Los transexuales en Cataluña podrán cambiarse de sexo sin diagnóstico psiquiátrico

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Cataluña se proclama pionera en Europa al presentar un nuevo modelo de atención a las personas transexuales en una pretensión de acabar con la idea de que la transexualidad es una enfermedad.

Desde la Consejería de Salud catalana se ha propuesto esta normativa, enmarcada en el Plan de Salud 2016-2020 y elaborado por entidades y sociedades científicas en una pretensión de acabar con la idea de que la transexualidad es una enfermedad.

Es así como Cataluña se proclama pionera en Europa al presentar este nuevo modelo de atención a las personas transexuales, que elimina el diagnóstico psiquiátrico para poder acceder a los tratamientos de cambio de sexo.

El consejero de salud, Antoni Comín, ha sido el encargado de presentar la nueva normativa que, según sus palabras, “despatologiza” la transexualidad y establece que no será necesario acreditar un trastorno psiquiátrico para iniciar el tratamiento hormonal y posterior intervención quirúrgica para cambiar de sexo.

Cabe señalar que este nuevo modelo aparta a la Unidad de Identidad de Género (UIG) del Hospital Clínic como centro de referencia -criticado por el colectivo LGTB- y lo traslada al centro Trànsit, donde los transexuales podrán cambiarse de sexo sin necesidad de presentar el diagnóstico psíquico.

Cabe recordar que la OMS, pese a la persecución del Lobby LGTB, clasifica la transexualidad como una enfermedad mental.

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Comentarios
4 comentarios en “Los transexuales en Cataluña podrán cambiarse de sexo sin diagnóstico psiquiátrico
  1. Pues sí: en efecto informan desde Radio Nacional de España que escucho «on line» desde México, que el Gobierno nacionalista catalán aprueba, no se informa si por unanimidad o cómo, que la transexualidad pasa a no ser considerada un trastorno sicológico; esto es, no será necesario, a partir de ahora, un informe siquiátrico favorable para el candidato interesado en la reasignación de sexo (cambio de sexo).

    Como si el teórico marxista italiano Antonio Gramsci se frotara las manos desde ultratumba: su teoría del «marxismo cultural» a la lenta conquista de las conciencias ciudadanas alcanza, con cada uno de estos logros o derechos llamados sociales, una nueva cota de poder, una nueva meta.

    Y a la vez, la sociedad inspirada en valores, virtudes y fundamentos cristianos sufre un nuevo ataque, un nuevo retroceso: el orden cultural multiculturalista, laicista y neopagano, hijo putativo del marxismo cultural, contra el Reinado de Cristo.

    Las personas transexuales históricamente han sufrido lo que no está en los escritos, ciertamente, a menudo por causa de su condición sexual marginal. Y no merecen como personas sino respeto (la Iglesia lo reconoce así). No raramente, no pocas personas homosexuales y transexuales son muy coherentes al menos en la no ocultación hipócrita de su «modus vivendi». Pero de ahí a aprobar este tipo de leyes completamente favorables a la transexualidad…

    Solo Cristo salva, y solo Cristo es la respuesta al drama que la conflictividad afectiva de la transexualidad comporta.

    Más información en http://ayporquenosoycomodonquijote.blogspot.com.es

  2. Vamos a ver, el gender, con todas las consecuencias, lo están aceptando las comunidades peperas, incluso con especial entusiasmo. El gender es otra consecuencia más del subjetivismo luterano, al que Bergoglio se está acercando progresivamente. Se merece toda una encíclica y no le ha dedicado más que dos líneas en la AL, un desgraciado documento a derogar.

  3. ¡Una gran noticia! no había otra cosa más importante que hacer, que ayudar al desquiciamiento de las personas que sufren algún trastorno.
    Estas personas tienen heridas que salen por esto, como podría ser por otra cosa, la mayoría si se les ayuda, salen de esto, pero con este «dogmatismo LGTBI», lo que hacen es hacerles caer más y más en la desesperación. Hacer un estudio sobre los suicidios de estas personas en los últimos años, no interesa hacerlo, ¿verdad…?
    ¡Hasta cuando, Señor, hasta cuando vas a dejar que nos sigamos hundiendo en el fango!

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