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Declaración de mons. Livieres

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Monseñor Rogelio Livieres, Obispo de Ciudad del Este http://accionliturgica.blogspot.com.es/2014/12/habla-el-obispo-livieres.HTML Me parece una declaración fundada, respetuosa, firme y eclesial. En Ciudad del Este, en mi opinión, se cometió un grave error. Aunque ello no invalide ni la destitución ni el posterior nombramiento. Creo que el mediocre episcopado paraguayo quedó fatal. Y no sólo él. Pero la vida sigue y la Iglesia también. ¿La obra del nefasto Abril ha sido sólo una herida a una diócesis que era una hermosa excepción de las demás paraguayas o la ha apuntillado? Eso de momento sólo lo sabe Dios. Pidámosle que el obispado sea capaz de lamerse sus heridas y que ellas no acaben con él. Por mi parte expreso una vez más mi admiración y mi solidaridad al obispo depuesto en la confianza de que Dios Nuestro Señor, nuestro único Señor, le dará en su día en el cielo lo que otros le han negado aquí pensando en lo secundario y no en lo principal. Porque la gloria de Dios está muy por encima de la comunión con unos obispos mediocres. Sin que ello signifique canonizar todo lo que hizo, y cómo lo hizo, el obispo Livieres que como humano también comete errores. Aunque los suyos, comparados con lo desaforado de la persecución me parezcan de mucha menor cuantía.

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0 comentarios en “Declaración de mons. Livieres
  1. Parafraseando a Unamuno, podemos decir que Mons. Livieres es nada menos que todo un hombre. En modo alguno me parece que la carta publicada haya sido imprudente. Bien al contrario, me parece que está dictada por un auténtico y profundo amor a la Iglesia y una verdadera visión sobrenatural.

  2. Diócesis de Puerto Iguazú: 27 parroquias, 37 sacerdotes, 19 diocesanos, 20 religiosos (no me sale la cuenta), 37 diáconos, 75 monjas, 14 seminaristas mayores.

    Diócesis de Foz de Iguaçu: El obispo nacido en 1952, dos obispos (uno nacido en 1925 y el otro en 1934), 27 parroquias, 30 diocesanos y 25 religiosos, 4 seminarios, pero no dice el número de seminaristas. Es la página de la diócesis y como está en portugués seguro que se me han escapado cosas.

  3. Sería interesante saber como funciona la Iglesia en Foz de Iguazú en el estado de Paraná de Brasil y en Puerto Iguazú en la provincia de Misiones de Argentina, qué clase de obispos tienen allí. Existe la diócesis de Foz de Iguazú de la arquidiócesis de Cascavel. Y existe la diócesis de Puerto Iguazú.

    Tres obispos separados por la triple frontera, pero que ni siquiera hace falta coche para reunirse. No creo que se de este canso en ningún sitio del mundo.

  4. Y hasta es posible que tenga gran parte de culpa la situación de Ciudad del Este en la triple frontera, lugar sin ley, donde los delincuentes y terroristas de todo el mundo encuentran refugio seguro. Es el lugar perfecto para toda clase de negocios sucios.

    Pero una ciudad donde la gente va a Misa esos negocios ya no están tan bien vistos y al paso que iban, en unos años aquello sería una ciudad católica y eso no se puede permitir.

    Si a eso le sumamos lo dicho anteriormente, pues estaba condenado.

    ¿El silencio? ¿Aceptar el martirio en silencio? Tal vez. Pero en este blog no nos callamos, ¿debería callarse él? ¿Por qué? ¿Porque es un obispo? Nosotros somos hijos de Dios y no nos callamos.

    El tiempo dirá si hizo bien en denunciar o no. Pero esto clama al Cielo.

  5. Como saben, hemos seguido de cerca la tristísima situación ocasionada en la Diócesis de Ciudad del Este. Una Diócesis que, no nos cansamos de decir, hizo de una ciudad dedicada al contrabando y la prostitución todo lo contrario: una ciudad con un florecimiento espiritual digno de los mejores tiempos de misión de la España Evangelizadora. Y claro había muchos intereses en destruir esa obra.

    El Obispo, Monseñor Rogelio Livieres fue destituido contra todo proceso, sin razones y sin siquiera escucharlo para que pudiera dar sus explicaciones. Ahora asumirá el nuevo Obispo. Mons. Livieres no irá a la ceremonia para no avalar esa parodia de «acá no ha pasado nada» cuando en realidad todos saben que lo que ha sucedido es muy grave y contrario a la difusión de la Verdad de la Fe y las obras apostólicas de la Iglesia.

    Más de una vez hemos sufrido en carne propia eso de querer mostrar «acá no pasó nada» y por eso entendemos la postura clara de Mons. Livieres.

    San Atanasio en aquellos tiempos de lucha contra el arrianismo tuvo soportar la oposición de la jerarquía y de sus hermanos Obispos. Nunca dejó de pronunciar la verdad, por eso decía: «Queréis ser hijos de la luz, pero no queréis abandonar la filiación del mundo. Deberíais creer en la penitencia, pero creéis en la felicidad de los nuevos tiempos. Deberíais hablar de misericordia y gracia, pero preferís hablar de progreso humano. Deberíais anunciar a Dios, pero preferís predicar el hombre y la humanidad. Os llamáis según Cristo, pero mejor deberíais llamaros de Pilatos… Sois la gran perdición, pues os halláis en el medio, en donde queréis estar entre la luz y el mundo. Sois maestros en el compromiso y seguís al mundo. Yo os digo: vale más que os marchéis al mundo, abandonando al Maestro cuyo reino no es de este mundo».

    Vale la pena leer esta carta que expone verdades que muchos no se aterven a pronunciar.

  6. Sigo diciendo que la mano negra y quién está detrñas de todo lo que está pasando tiene un nombre y solo uno: Francisco.
    Que los demás quieran seguir haciendo enmiendas, reinterpretando lo que no hay que reinterpretar y modificando la lectura que no hay que modificar…allá ellos. El problema se sigue llamando Francisco.
    Mientras tanto, sigo rezando para que este sea el Pontificado más breve de los últimos siglos (exceptuando a Juan Pablo I)

  7. Un día fue un cardenal y le dijo al Papa:
    – Santidad, hay que remover al Obispo de Ciudad del este, en Paraguay.
    – ¿Para qué?
    -Paraguay, Santidad.
    Y así nos va.

  8. Ojala que Dios Nuestro Señor en el Cielo le dé lo que se merezca, por ahora, acá en la tierra que se deje ya de teatrerías, en cualquier momento el Opus lo va a silenciar y con esos no hay vainas…

  9. La noticia que Infocatólica publicó ayer al respecto de la carta del Obispo Livieres fue lamentable.

    Cada vez estoy más convencido de que esta Torre ha perdido mucho con su traslado a este portal.

  10. Que días ten entrañables y católicos aquellos en los que un Bernano nunca llegó a imaginar que los que nos harían «perder las llaves» de la fe son los mismísimos encargados de custodiar y enaltecer el Santo Lugar: «¡No, no he perdido la fe! Esa expresión » perder la fe», como si se perdiera el monedero o un manojo de llaves, me ha parecido siempre un poco necia. Sin duda pertenece a ese vocabulario burgués, legado por esos tristes sacerdotes del siglo XVIII, tan habladores. No se puede perder la fe…. Algunas veces parece que se ha alejado, que subsiste donde yo no me he atrevido a buscarla; en mi carne, en mi mísera carne, en mi sangre y en mi carne perecedera pero bautizada».

  11. En mi modesto entender, y sin que esto suponga un voto en blanco para sucesivas intervenciones del obispo Livieres (quiera Dios, como dice el blogger, que las heridas no acaben con él y le hagan dar un mal paso), la carta me parece impecable. Efectivamente se ha retratado él, y ha retratado a muchos. Permítame, padre Bernardo, discrepar de usted en una cosa. La prudencia de callarse, por otro lado muy reclamada a los miembros de cualquier colectivo, sólo es prudencia cuando el que comete la falta no cuenta con la complicidad de ese silencio al amparo, y a la espera, del ejercicio de la correcta conciencia y prudencia (que a él le faltó), por parte del ofendido. El marido abusador y maltratador, solía, con el resto de la familia, aconsejar que la maltratada no hiciera públicos los malos tratos, pues, alegaba, eso iba en perjuicio del buen nombre de la familia. Uno de los apuntes hechos por Livieres en su carta, es la perfecta definición de lo que es el fariseísmo. Ese insulto que el Papa ha puesto de moda, y no hay tonto que no repita, para definir a todo el que no piense como “su divinidad”. “Insisto, las tradiciones y normas humanas terminan imponiéndose con más fuerza que las leyes de Dios. Esto técnicamente se llama fariseísmo, ya Jesucristo había señalado este modo de ver las cosas problemático, pero típico, dentro de la religión”, dice Livieres. Esto es lo que Su Santidad defiende y practica. El fariseo no se aferra a la rigidez del dogma (que tanto critica su Santidad), representado por los mandamientos de la “Torah Schebiktab”, escritos en las tablas de piedra (mandamientos que, como el dogma, son inmutables. “Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta” Números 23:19), cambia el dogma a su capricho por su particular “pastoral” (“El Mischnah” y “El Gemarah”); que no siempre pone pesadas cargas sobre los hombros, sino que, en ocasiones, antepone la conveniencia del hombre sobre la voluntad divina, como el propio Señor les reprocha cuando se sacuden la obligación de cuidar de sus padres consagrando al templo sus bienes (lo que no les impedía seguir disfrutando de ellos). En esto su Santidad es un verdadero paladín. Fariseísmo, es, como pretenden algunos con el aplauso de Su Santidad, “poner el arado delante del buey”, que dicen los mallorquines. Que el segundo mandamiento pase a ser el primero. En definitiva, que el hombre se siente en el trono de Dios. No saben cuanto me alegro de que queden aún en la Santa Madre Iglesia apóstoles pablos que sean capaces de, públicamente (“Pero en cuanto vi que no procedían con rectitud, según la verdad del Evangelio, dije a Cefas EN PRESENCIA DE TODOS…” (Gálatas 2:14), recordar a Su Santidad que las advertencias del Señor sobre la necesidad de velar ante su regreso, afectan especialmente a Pedro, el siervo puesto al frente de toda la casa. Mucho me temo que la humildad que mostró Pedro no es la suya. Por eso, preguntémonos todos, ¿qué hubiera hecho el buen Pablo si Pedro, en lugar de aceptar con humildad la corrección, hubiera tirado de cargo? ¡Menos mal que el que está en esa tesitura es Livieres!

  12. La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. ¿Cuándo iba a ser oportuno clamar como lo hace el obispo Livieres contra la cacicada ignominiosa de non-Santos Abril el turolense tiesecito perpetrador de la hazaña para que quedara todo el tapadujo intacto que denunció Livieres? ¿Es que la homosexualidad carnal no es un pecado hediondo en moral católica a parte todas las deferencias que se tengan y nos exijan tener con los homosexuales de sentimientos e inclinaciones’? ¿Se ha investigado la denuncia pública hecha por el obispo Li¡vieres? El resultado fue matar al mensajero. ¿Qué se trata de ocultar del pasado al menos, se ignoea si también en el presente, de las nunciaturas de Montevideo, Asunción, Buenos Aires, entre otras? ¿Hay o hubo podredumbre como en Santo Domingo en un descontrol y despotismo corrupto total?
    ¿Poner el ventilador, acusa el pio Bernardo?. Barrer la casa, señor mio, adecentarla, que ya no escandaliza a nadie escándalo de más od e menos. Algunos no se quieren enterar. Livieres no se arruga ante el honor de Dios y el bien de las almas , almas que para determinados clérigos ya no existen.Un obispo valiente que no se ha arrugado con el que tenían que haberse mostrado solidarios los obispos católicos. ¿O es que no se han enterado que de lo que se trata es acabar con ellos uno por uno, escarmentarlos, amedrentarlos para que aprueben en el Sínodo precisamente la perversión que señalaba Livieres? No quieren enterarse que se quiere implantar en la Religión Católica la ética talmúdica skorkiana con el fin de llegar a la homogeneizción interreligiosa deista con petrerición e incluso volatilización de la Religión Católica de la que estos altos cléir¡gos ostentan título sin ejercer de obispos CATÓLICOS ya que prefieren hacerse interconfesionales conciliaristas..

  13. Me da la impresión de que están comparando churras con merinas. Una cosa es el cisma en la Iglesia propiciado por la residencia del Papa en Avignon contra la cual levantó su voz Sta. Catalina de Siena y otra muy distinta el caso que nos ocupa.

    Si han leído el comentario, se darán cuenta que yo grito: «Injusticia». Pero es muy diferente a que lo grite el mundo entero a que ponga el ventilador el propio interesado. Por ello y, sin ánimo de polemizar, les pregunto: ¿Qué bien a la Iglesia Paraguaya o a la Iglesia Universal puede ocurrir tras el comunicado del Obispo Livieres?
    Yo no digo que no tenga razón, que la tiene, si no la oportunidad de su comunicado.
    Bendiciones

  14. Don PacoPepe: «Me parece una declaración fundada, respetuosa, firme y eclesial». Y añado: imprudente.
    Permítame disentir esta vez con usted. Creo que por bien de la Iglesia, lo mejor hubiera sido callarse.
    Reconozco que se ha cometido una flagrante injusticia con Mon. Livieres. Es la primera vez que veo la remoción de un Obispo por carencia de «comunión interna» con la Conferencia Episcopal, que traducido al román paladino, me da la impresión que significa: «No me gusta ese tipo». Lo cual, como criterio para elección de Obispos no me parece muy evangélico.
    Es decir, el Obispo Livieres tiene toda la razón. Lo suyo fue una injusticia sin nombre.
    Una vez dicho esto, ¿hay posibilidades de volver atrás y reponer la justicia maltrecha? No. ¿Salir públicamente ventilando sus cuitas puede reportar algún beneficio a su causa? No ¿Puede, con este gesto, ayudar a sanar las heridas en la Iglesia Paraguaya o en la Iglesia Universal? No
    Por eso, creo que, dadas las circunstancias, lo más prudente hubiera sido callarse.
    Bendiciones

  15. Dios le bendiga, Mn. Livieres.

    Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, los que lloran, los que tienen hambre y sed de justicia, bienaventurados cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa… Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vos.

  16. la manera de como bergoglio saco a patadas a monseñor livieres y a su señora madre de la diócesis de ciudad del este demostraron una faceta hasta entonces desconocida de bergoglio; la de un vulgar golpista de quinta.

  17. Habla Mons. Livieres: «¿Cuál es, entonces, la causa de los conflictos que comenzaron hace más de 10 años? En ese momento, los Obispos querían para Ciudad del Este un Pastor que compartiera con ellos su misma visión y modelo de Iglesia. Como pensaron que yo no «encajaba» en su paradigma, protestaron a la Santa Sede, pidiendo que revocara mi nombramiento. Pero Roma se mantuvo firme y me «impuso» contra el parecer de la Conferencia Episcopal.
    De hecho, y a pedido del Papa Benedicto, yo desarrollé un modelo pastoral distinto».
    *********
    ¡Atención pues! : Mons. Livieres hizo lo que Su Santidad Benedicto XVI le pidió que hiciese. El resultado fue triplicar el número de bautismos, duplicar el número de matrimonios y ordenar 70 sacerdotes. Cifras no alcanzadas por los demás obispos de Paraguay todos juntos. ¿Venganza de los mediocres, del último al primero? ¿Puñalada trapera a B.XVI? En cualquier caso, triunfo de las termitas que continúan su avance con el Gran Capitán al frente.

  18. Francisco: “¡Cuántas veces se descarta a los ancianos con actitudes de abandono que son una verdadera eutanasia escondida!”

    ”Tomaron posesión del palacio episcopal de Ciudad del Este, que estaba ya rodeada de fuerza policial. Allí sorprendieron a la madre del prelado (Livieres), una venerable anciana de más de 80 años, a la que obligaron a abandonar sin mas dilación la que había sido su residencia. Tuvo que salir con sus pocas pertenencias, las suyas y las de su hijo.” …

    La misericordina suministrada en dosis elevada provoca en el organismo ardor de estomago. Bergoglio demuestra con esta persecución a un obispo fiel al Magisterio y la Iglesia que ni las desviaciones doctrinales ni las irregularidades personales le importan, solo en función de quiénes las cometen.

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