Obispos eméritos que desaparecen y otros que siguen activos

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Ángel Rubio, obispo de Segovia

Ha habido obispos eméritos de muchos tipos. Vive todavía, próximo a cumplir cien años, Don Damián Iguacén, activísimo hasta casi ayer y que ha sido un ejemplo episcopal que ojalá muchos de sus hermanos hubieran seguido. Hubo alguno, como el emérito de Mondoñedo-Ferrol, que al dejar su diócesis se fue a trabajar a Hispanoamérica hasta que ya el peso de los años le obligó al regreso. Los hay que desaparecen y en algunos casos con contento de todos. Otros se dedican a conspirar contra su sucesor en un afán impresentable de querer seguir gobernado la que ya no es su diócesis. Los hay que prestan la ayuda que pueden al obispo de la diócesis en la que residen, sea la suya anterior u otra. No faltan quienes llegan a la situación de eméritos con la salud muy deteriorada o que les llega la enfermedad poco después invalidándoles para cualquier cosa que no sea rezar y algunos ya ni eso pueden. Hoy me encuentro con una noticia del obispo emérito de Segovia, Don Ángel Rubio, que no voy a decir que me parezca extraordinaria, porque no lo es, pero que sí indica la buena pasta de ese obispo. Se ha ido unos días a una parroquia de Málaga, a suplir las vacaciones de un sacerdote para que ni éste se quedara sin un tiempo de merecido descanso, los escasos y en general mayores sacerdotes malagueños multiplicando su horario o el pueblo sin atención sacramental. A Don Ángel no se la cae el anillo episcopal por ir a prestar ese servicio sacerdotal. Siempre me pareció un buen obispo. Ahora, de emérito, también. http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2015/07/19/fe-vacaciones/782217.html

Comentarios
0 comentarios en “Obispos eméritos que desaparecen y otros que siguen activos
  1. Don Antonio Palenzuela fue un Obispo sabio y santo, Don Ángel un Obispo bueno y noble, Don César otro Obispo sabio y prudente, entregado con delicadeza y abnegada dedicación, al ejercicio de su ministerio. Benedictus Deus.

  2. Qué pena que entre los obispos desaparecidos no esté el nefasto Uriarte (Setién, gracias a Dios, parece que va desvaneciéndose de escena).

  3. El mismo tipo de sustitución que hace el Obispo emérito de Segovia, está haciendo el arzobispo emérito de Zaragoza Monseñor Ureña. Todos los fines de semana se va a su Valencia natal a prestar ayudas a sacerdotes. Aunque sigue residiendo en Zaragoza, el nuevo arzobispo Vicente no le ha ofrecido hasta la fecha ni un vaso de agua, de hecho no quiere ni verlo… Parece que no le preocupa mucho el bien espiritual de sus diocesanos, además de practicar una dudosa «caridad»…

  4. Don Ángel Rubio, en su despedida en Segovia, ya anunció que podría como obispo emérito, ir a prestar servicio a alguna parroquia, bien de forma temporal o permanente. Por otra parte, don José Gea, obispo emérito de Mondoñedo, a quien el blogger cita en el post, está en estos días oficiando la eucaristía en la Iglesia de San Pedro y San Pablo en la playa de Gandía, reforzando el equipo sacerdotal de la parroquia del Grao de Gandía. Obispos que, aun jubilados, huelen a Cristo

  5. En España estamos ante una crisis por la escasez de vocaciones y por el envejecimiento del clero, un sector muy importante de los curas españoles está ya en proceso de jubilación, sería hermoso que esta gente siguiera, aunque ya jubilados, echando una mano; serían ejemplo de vocación, tendrían «algo que hacer» y serían de gran ayuda a los párrocos. Aunque puede que haya algunos que quieran volver a su pueblo o se vayan a tomar un merecido descanso, otros que ya ni vuelvan por misa y algún que otro se quedará en su parroquia pero resultando un bloqueo para el nuevo párroco.

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