Aumentan los seminaristas

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Lay ( Seminaristas de Teología 2006 - 2007 Seminario de ... http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/notas/2015/4273-el-numero-de-seminaristas-mayores-aumenta-un-27-respecto-al-curso-anterior-.html Por cuarto año consecutivo aumenta el número de seminaristas. En el curso 2011-2012 eran 1.278, en el 2012-2013, 1.307, en el 2013-2014, 1.321 y en el presente 1.357. Es una noticia excelente. Ya no hay ninguna diócesis que no tenga seminaristas. Las más penosas, con uno, son Salamanca, Segovia y Solsona. La que más tiene es Madrid y Toledo le sigue con un número verdaderamente extraordinario.

Comentarios
0 comentarios en “Aumentan los seminaristas
  1. Por cierto, ¡vaya éxito de ordenaciones en los seminarios Redemptoris Mater! Si es que lo que no puede ser, no puede ser…

  2. 1. ¿Cuántos de estos seminaristas acabarán ordenándose sacerdotes?

    2. ¿Cuántos se echarán a perder siguiendo los cantos de sirena «primaverales»?

    En definitiva, ¿cuántos de estos seminaristas serán fieles seguidores de Cristo?

    Ese es el punto de concentración: la calidad y no la cantidad.

  3. el P. Luís María Mendizábal, en unas charlas para religiosas por más que el texto original hay que atribuirlo al gran novelista argentino Hugo Wast:
    “Cuando se piensa que ni la Virgen María puede hacer lo que hace un sacerdote; cuando se piensa que ni los ángeles ni arcángeles, ni Miguel, ni Gabriel, ni Rafael, ni príncipe alguno de aquellos que vencieron a Lucifer pueden hacer lo que un sacerdote; cuando se piensa que Nuestro Señor Jesucristo en la última Cena realizó un milagro más grande que la Creación del universo con todos sus esplendores, como fue convertir el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre para alimentar al mundo; que este portento ante el cual se arrodillan los ángeles y los hombres puede repetirlo cada día un sacerdote; cuando se piensa que el otro milagro, que solamente un sacerdote puede realizar, es perdonar los pecados y que lo que él ata en el fondo de su humilde confesionario, Dios, obligado por su propia palabra, lo ata en el cielo, y que lo que él desata en el mismo instante lo desata Dios; cuando se piensa que la humanidad se ha redimido y que el mundo subsiste porque hay hombres y mujeres que se alimentan cada día de ese Cuerpo y de esa Sangre redentora que sólo un sacerdote puede realizar; cuando se piensa que el mundo moriría de la peor hambre si llegara a faltarle ese poquito de vino; cuando se piensa que eso puede ocurrir, porque están faltando las vocaciones sacerdotales, y que cuando eso ocurra se conmoverán los cielos y las estrellas y la misma tierra, como si la mano de Dios hubiera dejado de sostenerla, y las gentes aullarán de hambre y de angustia por ese pan, y lo pedirán y no habrá quien se lo dé, y morirán con los ojos abiertos por el mayor de los espantos; cuando se piensa que un sacerdote hace más falta que un político, más que un militar, más que un banquero, más que un médico, más que un maestro, porque él puede reemplazar a todos y ninguno puede reemplazar a él; cuando se piensa que un sacerdote cuando celebra en el altar tiene una dignidad infinitamente mayor que un rey, y que no es ni un símbolo, ni siquiera un embajador de Cristo, sino que es Cristo mismo que está allí repitiendo el mayor milagro de Dios; cuando se piensa todo esto, uno comprende la inmensa necesidad de fomentar las vocaciones sacerdotales; uno comprende el afán con que en tiempos antiguos cada familia ansiaba que de su seno brotase, como una vara de nardo, una vocación sacerdotal; uno comprende el inmenso respeto que los pueblos tenían por los sacerdotes, lo que se refleja en las leyes; uno comprende que el peor crimen que puede cometer alguien es impedir o desalentar una vocación; uno comprende que provocar una apostasía es ser como Judas y vender a Cristo de nuevo; uno comprende que si un padre o madre obstruyen la vocación sacerdotal de un hijo, es como si renunciaran a un título de nobleza incomparable; uno comprende que más que una iglesia y más que una escuela y más que un hospital, es un seminario o noviciado; uno comprende que dar para construir o mantener un seminario o un noviciado es multiplicar los nacimientos del Redentor; uno comprende que dar para costear los estudios de un joven seminarista o de un novicio es allanar el camino por donde ha de llegar al altar un hombre que durante media hora cada día será mucho más que todos los dignatarios de la tierra y que todos los santos del cielo, pues será Cristo mismo, sacrificando su Cuerpo y Sangre para alimentar al mundo” (apunte cedido por sor Joaquina Ugartemendia, religiosa cordimariana del Seminario de Solsona).
    El apotegma está claro. Si no hay almas que salvar, no vale la pena hacerse cura (libro Recuperar la fe en dos días, gratis en pdf).

  4. Los comentaristas del blog son la… Si hay, critican porque hay, si no hay, porque no hay y nadie se para a dar gracias a Dios, excepto uno, porque ha aumentado el número de seminaristas. Luego saldrán buenos curas o no o ni siquiera saldrán, pero de donde no salen curas, ni buenos ni malos es de un seminario vacío.

    Demos gracias a Dios porque ha aumentado el número, aunque sea poco y tengamos claro que este aumento se debe a la misericordia de Dios, porque en las diócesis se hace muy poco, por supuesto con las cosabidad excepciones.

    Porque aquí todo el trabajo lo hace Dios, aquí es que casi nadie pone de su parte para que Dios ayude.

  5. Vuelvo a decir que bla, bla,bla es muy facil y es demoledor a veces
    datos para poder hablar
    por que nos empeñamos en que no van a ser fieles si las generaciones de ahora son mejores que la generacion perdida que es la mia y la de algunos que hablan en estos momentos, por eso es facil ser negativo pero no es leal.

  6. Espero su merced tenga a buen perdonar mi impertinencia con lo de la zampada. Pero me enervan los reyes que deberian dar ejemplo moral y devocional a sus subditos y no hacen mas que mostrar su anticatolicidad o excatolicidad a cada paso.
    .
    Sobre el post, yo no echaria las campanas a vuelo. El seminario se convierte en una puerta de salida a la crisis y un trabajo seguro de 9 a 5. Ademas , la inmensa mayoria son novus ordo o kikos, los que continuara la deriva doctrinal vaticanosecundista y/o la judaizacion de la liturgia. Los unicos numeros que moverian a esperanza , son los de los seminarios tradicionales.

  7. ¿Cuál sería la «tasa de reposición» de los seminaristas? Es decir ¿Cuántos seminaristas deberían acabar siendo ordenados sacerdotes al año, para garantizar el recambio de los que vayan retirándose o vayan falleciendo? ¿Cuantos sacerdotes hay por cada 100.000 o por cada 10.000 habitantes? ¿Cuántos debería haber, para que un sacerdote no tuviera que hacer una marathon cada domingo, de pueblo en pueblo?

  8. Pido perdón por mi equivocación en el apellido del señor obispo de Querétaro. Es don Faustino Armendáriz, no Arizmendi. Muy difícil sede que está sabiendo llevar muy bien. Ya quisiéramos en España obispos así. En cada parroquia retiros con cierta frecuencia, parroquias abiertas casi todo el día, llenas de matrimonios jóvenes. Que tomen nota por aquí.

  9. Primeramente, los seminaristas saldrán entre los escasísimos jóvenes católicos practicantes. De entre los que dicen ser católicos y no pisan en una iglesia, poco habrá que rascar. ¡ah! y lo seminaristas de la foto son mexicanos. Ya quisiéramos nosotros una Iglesia como aquella. Desde seminaristas, llevan ya sotana y la selección es rigurosísima. Arriba mi obispo de Querétaro, don Faustino Arizmendi.
    Pasando a comentar las cifras, Madrid y Toledo a la baja. Poco, pero bajan. Sevilla y Tarrasa, moderado aumento. Orense y Orihuela, espectaculares incrementos, bien por sus obispos, aunque en el caso de Murgui, parece increíble, pero es cierto.
    Es Seminario Interdiocesano catalán registra un muy moderado incremento. Algo es algo, porque, claro, menos de lo que tenía era el cierre, pero, aún así, cifras muy magras.
    Los Seminarios Redemptoris Mater, estafa total, nulos frutos de ordenaciones. Desinfle de la Provincia Eclesiástica de Madrid, caída en todos, menos en Getafe, con la ridícula cifra de 36 seminaristas, cuando llegó a haber más de ochenta.
    Técnicamente muy mal hecha la estadística, pues no refleja algunas ordenaciones, que no son 117, sino 119. Se acerca a algún otro año que hubo un poco más de 120.
    en resumen, pudo haber sido peor, pero, de seguir así, la mayoría de diócesis tendrán muy serios problemas de clero. Claro que como para dentro de veinte o treinta años casi no habrá fieles tampoco, tutti contenti.

  10. Yo no me creo lo de los seminarios. Ese repunte, de repente, tan sostenido en el tiempo cuando el resto de los parámetros bajan… cuando la tendencia llevaba tanto tiempo bajando, cuando los religiosos desaparecen, la gente no va a misa, el CIS da cada vez menos católicos… no me lo creo. Tiene trampa.

    Por ejemplo, el número de sacerdotes ordenados baja un 10% del año pasado a este año, de 131 a 117 (a este ritmo, en 10 años no se ordenarán más sacerdotes).
    Así no se ponen en marcha soluciones. Así seguimos, y seguiremos, igual.

  11. En Barcelona, si solo cuentan los del seminario mayor (como supongo) son 25 contando los que están en la etapa pastoral. Por tanto, son 25, ni uno más ni uno menos. Fuente fidedigna. No digo que solo en Barcelona ponga más de los que hay, pero yo soy de allí y por eso lo pongo.

  12. Yo les cuento lo que he visto: Antes del verano en el Seminario de Madrid estábamos preparándonos para entrar 5 chicos con dos formadores. Uno se ha ido con los del Opus, otro abandonó el grupo de whatsapp en el verano y se halla en paradero desconocido. Otro entrará el año que viene al final. Y otro y un indigno servidor nos quedamos con cara de pepinillos en vinagre, por utilizar una poco agraciada expresión papal, esperando no sé… Quizá una llamada, un mensaje, ¡un algo, leñe! Pero nada. Nos han dicho algunos pajaritos por ahí que eso lo hacen para no »interferir», por si luego resulta que ves que no tienes vocación (y no me extraña que quien la tuviera no llegara a cumplirla con el escandaloso »consejo» que nos dieron antes del verano) o algo.
    Añadámosle en mi caso, y entre otras cosas, el patente desprecio por el latín y la Misa Tradicional de ciertos personajes, el desprecio a Jesucristo en el Sagrario ante Quien sólo cuatro gatos hacían una levísima reverencia y algún anciano pío que gastaba heroicamente todas las energías del día, genuflectaba. Y no quiero recordar el espectáculo que contemplé brevemente el año pasado el día de las »vocaciones religiosas». Estas esposas del Señor… ¡Ay, que Dios las perdone!
    Desprecio también hacia mi persona por tratar de besar reverentemente las manos consagradas de los sacerdotes, a modo de saludo y despedida. Consagradas por mi Señor para tocar a mi Señor. Y para desalentarme a ello me decían una cosa muy graciosa: »La primera consagración es la del Bautismo. ¿Acaso vas besando por la calle las manos de todos los bautizados?»
    Nótese que me abstengo de dar nombres y no los daré y que esto lo cuento aquí: intra Ecclesia. Para que veamos lo que hay.
    Yo estaba dispuesto a soportarlo todo y a repararlo todo durante los años que tuviera que formarme allí. Pero ya no me da la gana entrar ahí porque voy a tener un rebaño al que curar y alimentar y para ello tengo que estar bien formado, con Santo Tomás y no con Ratzinger, por ejemplo, y sus puntos Omega. No me voy a poner ahora a explicar los »descubrimientos» de Ratzinger por lo extenso que sería y porque no sé si mi estómago soportará que lo recuerde.
    Pero no dejemos el pastel sin su guinda: Durante la semana por la unidad de los cristianos metieron en la Capilla a un baptista, que parece ser que hay de eso también en España. El cual señor dio una aplaudida y repetida y quasi-posteada en integridad charla diciendo que tenemos que fijarnos en lo que nos une y no en lo que nos divide, blasfemando y diciendo que éste es el deseo de Jesús y no sé cuántas cosas preciosas más. Y según el seminario (algo así ponía en el post) los herejes y aún la misma Iglesia Católica(!!!) son iglesias particulares de una supuesta iglesia universal. Hale, poquita cosa.
    En fín, a lo que iba: que eso de que ha habido 22 nuevos ingresos en el seminario mayor de Madrid, una de tres: es mentira ó han entrado 2 chicos pero como los curas no se suelen llevar bien con estos cacharros han puesto 22 ó son gente de fuera y de otros seminarios. Más para salvaguardar el honor de la gente en el fuero interno estamos obligados a descartar la primera hipótesis.

  13. ¿Cuántos de estos seminaristas acabarán, finalmente, ordenándose?
    ¿Cuántos de los ordenados se convertirán en sacerdotes «primaverales»?

  14. Teniendo en cuenta los seminaristas progres que abandonan por rojos y se rebotan y los seminaristas católicos que abandonan porque los obispos no les dejan ordenarse al creer en la fe católica, al final pasa lo de siempre: menos ordenaciones.ç

    Si es que de donde no hay fe católica no se pueden sacar curas católicos…

  15. Pues Leonardo Boff, en los seminarios buenos (como en Córdoba) 99 a 100% españoles.

    En los de su cuerda, sr. Boff, como en Málaga, tienen que importar gente de fuera ante la escasez. No le falta razón.

    Progresía barata = erial

  16. Hay que ser cautos porque otros años esta estadística estaba un poco inflada.

    Luego hay que ver si todos los alumnos admitidos actualmente en los seminarios españoles dan realmente la talla.

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