¿Por qué oponerse a que se controle en qué gasta la CEE el dinero público?

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El dinero que recibe la Conferencia Episcopal a través del IRPF, alrededor de 250 millones de euros, debería estar sometido a los controles habituales, que garanticen que se destina a los fines propios de la Conferencia Episcopal y que se administra con la prudencia de un buen padre de familia.

La pasada semana, Unidos Podemos solicitó un informe para conocer a qué destina la Iglesia católica el dinero obtenido a través de la casilla de la declaración de la Renta. La iniciativa se llevó a cabo después de que el Tribunal de Cuentas publicara su programa de fiscalizaciones para el año 2017 en el que no se incorpora la propuesta de fiscalización sobre el sistema de asignación tributaria a la Iglesia católica.

Según señala Unidos Podemos, el Tribunal de Cuentas se negó a fiscalizar cuál es el uso de estos fondos por el voto en contra de los consejeros del Partido Popular. Sin embargo, la oposición a esta iniciativa resulta inexplicable: como cualquier dinero público, los fondos que recibe la Conferencia Episcopal a través del IRPF deberían estar sometidos a los controles lógicos.

Al contrario de lo que muchos aseguran, el dinero que la Conferencia Episcopal recibe a través de la X es dinero público. La explicación la entiende cualquiera: Un ciudadano hace su declaración de la renta y le resulta una cuota a pagar de, por ejemplo, 1.000 €. Su IRPF ya está decidido, y va a pagar 1.000 € al Estado. Ahora bien, de esos 1.000 €, que como decimos ya nadie le va a devolver, por lo que ya son dinero público, puede decidir que el Estado aporte 7 a la Conferencia Episcopal, o que se los quede el Estado. ¿A quién se le ocurrió llamar a esto “aportación libre de los fieles”? ¿No se trata, a todas luces, de una servidumbre de la Iglesia para con el poder político?

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La Iglesia católica debería ser una institución absolutamente transparente en la gestión económica y no debería temer que se fiscalicen los ingresos que recibe a través de la casilla del IRPF. Los católicos, y quienes marcan la X, tienen derecho a saber a qué se destinan los recursos que la CEE recibe.

No debería haber nada que nos avergüence o que temamos que salga a la luz en relación con la gestión del dinero público. Si los gastos de la Iglesia a los que se destina lo ingresado por la parte del IRPF, se hacen bien… ¿qué temor puede haber en esta nueva hostilidad de los políticos? Dice el refranero español: «quien buena conciencia tiene, seguro va y seguro viene». Si todo está bien gastado y justificado, pues nada que temer. Creo que hay otros motivos de preocupación más graves.

¿Por qué alguien tendría que oponerse a que se controle en qué gasta la Iglesia el dinero de la X?

¿Por qué el Partido Popular tendría que votar en contra de la propuesta de fiscalización sobre el sistema de asignación tributaria a la Iglesia?

¿Qué recibe a cambio el Partido Popular de la Conferencia Episcopal, que está dispuesto a desgastarse políticamente por defender la opacidad en las cuentas de la CEE?

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Comentarios
11 comentarios en “¿Por qué oponerse a que se controle en qué gasta la CEE el dinero público?
  1. Muy bien, si la Iglesia Católica tiene que declarar cuál es el destino del dinero de la X del IRPF, las ONGs y otras asociaciones destinatarias de la X de ‘Otros asuntos sociales ‘ también tendrían que declarar el destino de los fondos que reciben.

    Y si otras confesiones religiosas pasan a tener su X en la declaración, pues lo mismo.

  2. No es dinero público. ElEstado actúa como mero recaudador de fondos que los ciudadanos asignan para las iglesias y onges. Quienes tenemos derecho a conocer cómo gasta la Iglesia nuestras aportaciones somo los que aportamos, no los que no marcan la x para la Iglesia Católica.

  3. Sería muy interesante saber en qué se gasta ese dinero. Pero lo sería aún más, en que se lo gastan partidos, sindicatos, ONGs y demás.
    La lista de subvenciones en España es infinita, y algunas son un monumento a la estupidez nacional y de lo políticamente correcto. Demasiada gente vive a costa de nuestros impuestos, y así nos luce el pelo.

  4. De acuerdo con la tesis del articulo, pero el dinero de la X es privado: sale del bolsillo de los ciudadanos, 100% PRIVADO. pues. Para que fuera publico habria que detraerlo del suelo de los politicos y funcionarios.

  5. No al intervencionismo del Estado en todos los ámbitos de la vida del ser humano. Creo sinceramente que esta vez Infovaticana no va a favor de la doctrina social de la Iglesia sino en contra, quizás inconscientemente, pero en contra. Ese dinero no es público. Bastante tiene el Tribunal de Cuentas con controlar los ingresos y gastos de las Administraciones Pública, tan incontrolados tantas veces. Esos sí que son dineros públicos.

  6. No es dinero público. No es un impuesto es una contribución directa de los fieles a la Iglesia con ocasión de la declaración de la rente. El papel del Estado es recoger y entregar. No se puede gastar ni un euro de ese dinero porque no es suyo.

  7. A mí es que el ecónomo me empipota la pepitilla y no me importa que guarrocanalice mi dinero hacia donde le dé la gana. Y lo mismo que me ocurre a mi le ocurre a muchos católicos lobotomizados, como aquí mismo puede verse en los comentarios. Queremos que el dinero de nuestra X se use para cosas chungas, nos gusta que nos humillen y se ríen de nosotros. el masoquismo es una parafilia admitida que sólo los carcas como vosotros ven como malos ojos.

  8. Sr. REPENTINO no tiene usted ni idea de lo que afirma:

    1.- El IRPF es el resultado de aplicar un IMPUESTO DIRECTO sobre el dinero que gana cada contribuyente. Por tanto, del IRPF el Estado no ha producido NADA de NADA y, por eso es DINERO PRIVADO que el Estado recaba para si en el ejercicio de su capacidad recaudatoria.

    2.- Es absolutamente falso que la Iglesia no percibiría ni un sólo céntimo si no existiese la «X». Aunque si sería TOTALMENTE CIERTO que si el Estado no obligase al pago del IRPF, tendría que cerrar hasta las ventanillas.

    3.- El Estado se nutre principalmente de los IMPUESTOS INDIRECTOS (IVA multiplicado en cada paso del proceso productivo de cualquier objeto, bien o servicio) que PAGAN LOS CIUDADANOS DE SUS BOLSILLOS, luego MÁS DINERO PRIVADO pues el Estado NO PRODUCE por si mismo, pero SI GASTA más que nadie.

    4.- Del PIB, que en España en 2015 , por ejemplo, alcanzó el BILLÓN CIEN MIL MILLONES DE EUROS ¿cuál fue la parte de ese montante aportada por el Estado? Es decir, estamos ante DINERO PRIVADO que el Estado se encarga de controlar, gravar y recaudar. Y dentro del PIB hay que diferenciar entre costes de los factores (sin impuestos indirectos, sin IVA) y precios de mercado ( costes de factores + IVA aplicado por el Estado sin el concurso del sector privado obligado a ello) y que PAGAMOS TODOS LOS CIUDADANOS DE NUESTROS BOLSILLOS. Por tanto, el argumento de que es público es un EUFEMISMO.

    5.- Del dinero recaudado en el IRPF que pagamos con nuestro DINERO PRIVADO, los católicos que queremos decidimos que una parte, el 0’7%, se asigne a fines de la Iglesia Católica conforme con el Acuerdo firmado entre el Estado Español y la Santa Sede para Asuntos Económicos. El montante de dicha aplicación suma la cifra de 250 millones de € al año que en relación con el PIB representa el 0’023 % del total (redondeando cifras)

    6.- A su vez, las aportaciones de la Iglesia Católica en materia de actividades sociales y asistenciales, asciende a la también cifra redonda del 2’5 % de los Presupuestos Generales del Estado. Es decir, esa cifra se la AHORRA EL ESTADO A CUENTA DE LA IGLESIA, o sea, A CUENTA DE LOS BOLSILLOS PRIVADOS DE LOS CATÓLICOS.

    7.- ¿Sabe usted a cuánto asciende el total que los católicos aportamos voluntariamente a la Iglesia con nuestras contribuciones? Obviamente NO, NI IDEA, luego no puede usted afirmar que la Iglesia no percibiría nada. En cambio, yo estoy de acuerdo en que el Estado LE DEVUELVA A LA IGLESIA CON INTERESES (al preferencial) TODA LA CUANTÍA ANUAL QUE ÉSTA APORTA.

    8.- Con la casilla del IRPF, los vecinitos de esa comunidad que se ha inventado usted, no tienen que pagar la puerta del 2ºB, con la devolución del DINERO PRIVADO (la Iglesia lo es), del DINERO PRESTADO AL ESTADO anualmente MÁS INTERESES DEVENGADOS, aquí acoquinaría todo el vecindario solidariamente, lo quieran o no. Tal cifra sin intereses son unos 440.000.000 de euros.

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