En plena polémica por las «dudas» que cuatro cardenales han planteado al Papa sobre Amoris Laetitia, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe recuerda una carta de Joseph Ratzinger sobre la cuestión del acceso a la comunión de los divorciados que se han vuelto a casar.
Por el momento, la Congregación para la Doctrina de la Fe no responderá oficialmente a las dudas (dubia) planteadas por cuatro cardenales respecto a algunos puntos de la exhortación apostólica Amoris Laetitia.
Así se desprende de las palabras del cardenal Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en una entrevista con Kathpress, aunque también ha afirmado que, en el futuro, el Papa podría encargar a esta congregación la resolución de la tensión.
El cardenal Müller ha sostenido que la Congregación para la Doctrina de la Fe actúa y habla con la autoridad del Papa y, por tanto, no puede tomar parte «en una diferencia de opinión.»
El prelado ha expresado, asimismo, que ve el peligro de una «polarización» en la Iglesia y ha advertido sobre la generación de polémicas.
Sin responder a las preguntas planteadas por los cuatro cardenales, el prelado asegura que no se pueden interpretar los documentos de manera que refuten anteriores enseñanzas de los pontífices o de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Respecto a la cuestión del acceso a la comunión de los divorciados que se han vuelto a casar civilmente, el cardenal Müller cita una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe de 1994 en la que el entonces prefecto, el cardenal Joseph Ratzinger, señalaba:
«La Iglesia afirma que no puede reconocer como válida esta nueva unión, si era válido el anterior matrimonio. Si los divorciados se han vuelto a casar civilmente, se encuentran en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios y por consiguiente no pueden acceder a la Comunión eucarística mientras persista esa situación».
El cardenal Müller ha subrayado, además, que la indisolubilidad del matrimonio debe ser «el fundamento inquebrantable de la enseñanza en todo acompañamiento pastoral».
El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe ha negado que exista una lucha de poder dentro de los muros del Vaticano entre progresistas y conservadores.
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Con esto responde, por su cuenta y riesgo, a uno de los puntos. Bergoglio debe de estar que se sube por las paredes. Él se lo ha buscado. Yo espero que, en breve, se remita también a la Veritatis Splendor, la encíclica de San Juan Pablo II contra la ética de situación, de que peca la AL, a derogar enterita desde ya, pues sólo ha generado una descomunal confusión. Müller, como sigas así vas a ser misericordiado. Vallejo Balda aún sigue en la cárcel de la misericordia.
Este dilema me recuerda las diferencias de los Judíos con Jesús. Parece que el Papa es el representante de Cristo en la tierra hasta que exprese algo en contra de la Ley.
La gente no entiende a los nuevos teologos (que son mas antiguos que el andar para adelante). Lo que quiere decir Muller es como un “ideal”, algo a lo que se debe aspirar, pero como somos muy frágiles en la realidad concreta «todo vale», es decir etica de situación y anulaciones (en realidad divorcios) por un tubo.
A esta gente la ortodoxia les importa un bledo y solo se atienen a lo que llaman la ortopraxis. Los dogmas son solo una referencia simbolica.
Los criticos, integristas de “tomo y lomo”, solo somos una banda de fariseos y no somos dignos de la universal misericordia. Somos el demonio que hay que vencer para que la Iglesia recobre su rostro humano, que llenaria de esperanza a una humanidad que está ya salvada por la Encarnación de Cristo. El unico mal son los conservadores fariseos, que se apegan rígidamente a la ley.
Señor X 2-12-2016
Este pontificado se encuentra en un punto muerto. La ambigüedad, deliberadamente calculada con la excusa de la misericordia, no es solución para la Iglesia y su misión. Con la ambigüedad no vamos a ninguna parte. Con la Verdad a todas, la siga quien la siga. Aún en el supuesto de que la ambigüedad, que no satisface las ansias de Verdad que anidan en el corazón humano, atrajera a todo el mundo a la Iglesia, cosa que no es así, no las llevaría al Cielo sino al Infierno, con lo que la misión de la Iglesia sería un auténtico fracaso, pues no se fundó por Jesucristo sino para llevarnos al Cielo.
Que ganas de buscarse polémicas para nada. está claro que si le pide a CDF que aclare las dubia, ésta va a resolver según la tradición dentro de la Iglesia y en la línea que se ha llevado de siempre porque lo demás es rizar el rizo y liarlo y confundir mucho más.
¿Entonces para que de la AL, para qué de un Sínodo sobre la Familia?. Si en realidad en el famoso Sínodo y se dijo no había un acuerdo claro y parece que la mayoría no estaba por la labor a santo de qué se escribe un documento como AL que no parece estar en sintonía con la mayoría del Sínodo y acepta las tesis de aquellos que fueron enmendados. Luego hablar de colegialidad, sinodalismo y demás es pura palabrería. Lo único que se consigue es la confusión, la desactivación de los miembros de la Iglesia, la división y el poco orden. A río revuelto pues ganancia de pescadores y quién pesca pues el progresismo ridículo y el marxismo cultural.
El misterio está en saber si se actúa con buena fe aunque equivocadamente o bajo cuerda de acuerdo con ciertos interese espúreos poco eclesiales.
En la iglesia católica están siendo desplazados dogmas de fe y razón, ambos son complementarios e inseparables, por un falso ecumenismo a ultranza, debilitandola de su concepción original, fundada por Jesús Cristo.
1. Eliminación de la transustanciacion en las eucaristía, después de la última cena.
HACED ESTO, EN MEMORIA MÍA. Palabras con sentido inequívoco de continuidad. » De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros».
Este documento fue firmado por el papa Francisco en el encuentro con los luteranos en 2016.
2. Poner en duda la indisoluble unión matrimonial católica y la excomunión de los que rompen dicho pacto.
Para que la persona sea salvada tiene que seguir a Jesús Cristo y a su iglesia, con sus dogmas y sacramentos de fe y razón. No al revés.
y si repiten lo que Cristo dijo, otra cosa no pueden decir.