «hermenéutica conspiradora», «cierre de perspectivas», «corazones cerrados», «herrumbre», «arcaico»… Y todavía algunos dudan del enfado del Papa… Ciertamente es llamativo que al fin de un Sínodo acompañen estas palabras. En situaciones normales, ¿no debería de haber un espíritu de júbilo? Pero lo peor de todo, lo más amargo, es que muchos buenos católicos se sientan con estas palabras atacados por el Papa después de esta dura lucha por defender a la familia. La batalla espiritual aún no ha acabado. No termina con el Sínodo, que por cierto, ha concluido por una parte pero por otra no. Ya nos conocemos todos. Y sabiendo lo que hay, sabemos lo que es posible esperar. 

Comentarios
0 comentarios en “El enfado del Papa. Las descalificaciones del Papa.
  1. CACAJUNTA

    baja Isaías que sube CACAJUNTA, menudo profeta tenemos. El profeta que todo lo convierte en m. Con defensores como tu Osoro no necesita enemigos. ¿O es que te ha abducido el espectro de zerolo? anda cacajunta no juegues tanto a la guija que luego dices chorradas.

  2. EL EVANGELIO, LA PALABRA DE DIOS NOS DICE, POR BOCA DEL MISMO JESUCRISTO, YO SOY LA PUERTA, (Juan 10:7-9) EL QUE POR MI ENTRARE, SERA SALVO, PERO RESULTA QUE ESA VERDADERA PUERTA PARA ENTRAR AL REINO DE LOS CIELOS Y TENER DERECHO A LA VIDA ETERNA, ES «ESTRECHA» Y ANGOSTO EL CAMINO, Y SON POCOS LOS QUE LA HALLAN (los que la encuentran)(Mateo 7:13-14) SIN EMBARGO, UNA DE LAS PUERTAS MAS «GRANDES Y ANCHAS » QUE EXISTEN, ES EL CATOLICISMO CRISTIANO, Y POR ESA PUERTA ENTRAN MUCHOS, LOS CUALES ME PARECE A MI QUE NO LOS LLEVA A LA VIDA ETERNA, CREEN EN EL CRISTO HOMBRE, PERO NO HAN CONOCIDO AL CRISTO DIOS, EL SEÑOR, EL SALVADOR, ES POR LO QUE NO LO PUEDEN GLORIFICAR SOLO A EL, (Juan 16:13-14) PUES NO LO CONOCEN NI HAN ENTRADO A SU REINO, COMO LE DIJO JESUS A NICODEMO, UN SACERDOTE DEL SANEDRIN, EL CUAL SABIA MUCHO DE RELIGION Y DE ESCRITURAS, PERO DE ESPIRITU DE DIOS NADA (Juan 3:1-2-3)

  3. Que alegre habría salido con la aceptación de la dulce sodomía en la iglesia, los trimatrimonios de tríos gays y transexuales o la comunión para todo el que quiera sin arrepentirse de sus pecados

  4. Vigilad y Orad nos diría El Señor. Pongámonos en practica, en orden de Batalla con la Fuerza y el Poder del Santo Rosario y recordad «Al Final Mi Corazón Inmaculado Triunfará»

  5. He necesitado leer 3 veces el discurso del Papa. Una, ha sido insuficiente para dar credito a lo que tenia ante mis ojos.Aun ahora sigo plerpeja.

  6. Carca, cuando te refieres al «polaco» ¿ quieres decir Su Santidad Juan pablo II?
    Mira enano, jovencito, lo valiente no excluye lo cortes. Aprende un poco de tus mayores

  7. El discurso final del Papa con ese revanchismo de mal perdedor, es totalmente impropio de un Sumo Pontífice, ese genio debiera tenerlo para defender la fe.

  8. El discurso es alucinante, vaya forma de zumbar la badana al estilo del Papa. Parece que estuviera enfadado con un sector de los participantes en el Sínodo.
    En fin, seguiremos rezando.

  9. Coincido totalmente con el artículo, con la salvedad de que la frase, de que la letra mata y el Espíritu da vida, viene de San Pablo, y si fue usada por el Apóstol para dejar sin efecto algunas partes de la ley (tefilá), que no venían de la revelación divina, sino que eran creaciones de los maestros de la ley, o aclaraciones de la misma, por ejemplo las que cita el Señor sobre las normas de aseo personal previo a las comidas, la posibilidad de declarar corbán lo debido a los padres, etc. (existen tefilá sumamente detallistas que refieren por ejemplo a cuantos metros de un baño es lícito rezar las oraciones diarias, etc.)

    San Pablo discutía en la ocasión con aquellos que querían judaizar a los paganos, con la carga que Jesús acusó a los maestros de la ley de imponer y no tocar ni con un dedo. Y en particular se discutía la necesidad de circuncisión. A estas aplica el Apóstol la norma de no quedarse en la letra sino ir al Espíritu.

    En el mismo sentido, y no para ablandar la ley sino para marcar la fuerza de la vocación de Santidad, el Señor corrigió la ley de Moisés, revelada por sí mismo, lo que era lícito que hiciese por ser el mismo Dios, y mostró que el verdadero espíritu de la ley, tenía que ver con una vocación matrimonial indisoluble, y que por ello el vínculo lo era y la consecuencia de violarlo era quedar al margen de la comunión. En este caso cualquier queja de que esto no sea cambiado es una pretensión contra la Divinidad de Cristo y no sólo un llamado a seguir el Espíritu de la norma.

    Por otro lado el ambiguo punto 85 del documento conclusivo, sumado a la descontextualizada llamada a la «inculturación» como claro explica este artículo, serán una peligrosa fuente de desvíos para los pastores más progresistas, esas nuevas vocaciones malogradas por la formación desacralizante y falta de humildad. Ello para confirmar la contumacia de muchos enemigos de la Iglesia, que desde dentro, han venido haciendo gala de estas ideas en plena vigencia del Catecismo de Juan Pablo II (San), y aún en vida de él. Envenenando con sus homilías, y sus malos consejos e interpretaciones erradas, desde sus puestos de confesores, catequistas, directores espirituales, provocando verdaderos daños al rebaño, colaborando al extravío de muchas almas. Es tan grave su pecado, que tenerlos en nuestra Iglesia, viviendo de ella, y ocupando el lugar que ocupan, es como si una tienda de GPS, navegadores satelitales, vendiera mapas errados, que nos llevaran a las partes más peligrosas de cada ciudad, a desiertos, rutas intransitables, etc. Es perder el mapa de la salvación, y reemplazarlo por un triste bosquejo hecho en una servilleta, pero con los puntos cardinales invertidos. Si se me permite la metáfora. Recemos por el Papa, y por sus intenciones en cuanto sean parte del plan de Dios, y porque el Señor aleje de su entorno a los vendedores de mapas «truchos»!

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