Obispos suizos crean un fondo para indemnizar a víctimas de abusos prescritos

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La Conferencia Episcopal Suiza ha anunciado que destinará 465.000 euros a las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica y ha recordado que se trata de una situación «especialmente grave» que «las instituciones de la Iglesia no han intentado durante mucho tiempo ni entender ni compensar».

La Confederación Episcopal Suiza (CES) anunció hoy la creación de un fondo de indemnización dotado con 500.000 francos suizos (unos 465.000 euros) para las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica y cuyos casos han prescrito.

La institución empezó a sopesar la idea hace un año, explicó hoy su presidente, monseñor Charles Morerod, en rueda de prensa en el museo de la Basílica de Valere, en la localidad helvética de Sión, según la agencia de noticias suiza ATS.

«Los fondos se destinarán únicamente a los casos prescritos», detalló Morerod, quien recordó que la situación de estas víctimas de abusos sexuales es «especialmente grave» y que «las instituciones de la Iglesia no han intentado durante mucho tiempo ni entenderlas ni compensarlas».

Una comisión independiente decidirá si se concede la indemnización y qué importe corresponde a los demandantes, que se podrán beneficiar de un fondo que se ha creado con las contribuciones de las diócesis de la Unión de Superiores Mayores Religiosos de Suiza y otras corporaciones eclesiásticas.

Además, la Conferencia Episcopal Suiza ha adaptado sus directrices para prevenir el abuso y promoverá que éstas se apliquen a «todas las personas cuyo trabajo se relaciona con la Iglesia«, como trabajadores sociales o profesores de catequesis.

«En mi diócesis de Basilea, todos deben seguir un curso de prevención», comentó monseñor Felix Gmür, vicepresidente de la Conferencia, quien puntualizó que las clases son impartidas por psicólogos, psiquiatras, abogados y teólogos y constituyen una medida de sensibilización «a largo plazo».

Los representantes del clero ofrecieron cifras que muestran un descenso en el número de abusos sexuales denunciados a las autoridades diocesanas «en los últimos seis años», en los que se han identificado 223 víctimas, 49 de las cuales eran menores de 12 años, y 23 chicas y 56 chicos de entre 12 y 16 años.

Frente a los 115 casos de abuso sexual denunciados en 2010 ante los organismos diocesanos, el número se redujo en los años siguientes, con veinticuatro en 2011, nueve en 2012, once en 2013 y 2014 y veinticuatro en 2015, indicó el CES.

«La mayoría de los casos se produjo entre 1950 y 1990», señaló el CES, que en este periodo detectó un total de 204 autores, entre ellos 103 sacerdotes, 47 religiosos, 11 monjas, 5 teólogos y 6 personas que ejercían otras profesiones, de acuerdo con ATS.

Antes de informar a la prensa, se celebró una ceremonia «de oración y arrepentimiento» en favor de las víctimas en la Basílica de Valere, a la que asistió medio centenar de personas.

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