¿Quién es Arlindo Gomes Furtado?

Descubra la biografía y obra del cardenal Arlindo Gomes Furtado. Toda la información de la Santa Sede y la Iglesia, a tu alcance.
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Arlindo Gomes Furtado es un cardenal de la Iglesia Católica y Obispo de Santiago de Cabo Verde (Archipiélago de Cabo Verde).

Nació un noviembre del año 1949 en Santa Catarina, en la diócesis de Santiago de Cabo Verde. Ingresó en el Seminario menor de San José en 1963 y años más tarde, en 1971 se trasladó a Coimbra (Portugal). Allí continuó con su formación en el Seminario Mayor.

Los inicios de Arlindo Gomes Furtado

Regresó a su país natal en 1976 y un 9 de mayo se convirtió en diácono. Después de estar trabajando en el ministerio parroquial, recibió la ordenación sacerdotal el 18 de julio del mismo año.

Su primer trabajo tuvo lugar en el mismo centro donde él consolidó las bases de su vocación, ya que durante 1978 y 1986 se desempeñó como rector del Seminario Menor San José. Dicha labor la compaginó con la de canciller y tesorero de la diócesis (1978-1984) y con la de capellán de los caboverdianos en los Países Bajos (1985-1986).

Dilatada trayectoria como profesor

En agosto de 1986 hizo las maletas para continuar con sus estudios en Roma, donde obtuvo una licenciatura en Sagrada Escritura. A su vuelta en Cabo Verde se convirtió en profesor de inglés en la escuela secundaria.

Regresó a Coimbra, y comenzó a enseñar estudios bíblicos en un instituto superior de teología. Durante su estancia en Portugal también trabajó en la administración de una parroquia.

Definitivamente se instaló en Cabo Verde en 1995. A su regresó comenzó trabajando en una parroquia, y sirvió como miembro del Consejo Nacional de Educación. También enseñó en la Academia de Policía. Hasta el 2004 fue vicario general de la diócesis de Santiago de Cabo Verde.

De Obispo a Cardenal

Un 22 de febrero de 2003 recibió la ordenación como obispo, después de que fuera designado como el primer líder de la recién establecida diócesis de Mindelo. Años más tarde el Papa Benedicto XVI le encomendó la diócesis de Santiago de Cabo Verde, de la que es el primer cardenal.

Fue creado y proclamado príncipe de la Iglesia por el Papa Francisco en el consistorio del 14 de febrero de 2015, recibiendo el título de San Timoteo. Es miembro de las siguientes Congregaciones: para la Evangelización de los Pueblos; para el Culto Divino y para la Disciplina de los Sacramentos.

Las palabras de Monseñor Gomes

Después de entrar en el cuerpo cardenalicio concedió una entrevista al periodista Jim McDermott para el medio digital American Magazine. A lo largo del cuestionario se puede adivinar el punto de vista de Monseñor Gomes. A continuación dejamos un extracto de dos preguntas traducidas al español para conocer más de cerca a este líder católico.

¿Qué espera para la iglesia hoy?

(…) Desafortunadamente en el mundo hay tantas fuerzas negativas vinculadas a grupos extremistas, o que de alguna manera oprimen a los seres humanos. Actuando en nombre de la liberación de la persona completa, la Iglesia continúa el programa de Jesucristo que vino por los pobres, para liberar a los cautivos y proclamar «un año de gracia» del Señor, a lo que Isaías 61 regresó en Lucas 4. En resumen, espero que la iglesia luche contra todas las formas de violencia y destrucción de la dignidad humana, como pidió el Papa Juan Pablo II durante su visita a Cabo Verde hace 25 años.

Los bautizados deben mostrar cuán bueno es estar con nuestro Dios»

¿Cuál es un mensaje que cree que la iglesia debería ofrecer al mundo de hoy?

Creo que el mensaje principal es dar un testimonio concreto y visible de Dios. Los bautizados deben mostrar cuán bueno es estar con nuestro Dios que es Amigo, que nos acompaña y nos protege, que nos ayuda a crecer y asumir responsabilidades al nivel de nuestra sociedad y al nivel de nuestras relaciones con los demás.

En última instancia, la iglesia debe pasar al mundo un mensaje de un Dios que es el Padre, que es la Comunión y que ama a todos incondicionalmente.

Así, otro mensaje para el mundo es no tener miedo del poder de Dios sobre el hombre porque el suyo es un poder de servicio, no para oprimir, sino para liberar y lograr el pleno crecimiento de todos. Dios está al servicio de su pueblo y su Amor es un instrumento de la felicidad y la plena satisfacción de cada uno de sus hijos e hijas. En última instancia, la iglesia debe transmitir al mundo un mensaje de esperanza hacia un futuro más humano y, por lo tanto, más cristiano, más divino.

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