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Un franciscano penoso

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Me parece recordar haber visto a este fraile en otros programas de televisión hace tiempo. Me parecía penoso. Recientemente, creo, se ordenó sacerdote y sigue televisivo. Y también penoso. Inicia un programa en la Televisión murciana, penoso. Véanlo ustedes: http://webtv.7tvregiondemurcia.es/entretenimiento/cita-en-el-real-casino/2016/sabado-6-de-febrero/

 ¿Para ese cura todo vale? ¿Todo es igual? A estas alturas uno ya no se sorprende de casi nada. Pero hay cosas que rezuman incoherencia. Un programa así cabe perfectamente en una televisión no católica pero me parecería impresentable en la televisión de los obispos. No es el caso así que nada que objetar. Ese canal presenta los programas que quiere y ya es cosas de los murcianos seguirlos o no. Y el presentador laico dice lo que le parece o por lo que le pagan. Nada pues contra el canal. Ya que el presentador de eso sea un cura, fraile franciscano por más señas, pues como que rechina no poco. Por la incoherencia personal.

Le oigo que espera al obispo en un próximo programa. Espero que el obispo sea coherente y no vaya. Debería esperar también algo de los superiores de este fraile y de la congregación para los religiosos. Pero ni de unos ni de otra espero nada. O nada bueno. Eso pasa porque se lo permiten. Creo que tienen bastante más responsabilidad los permisivistas que el permitido. Resumo: una vergüenza. http://www.infovaticana.com/2016/02/08/2702267/

Comentarios
24 comentarios en “Un franciscano penoso
  1. Te lo debería mirar un especialista, Aarvend: tienes tal obsesión, que sueltas el mantra de que se meten con el Papa -con Francisco, claro, pues si es con otro Papa te da igual- y con tu idolatrado Concilio Vaticano II -si es con cualquier otro Concilio, también te da igual-, que aunque nadie mencione a ningún Papa, ni ningún Concilio, tú lo sueltas igualmente, al igual que sigues con tu propia Causa General al propio blog -y, de paso, al Sr. de la Cigoña-, que parece no gustarte nada… pero que no dejas de visitar y comentar en él.

  2. Y los FI perseguidos.
    Y las FI con una comisaria aconsejándolas que se abran (al mundo, no sean mal pensados).
    ¡Viva el padre superior!
    Pero cuanto más lejos mejor.

  3. Acabo de ponerlo en la entrada sobre la manifestación del «Día de la Familia» en Roma, pero en esta entrada también tiene sentido, para que se vea que no es precisamente este modelo de Franciscano el que atrae más fieles. Tras la citada manifestación, el único evento que ha vuelto a llenar Roma de peregrinos ha sido la exposición a la veneración de los fieles de los cuerpos de dos santos tradicionales: San Pío de Pietrelcina y San Leopoldo Mandic, que representan un estilo eclesial completamente opuesto al que nos venden oficialmente, tanto la Santa Sede, como los medios de comunicación. Puede verse en el siguiente enlace:
    .
    ¡Milagro en Roma! Se invierte el descenso de peregrinos con la llegada de éstos para venerar las reliquias de dos santos tradicionales: San Pío de Pietrelcina y San Leopoldo Mandic

  4. Franciscano?… o comercial, o peluquero, o abogado.
    Presentarnos familias homosexuales, como lo mas natural del mundo, un franciscano?.
    Veremos lo que dura en la Orden
    Por cierto lo sabe su superior? sea si, o sea no, da miedo cualquier opción.

  5. Este religioso hace tiempo que ejerce de presentador de televisión. No juzgo ni bien ni mal tal hecho, aunque reconozco que chirría mis esquemas mentales que un hijo de San Francisco ejerza tal función en programas profanos durante tantos años.
    Durante el tiempo que ha estado fuera de la televisión nacional le he visto en Canal Catalá en una tertulia política. Su noto ha sido correcto, también políticamente correcto. Aunque es lógico que un fraile -que lo es, aunque no lo parezca-, no se meta en berenjenales politiqueros.
    Recuerdo de él dos momentos en televisión. En uno era invitado de uno de esos talk shows que se pusieron de moda hace unos años por las tardes en España. Hablaban de los misioneros. Todavía no había llegado Zapatero y el tono general era elogioso hacia ellos. En un momento dado, Carlos Fuentes intentó alentar a los jóvenes a seguir la vocación franciscana: insistió en que no dejaban nada, que tenían tele, internet, aire acondicionado, todas las comodidades modernas y que no suponía ningún sacrificio en ese aspecto. Toma Dama Pobreza.
    El otro momento era, si no me equivoco, un debate sobre no sé cuál edición de Gran Hermano. En un momento dado salió el tema de la homosexualidad, en el que políticamente correcto.
    Por cierto, durante muchos años fue diácono, aunque en la tele con frecuencia le llamaban «padre».
    No juzgo, no sé por qué durante tanto tiempo sus superiores juzgaron conveniente mantenerle en el orden diaconal. Y no sé por qué, de repente, le ordenaron sacerdote.

  6. «A estas alturas, uno no se sorprende de casi nada».
    Esa frase amiga cigúeña, vale por toda una colección de libros describiendo la hecatombe postconciliar.
    ¡Claro que ya no nos sorprende nada! Pero ¿antes del concilio nos habrían sorprendido estas cosas? O mejor aún, ¿habría ocurrido todo lo que Vd. y otros muchos, denunciamos y describimos día sí y día también?
    Es que estamos ya tan acostumbrados a disparates de todo tipo por parte de miembros de la Iglesia jerárquica, que ya ni nos escandalizamos. Y como decía S. Agustín, el mayor escándalo es no escandalizarse ya por mor de la sobreabundancia de escándalos.
    Y en cuanto a esta mierdecill. de religioso, yo cuando lo he visto alguna vez excepcionalísma en TV y lo he oido, ¿saben lo que me ha pasado por la mente? encerrarme en el convento franciscano más cercano a mi casa para ser como él, un franciscano que rezuma espíritu evangélico y sobrenatural hasta por la punta de los pelos de la cabeza.
    Luego vendrán los brulipollas de turno asegurando, muy serios y solemnes ellos, que no hay crisis de vocaciones sino de respuesta a la vocación.

  7. Los hay narcisos. Y también franciscanos-francisquitas que viven en conventos ¿en conventos?, residen en Barcelona y son «humildes francisquitas» televisivos en Murcia donde nada se les ha perdido como no sea perorar en el «templo» de la libertad libertaria. Y en cuyo patio árabe campea repetido el aserto mahometano:«Nada más grande que Alá».
    Precioso sitio de estilo ecléctico- modernista siglo diecinueve que transpira masonismo en este caso conventual de punta en blanco. Se huele la Exhortación Postsinodal y hay que ir ambientando.

  8. Que será un error, que seguro que se equivocó y quería decir que era un franciscano de la orden tercera ¿o no?
    Como resulta que no debe ser un error, pues a quien debería invitar es al Papa. Ya que éste, escogiendo el nombre de Francisco quiso honrar la pobreza y sencillez de este santo, cosa que no parece haga este directo discípulo del «poverello»
    Seguro que sí le cantaba las cuarenta, porque va contra todo el estilo que quiere tener en su pontificado. También podría hacerle una llamada al obispo para que fuera al programa, pero con lección aprendida. Cada uno en su oficio y no creo que éste sea el de un franciscano.

  9. Ya lo ve, don Francisco José: la deriva de esta gente no parece tener visos de amainar.Ellos sabrán lo que hacen.Que no se extrañen luego de que muchos, que estamos hasta las mismísimas narices de estas desórdenes antirreligiosas, soltemos exabruptos y deseemos su extinción.Sinceramente, ya no sé si me vale la pena enfadarme o hacer como si no existiesen (para no darles protagonismo).Por cierto, ¿quién es ahora el superior de la OFM?

  10. He ido viendo el programa a trozos y ya desde el principio me ha parecido ridículo, pero es que a medio me topo con la cuestión: los diferentes tipos de familia. Y entonces, al ridículo por lo cursi del presentador y de los invitados, se suma la sorpresa: dos hombres cogidos de la mano afirmando delante del almibarado franciscano una retahíla de clichés que sonrojarían (y de hecho, me parece que sonrojan) a cualquiera de los presentes. Sólo se me ocurre pensar: ¿hasta cuándo?

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