Misa tradicional en Sevilla

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... coadjutor de sevilla juan jose asenjo ha hecho un llamamiento a Un muy querido amigo me envía un breve reportaje en vídeo del la misa celebrada según el modo extraordinario en Sevilla el primer domingo de Adviento. https://www.youtube.com/watch?v=t4Pmtpvf66g Me sirve para algunas consideraciones. La primera es que los fieles sevillanos amantes de la misa tradicional han consolidado un grupo estable de asistentes a esa misa muy digno. No se trata de cuatro nostálgicos en vías de extinción. La asistencia, ciertamente no multitudinaria pero sí numerosa parece llenar el templo donde habitualmente se celebra, todos los domingos y fiestas de precepto la misa tradicional. La asistencia tiene una media de edad que para sí la quisieran muchísimas misas que se celebran en España. Las personas mayores son una excepción, los jóvenes abundan y es un gusto ver a los monaguillos `participando en la misa. Me parece una óptima escuela. Hasta el celebrante era un jovencísimo sacerdote. Los sevillanos amantes de la misa tradicional han conseguido consolidarla y darle una presencia diocesana cosa que me parece muy importante. Y para ello es de destacar la paternal acogida del arzobispo, Don Juan José Asenjo, a quien los responsables de la existencia de esa misa están, me consta, sumamente agradecidos. Periódicamente, tampoco es cosa de molestar al pastor venga o no a cuento, se reúnen con él y salen encantados del encuentro y el arzobispo puede comprobar que en ellos tiene unos fieles verdaderamente fieles. Creo que en todos los demás lugares donde existe la misa tradicional sería muy recomendable que habiéndola el obispo acogido en su diócesis, se acercaran a él al menos una vez al año los fieles que la frecuentan para expresarle al prelado su gratitud y su diocesanidad. Porque no son un grano que se soporta en la diócesis sino parte viva de la misma que reclama el afecto paternal de su pastor por quien rezan y a quien aman. Además está archicomprobado que los fieles afectos al modo extraordinario no causan el menor problema y no se meten con nadie. Acuden a las misas novus ordo cuando no pueden asistir al vetus y en ellos ha dejado de existir prácticamente las críticas a la misa nueva. De la que no son enemigos en absoluto. Aunque prefieran la tradicional. La hostilidad la encuentro más, mucho más, en sacerdotes sexagenarios o más en los que he llegado a ver auténtico odio contra la misa con la que se santificaron los mayores santos de la Iglesia hispana.

Comentarios
0 comentarios en “Misa tradicional en Sevilla
  1. Insisto en hacer ver que vivimos un escenario que se parece demasiado al escenario que se vive en la película «Católicos» con Martin Sheen de actor principal interpretando magistralmente a un visitador apostólico progre a unos monjes tradicionalistas que quieren seguir celebrando la Misa de siempre.
    ¿A qué me recordará esto? ¿Por qué se parece tanto?
    Ande, Santidad, convoque ya el Concilio Vaticano III y entonces será ya idéntico a la película.

  2. Para los que sólo tienen una neurona más que los caballos, a fin de no irse defecando por la calle, lo del curso de educación sexual es una ironía mía. A ver si alguno me va a acusar de calumniar.

  3. Oigo el sermón del Santo Cura de Ars sobre la Santa Misa, https://www.youtube.com/watch?v=okLMd2AQTfc
    veo lo que hay, y se me caen unos lagrimones como cocos. Yo me pregunto: ¿Qué ocurriría si un Papa, de Pío XII (incluido), para atrás, resucitara y viera alguna de las Misas de hoy (no digamos una kika)? Alguno le diría: “Integrista, no entendés el Evangelio, ¿eh?”. Al Santo Cura de Ars ya lo habrían misericordeado y prohibido celebrar, digo presidir la asamblea, hasta que el correspondiente comisario político, digo visitador apostólico, le diera el preceptivo curso de “reeducación al espíritu del Concilio”; según el manual de la comisaria de las FFI: menos oración, menos penitencia y más salir de picos pardos (a las más espabiladas curso de educación sexual de la Junta de Extremadura adaptado. “A la nueva evangelización por la diversidad sexual”). ¡Señor, sálvanos, que perecemos!

  4. Batman,
    Otra vez con etiquetas alicortas para mentes planas. Cristo no era progre. Eso es absurdo. Tan absurdo como pensar que era tradicionalista.

  5. Antonio1: precisamente porque entiendo lo que significa la palabra «estancarse» y el tono en el que la ha usado en su comentario, la considero despectiva y no define para nada la mentalidad de un tradicionalista. Que no está parado, fijo, detenido en ninguna parte sino más bien todo lo contrario.
    En cambio, el famoso mito progre «evolucionar» es tremendamente grave porque no conlleva la adaptación natural al medio que le rodea sino un claro borrado, reseteado, eliminado de todo lo doctrinalmente existente para, encima de esas ruinas, «reconstruir» un nuevo status que permita la elección libre de lo que se quiere y no se quiere basado exclusivamente en el libre albedrío del hombre y no en lo que marca Dios.
    Lo he repetido cientos de veces en todos los nidos por donde ha pasado PacoPepe: para ustedes, los progres, solo existe un concilio y dos Papas…bueno, ahora tres. Para los que amamos la Iglesia existen 21 concilios y 266 Papas…la diferencia, como puede apreciar, es bastante grande.

  6. E l Sr. Arzobispo de Pamplona estableció -y se sigue con ello- la Misa de San Pío V todos los domingos y festivos a las 09 am. en el altar mayor de la Catedral. A las 11 am es la Misa Conventual, del Novus Ordo, cantada en latín y gregoriano .
    En ambas celebraciones hay nutrida asistencia de fieles, más en la Misa Conventual, por ser cantada.

  7. Capeto: le felicito por el símil que ha puesto de la Santa Misa con la Sagrada Familia. Es ejemplarizante. Así debe vivir el pueblo fiel sevillano, como la Sagrada Familia, en el lugar más humilde pero en la mayor de las Presencias.

  8. Es encantador el breve reportaje que se recoge en el video enlazado.
    Enhorabuena a los miembros de Una Voce Sevilla por la organización de la misa tradicional en su ciudad. Su ejemplo debe servir como estímulo y aliento a quienes amamos esta forma litúrgica.

  9. Es el sino de la Santa Misa, el peregrinar como lo hizo la Sagrada Familia en Belén buscando alojamiento. Y por fin encontrándolo en el establo, en los arrabales , en lo más pobre, siendo la cosa más hermosa de éste lado del Paraíso. Como lo fué Nuestro Señor, Rey de Reyes, nacido en un pesebre.
    Los horarios de la Santa Misa Gregoriana son el secreto mejor guardado de las parroquias. Y el sacerdote que las oficia , debe irse olvidando del ascenso, porque ha quedado marcado como paria. Los mismos sacerdotes de la Fraternidad de San Pedro no son bien vistos por las diócesis, salvo muy honrosas excepciones.
    Al mismo tiempo , se facilitan catedrales para las tenidas ecuménicas, concelebraciones con protestantes, eventos de los Judas, donde se tapan todas las imágines para no molestar o incluso para demoníacas ceremonias musulmanas, por mucho que se diga que son la religión de la paz. Sí, de la paz de los sepulcros.
    Acabo de buscar en una parroquia diocesana, la única que celebra la Misa Gregoriana y por ningún lado aparece la Misa anunciada. Hay misas en inglés, en español y en hmong. Tuve que pedir la recepcionista para asegurarme del horario, porque luego tienen la brillante idea de cambiarla.
    No tengo la menor duda, que conforme se continúen vaciando las misas novus ordo, se irán llenando las Misas Tridentinas. Pero no se los digan a Kasper y sus compinches, porque les pega una diarrea de aquellas.

  10. Hay que reconocer que el templo es pequeño, pero en fin…

    Quitar los monaguillos de la Misa creo que fue un error, no porque luzcan más o menos, sino por el aspecto pedagógico y de disciplina que tiene.

    El niño aprende determinados aspectos de la religión que no se aprenden en otro sitio o al menos cuesta más y se disciplina a estar durante la celebración con actitud reverente y a ir a la iglesia a determinadas horas.

  11. Yo no me tengo por amigo ni enemigo de los miembros de Una Voce Sevilla. Lo que digo aquí no es para distanciarlos ni acercarlos a nadie; simplemente lo expongo porque no acostumbro a comulgar con ruedas de molino.

    Y ojalá el único problema de la iglesia de la Escuela de Cristo fuese que sus bancos no tienen respaldo. Es una iglesia pequeña, poco conocida de Sevilla, situada en un barrio peatonal por el que no circulan ni los taxis y cuya entrada no se ve desde la calle, sino que está situada en el interior de un patio. Si habláramos de Marrakech sería un lujo contar con esta iglesia, pero en Sevilla, donde hay iglesias de todas clases y colores…

  12. Creo que el primer comentario que se lee es el último que se envió salvo que en vez de enviarlo como comentario se envíe como respuesta a uno anterior en cuyo caso aparece debajo del respondido, independientemente de la hora en que se envió. Creo que no es buena práctica la de la respuesta porque, sobre todo si hay muchos comentarios, los lectores ven los últimos y no los repasan todos por si ha entrado alguna respuesta.

  13. Si más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena no digamos ya si no es loco. Los sevillanos que asisten a la misa tradicional están hartísimos de esos «amigos» foráneos que saben de Sevilla mucho más que ellos. Y que hacen lo imposible para distanciarles de su pastor. Pero ellos no se dejan. Y acudir a ver al obispo no me parece ninguna muestra de pleitesía. Yo al menos no la observo en mis hijos cuando vienen a verme. Les mueve otra cosa pero por lo visto hay que explicarlo todo. Y ya que la pega que pongamos a la iglesia es que los bancos no tienen respaldo, lo que debe indicar la maldad del obispo para que los tradicionalistas terminen padeciendo de la columna pues, qué quieren que les diga. Es que como les concediera la iglesia del Salvador habría que le calificaría de canalla por no darles la catedral.

  14. ¿Cómo va el orden de los comentarios? ¿De abajo hacia arriba? No están según el orden horario de entrada. En los diálogos de los intervinientes hay respuestas que aparecen antes que las propuestas. Un lío.

  15. Yo, en cambio, pienso que estas visitas periódicas al Obispo para rendirle pleitesía son una muestra del peor clericalismo, máxime cuando en este caso el Arzobispo Asenjo no se ha distinguido por su trato generoso hacia los seguidores de la Misa tradicional.

    Por mucho que sus amigos de Sevilla le digan otra cosa, Paco Pepe, «contra facta non valent argumenta» y el hecho es que los de Una Voce han tenido que peregrinar por media Sevilla de templo en templo hasta que por fin les cedieron esta iglesita recóndita del barrio de Santa Cruz, ya que el pastor al que tanto reverencian no quiere que se celebre en parroquias ni en iglesias de Hermandades.

    Es el pastor quien tiene que buscar a las ovejas. Lo contrario es hacer del pastor un príncipe y de nosotros los cortesanos. En esto estoy muy de acuerdo con el Papa Francisco.

  16. No se puede decir que los amantes de la misa tradicional estén bien tratados del todo en Sevilla. Estuve en la misa del día de difuntos, en el Oratorio de la Escuela de Cristo, y con la multitud de templos que hay en Sevilla, debe de ser el único en el que los bancos no tienen respaldo. Creo que Su Excelencia Reverendísima monseñor Asenjo podría buscar a este grupo de fieles un lugar más cómodo y menos escondido, pues además está en un callejón muy céntrico, pero ignoto para la mayoría de los sevillanos.

  17. La jerarquía al cargo de la Santa Sede no quiere la Santa Misa de siempre. Le ha declarado una guerra soto voce. Y los franciscanos son sólo las primeras víctimas, pero van a por todo. No dejar ni un resabio de la Tradición católica.
    Esa es la naturaleza de la bestia: lo que no pueden cambiar o deformar , lo destruyen.
    Por éso tuvieron que imponer la misa novus ordo manu militari, de la noche a la mañana. Y la gente, su fé ya de por sí debilitada y por una falsa obediencia, capituló.
    El mismo papa Ratzinger XVI se lamentaba de la resistencia, diciendo que debieron haber hecho los cambios a lo largo de diez años. Me imagino con el objeto de anestesiar.
    Y es que la Santa Misa por sí sola es un índice de fuego que acusa a los iconoclastas de tanta y tamaña destrucción. Por éso no pueden tolerarla, desplegando un odio diabólico, hoy personificado por el pelucas de chinos Braz de Aviz, Chámame Pepe y la Vulpes Volpi, que están en plena campaña demoledora.
    La Santa Misa es antiecuménica, es anti libertad religiosa y anti colegialidad. De allí la consigna de eliminarla.
    Por éso debemos enrocarla, por éso debemos promoverla, por éso tenemos el sagrado deber de dar la vida por ella. París bien vale una misa, pero de las de antes.

  18. El problema en el Novus Ordo es que continúa geométricamente hacia la deformación. La mojiganga kika es un ejemplo de lo que digo. Es inconcebible que un laico haya inventado una misa de restirador. A la mesa luterana, la han añadido una mesa de comedor, cuatro veces más grande, con una judaizante menorah al frente, restándole el énfasis en el sacrificio y dando la apariencia de que no es más que una cena.
    La guerra ideológica denunciada por Antonio1 se plasmó durante el último sínodo de las familias. Hay una iglesia dividida desde el Concilio. Es innegable. Hay dos bandos claramente definidos y no se trata de una guerra fría. Se batalla por el alma de la Iglesia. Y por Cristo Rey.
    Para el observador avispado, los abusos litúrgicos que se cometen en el novus ordo, son múltiples. Y el Señor no puede ser ofendido de ésa manera.
    Si el Santo Padre nos quiere llamar fundamentalistas por denunciar lo obvio, nos hace un tremendo honor.

  19. Estimado blogger: Siempre que saca el tema de la Santa Misa Tradicional intervengo para agradecérselo en la forma y medida con que lo hace. Aprovecho para felicitar a mis admirados LN y Wayne por sus intervenciones.

  20. Me parecen estimulantes, lúcidas y no poco convincentes las opiniones de John Wayne, y por supuesto las más breves del P. Canali…

    Aunque nunca he sido tradicionalista ni por ende defensor del «Vetus Ordo Missae». Pero sí que me alarma lo siguiente: en prácticamente todos los blogs de INFOVATICANA se leen voces críticas con el pontificado del papa Francisco. Voces de alarma que advierten sobre el desprecio a la liturgia, por ejemplo, sobre la «grosería» formal o litúrgica del «Novus Ordo Missae», etcétera. Y sin embargo todo esto sucede en la misma Iglesia en la que no faltan voces progresistas que precisamente lo que echan en cara al papa Francisco es que no se atreviera a secundar las tesis reformistas del cardenal Walter Kasper en el pasado Sínodo Extraordinario de la Familia. Porque estos católicos o dizque católicos lo que desean para la Iglesia es que esta acepte el divorcio, el aborto, la eutanasia, la contracepción, el laicismo, la homosexualidad, la comunión eucarística de los fieles divorciados vueltos a casar, la desaparición de la confesión auricular, el acceso de la mujer al ministerio ordenado, la simplificación -aún más- de los ornamentos litúrgicos…

    De modo que si a mí, que no soy propiamente de derechas, que no soy tradicionalista, que no soy devoto del «Vetus Ordo» -aunque es hermoso, es una liturgia hermosa y edificante, sin duda-, me sorprende y desconcierta lo que estos católicos progresistas o dizque católicos progresistan defienden y reivindican para la Iglesia, ¡cómo será para no pocos que opinan en blogs como este!

    Hay un cisma real en la Iglesia: una minoría de católicos que desea ser fiel al Evangelio desde la fidelidad a la Tradición y el Magisterio, frente a muchos otros católicos más o menos «aggiornados» que contemplan el Evangelio desde lo que podríamos llamar «sensus mundae», no desde el «sensus ecclesiae».

    Me parece.

  21. Antonio1, no creo que un fiel normal al morir sea juzgado por si fue al vetus ordo o al novo, pero quizá sí hayan sido juzgados con dolor quienes, ya terminado el Concilio, destrozaron la liturgia de la Misa en una comisión con más propósito de agradar a protestantes que de cuidar el ritual por el que se renueva el Sacrificio de la Cruz.

    Me parece una afrenta a Jesucristo derribar el tesoro litúrgico que acompañaba a Su Sacrificio durante dos mil años. Si se ama al Hijo de Dios, no se trata con tanta ligereza y vulgaridad el Sacramento del Altar como hizo la comisión encabezada por Bugnini. Como muy poco, es una enorme falta de agradecimiento al Señor. Y no hace falta remitirse a Lefebvre, Ratzinger también lamentó esta ruptura con el pasado.

  22. Magnífico! Es que estamos perdiendo lo esencial.

    Ya lo dijo Jesucristo: Estos mandamientos se resumen en dos:
    Las misas, en latín por el vetus ordo.
    Las capas de los cardenales, de cinco metros por lo menos.

  23. En realidad, el «novus ordo» ni tan siquiera «ha complacido mucho a los protestantes», a pesar de lo que ha dicho John Wayne. Al menos, a los menos alejados del catolicismo…

    De hecho, uno de los motivos que en la actualidad deploran los conversos del luteranismo y del anglicanismo al catolicismo es la pérdida de su rica tradición litúrgica. Aunque encuentran por fin al Señor en la Eucaristía, lo hacen en medio del horror estético y litúrgico que es la misa postconciliar.

  24. ¡Gracias Mons. Lefebvre! Por su defensa numantina, alcazareña, española, de la SAnta Misa celebrada en Rito Romano.
    Gracias a Ud. podemos seguir celebrando esa Misa, perseguida con saña diabólica, prohibida contra todo derecho por un mero abuso de poder, toda vez que como reconoció BXVI, el Misal de JXXIII, NUNCA ESTUVO ABROGADO, que es lo que Ud. siempre sostuvo, cosechando únicamente, una suspensión a divinis contra el Código de derecho canónico de 1917, la estigmatización como si fuera un eboloso, y por último, la sanción injusta de la excomunión.
    ¡Gracias Monseñor! ¡que Dios se lo haya premiado!

  25. una cosa es la Misa y otra el rito. La primera es válida, el segundo presenta serias deficiencias. Y no lo digo yo solo, sino gente de más valía que yo:1
    1) Los cardenales Bacci y Ottaviani, en su famoso Examen crítico. Texto que iba a ser firmado por otra docena de cardenales que luego se retiraron cuando se produjo una filtración a la prensa del Examen. NO fue redactado por MOns. Lefebvre, como se algunos han afirmado con bárbara ignorancia -o sectarismo-.
    2) Michael Davies, en su monumental trilogía sobre la revolución -sic- litúrgica. Obra imprescindible.
    3) Louis Salleron en su magnífico libro «LA nueva Misa».
    4) Mons. Lefebvre, que tenía justa fama de ser uno de los prelados mejor formados del Concilio. Creo yo que su testimonio y análisis merecen ser tenidos en cuenta.
    5) Klaus Gamber, en «La reforma de la liturgia romana» y en «Vueltos hacia el Señor».
    Y muchos más autores, como Uwe Lang, Romano Amerio, etc.
    El rito, ya lo dije en otra ocasión, es una chapuza indigna del culto divino. indigna de un culto católico, que ha complacido mucho a los protestantes.
    Tanto DAvies como SAlleron, recogen testimonios en sus libros, de la aprobación protestante del nuevo rito. Muchos protestantes declararon encontrar la Nueva Misa conforme a sus creencias: Max Thurian afirmó que comunidades no católicas podrían celebrar la Sta. Cena con las mismas oraciones que la Iglesia Católica. Roger Schutz aseveró que las nuevas preces eucarísticas presentan una estructura que corresponde a la misa luterana. Siegevalt, profesor de dogma en la facultad protestante de Estrasburgo, dijo que «nada de la misa renovada puede molestar al cristiano evangelista». En una revista protestante francesa -y de las más importantes- se leyó que «las nuevas oraciones eucarísticas católicas han disipado la falsa perspectiva de un sacrificio ofrecido a Dios». Y así podría seguir trayendo testimonios protestantes hasta mañana.
    [Luego me vendrán los neocones, prietas las filas, haciendo exégesis, juegos hermeneúticos, etc.].
    La revolución litúrgica no era pedida por nadie en el pueblo sencillo y fiel. Es una obra auspiciada y realizada por unos pocos liturgistas de salón, en nombre del pueblo, pero sin contar con la opinión del pueblo. Se decía: no importa lo que desea la grey, sino lo que es bueno para ella.
    O sea, desprecio olímpico de ese pueblo al que se dice servir y ayudar en el crecimiento de su vida espiritual.
    Ya ven Vds, que ha crecido tanto que las iglesias están llenas, hasta el punto de que hay que abrir nuevas cada mes, y ampliar el horario de las Misas de los domingos.
    Ya Pablo VI, en un discurso de 19 de abril de 1967, a los miembros del Consilium para la aplicación de la constitución conciliar sobre la liturgia (llena de ambiguedades y estableciendo excepciones a los principios asentados en la misma), expresaba su aflicción por la tendencia a desacralizar la liturgia y con ella, el cristianismo. «Esa nueva mentalidad (…) sobre la cual, esta DEMOLICIÓN DEL CULTO CATÓLICO PRETENDE FUNDARSE, implica tales trastrocamientos doctrinales, disciplinares y pastorales, que no dudamos de calificasr de aberrante».
    Se ha pasado, como inteligentemente afirma Romano Amerio, de un culto inaceptable para los protestantes, a una Misa aceptable. De aquí se deduce que se ha tenido que producir serias y sustanciales variaciones, pues en caso contrario, el rito seguiría siendo inadmisible para los protestantes. No olvidemos que participaron en los trabajos del Consilium seis protestantes. Mons. W. Baum, presidente por aquel entonces de la comisión de la Conferencia Episcopal estadounidense para el ecumenismo, contó que «los observadores no católicos no están allí como meros observadores, sino también como expertos consultores y participan en las discusiones sobre la renovación litúrgica. Ellos pues, han contribuido.
    DAvies tiene páginas muy esclarecedoras sobre esto en «La MIsa nueva de Pablo VI».
    JPII, en Ecclesia in Europa, escribe que hay síntomas de un decaimiento del sentido del misterio en las celebraciones litúrgicas que deberían acercarnos a él. ¡Manda h…! ¿y eso a qué se debe? ¿a mons. Lefebvre?
    Y es que el nuevo rito no fomenta, sino todo lo contrario, el ambiente de transcendencia, de sacralidad, de presencia de lo divino. En vez de acercarnos al misterio, al totalmente Otro, nos sumerge en un ambiente desacralizado, inmanente, centrado en el hombre. Un ejemplo, de los muchos que se podrían traer a colación: en la comunión de pie y en la mano, práctica calvinista como muy bien demostró Mons. Athanasius Schneider. Totalmente respetuosa, reverente, con un pleno e inconfundible sentido d ela adoración, del respeto a Dios, etc. » Una fe o una liturgia que desconocen el acto de arrodillarse, está enferma» (Ratzinger dixit). ¡Cuántos actos de arrodillamiento ha suprimido el Novus Ordo!
    No diré que la nueva Misa, o mejor dicho, el nuevo rito, sea inválido. Si personas más cualificadas que yo no lo han hecho, menos lo voy a hacer yo. Es más, suelo aconsejar que cuando no se pueda ir a la Misa celebrada en el venerable Rito Romano, se vaya a una iglesia en la que se celebre bien el nuevo rito, observando las rúbricas,p. ej., regentadas por opusinos. Ya sé que incluso en ese caso, hay una distancia inmensa entre el nuevo y el viejo rito. Porque el nuevo rito expresa una nueva teología, infectada de ecumenismo que lleva a poner en sordina los aspectos más específicos – más católicos- de la Santa Misa con un cuestionable fin ecuménico, cuyos frutos buenos no se ven por ningún lado.
    Si hago mía la afirmación de K. Gamber: «El Rito Romano permanece como la última escollera en la tempestad. Por eso, los innovadores odian el R. R.. Conservarlo no es cuestión de estética, es para nuestra SAnta Fe, CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE».
    Para terminar, quiero recoger lo que profetizó A. C. Emmerick: anunció la aparición de un falso ecumenismo, un desmoronamiento de la Iglesia a raíz de una reforma litúrgica, que llevaría a la relativización de la sobranaturalidad. Reclamó esta monja, la necesidad de conservar las oraciones en latín pues «son más profundas».

  26. Don Francisco José: la hostilidad de la que habla es cierta , pero yo subiría aún más el listón, pues en esa inquina al usus antiquior, llevan la palma muchísimos octogenarios -la generación joven de los 60 a 75-. Los que creyeron que iban a cambiar y redimir la Iglesia haciendo tabla rasa de todo.

  27. Señor Cicogna, todo lo que quiera sobre la Misa tradicional…

    Pero tuvo ayer un desafortunadísimo titular sobre el Papa Francisco: es lamentable que hable del Papa de esta manera.., señor Cicogna.

    Le he seguido desde hace años y veo como va derivando, poco a poco, cuesta abajo: cada vez más crítico, cada vez más negativo, a veces un poco vengativo…

    Cada vez son menos los portales y blogs de “cristianos resentidos”: usted, señor Cigoña, como los religiosos que critica: en franca retirada…

    Le agradecería algo más positivo en sus comentarios en este nuevo nido…

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