‘El Señor no puede resignarse al hecho de que una sola persona pueda perderse’

|

AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA

En su catequesis de este miércoles el Santo Padre invita a salir en busca de la oveja perdida como el Buen Pastor y recuerda que los cristianos no deben encerrarse en las parroquias y comunidades. 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Conocemos todos la imagen del Buen Pastor que lleva sobre sus hombros a la oveja perdida. Desde siempre este icono representa la atención de Jesús hacia los pecadores y la misericordia de Dios que no se resigna a perder alguno. La parábola es narrada por Jesús para hacer entender que su cercanía con los pecadores no debe escandalizar, sino al contrario provocar en todos una seria reflexión sobre cómo vivimos nuestra fe. La narración presenta de una parte a los pecadores que se acercan a Jesús para escucharlo y de otra parte a los doctores de la ley, los escribas sospechosos que se alejan de Él por su comportamiento. Estos se alejan, porque Jesús se acerca a los pecadores. Estos eran orgullosos, eran soberbios, se creían justos.

Nuestra parábola se desarrolla en relación a tres personajes: el pastor, la oveja perdida y el resto del rebaño. Pero quien actúa es sólo el pastor, no las ovejas. El pastor es el único verdadero protagonista y todo depende de él. Una pregunta introduce la parábola: «Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla?» (v. 4). Se trata de una paradoja que induce a dudar del actuar del pastor: ¿Es sabio abandonar las noventa y nueve por una sola oveja? Y además, ¿no en la seguridad de un redil, sino en el desierto? Según la tradición bíblica el desierto es el lugar de muerte donde es difícil encontrar alimento y agua, sin protección y a merced de las fieras y de los ladrones.

¿Qué cosa pueden hacer noventa y nueve ovejas indefensas? La paradoja continua diciendo que el pastor, al encontrar a la oveja, «la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: Alégrense conmigo» (v. 6). Entonces, ¡parece que el pastor no regresa al desierto a buscar a todo el rebaño! Tendido hacia aquella única oveja parece olvidar las otras noventa y nueve. Pero en realidad no es así. La enseñanza que Jesús quiere darnos es mejor dicho que ninguna oveja puede perderse. El Señor no puede resignarse al hecho que una sola persona pueda perderse. El actuar de Dios es aquel de quien va en búsqueda de los hijos perdidos para después hacer fiesta y alegrarse con todos porque los ha encontrado. Se trata de un deseo irrefrenable: ni siquiera las noventa y nueve ovejas pueden detener al pastor y tenerlo cerrado en el redil.

Él podría razonar: “Pero, hago un balance: tengo noventa y nueve, he perdido una, pero no es tanta la perdida, ¿no?”. Él va a buscar aquella, porque cada una es muy importante para Él y aquella es la más necesitada, la más abandonada, la más descartada; y Él va ahí a buscarla. Somos todos avisados: la misericordia hacia los pecadores es el estilo con el cual actúa Dios y a esta misericordia Él es absolutamente fiel: nada ni nadie podrá alejarlo de su voluntad de salvación. Dios no conoce nuestra actual cultura del descarte, en Dios esto no cabe. Dios no descarta a ninguna persona; Dios ama a todos, busca a todos… ¡Todos! Uno por uno. Él no conoce esta palabra “descartar a la gente”, porque es todo amor y toda misericordia.

El rebaño del Señor esta siempre en camino: no posee al Señor, no podemos ilusionarnos de aprisionarlo en nuestros esquemas y en nuestras estrategias. El pastor se encontrará ahí donde está la oveja perdida. ¡El Señor pues, debe ser buscado ahí donde Él quiere encontrarnos, no donde nosotros pretendemos encontrarlo! De ningún otro modo se podrá conformar el rebaño si no siguiendo el camino trazado por la misericordia del pastor. Mientras busca a la oveja perdida, Él provoca a las noventa y nueve para que participen en la reunificación del rebaño. Entonces no solo la oveja llevada en sus hombros, sino todo el rebaño seguirá al pastor hasta su casa para hacer fiesta con los “amigos y vecinos”.

Deberíamos reflexionar muchas veces sobre esta parábola, porque en la comunidad hay siempre alguien que falta y se ha ido dejando el lugar vacío. A veces esto desanima y nos lleva a creer que sea una perdida inevitable, una enfermedad sin remedio. ¡Y entonces corremos el peligro de encerrarnos dentro de un redil, donde no habrá el olor de las ovejas, sino el hedor de cerrado! Y los cristianos no debemos estar cerrados porque tendremos el hedor de las cosas cerradas. ¡Jamás! Debemos salir y este cerrarse en sí mismos, en las pequeñas comunidades, en la parroquia, ahí, … pero nosotros “los justos” …

Esto sucede cuando falta el impulso misionero que nos lleva a encontrar a los demás. En la visión de Jesús no existen ovejas definitivamente perdidas – esto debemos entenderlo bien – para Dios ninguno está definitivamente perdido. ¡Jamás! Hasta el último momento, Dios nos busca. Piensen en el buen ladrón; pero solo en la visión de Jesús ninguno está definitivamente perdido, pero solo ovejas que son encontradas. La perspectiva por lo tanto es toda dinámica, abierta, estimulante y creativa. Nos impulsa a salir en búsqueda para iniciar un camino de fraternidad. Ninguna distancia puede tener alejado al pastor; y ningún rebaño puede renunciar al hermano. Encontrar a quien se ha perdido es la alegría del pastor y de Dios, pero es también la alegría de todo el rebaño! ¡Somos todos nosotros ovejas encontradas y reunidas por la misericordia del Señor, llamados a congregar junto a Él a toda la grey! Gracias.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
7 comentarios en “‘El Señor no puede resignarse al hecho de que una sola persona pueda perderse’
  1. ¿El Papa Francisco cree en el apokatásisis de Orígenes? En la Amoris Laetitiae afirma que nadie puede ser condenado definitivamente. ¿Qué hay de la parábola del juicio final cuando el Rey divide las ovejas de las cabras y salva a algunos y condena a otros? (Mt 35,31-46) o el camino estrecho y el camino ancho y dice Jesús muchos van por el camino ancha a la perdición. Orígenes pensaba que al final el infierno se vaciaría, incluso los demonios se salvarían. Hoy en día muchos piensan que todos se salvan. Cuando hablan de un muerto, dicen «está en el cielo». Hay que interpretar la Escritura según la analogía de la fe, es decir, tener en cuenta toda la Escritura, no algún pasaje aislado.

  2. Si una oveja descarriada se empeña, se puede meter en la boca del lobo o tirarse por un precipicio. El pastor no llegará a tiempo de salvarla.
    La salvación necesita de la colaboración del individuo: «Quien te redimió sin ti, no podrá salvarte sin ti». Estas cosas tan elementales parece como si se le olvidaran a Francisco.
    Luego está la siempre presente alusión a los doctores de la Ley. Alusión a los católicos tradicionales, irritante y ayuna de misericordia. Que yo sepa, los Mandamientos de la Ley de Dios siguen vigentes. ¿Porqué esa obsesión en atacar a la Tradición? Este hombre creo que le iría bien una larga estancia en un monasterio de estricta observancia. A ver si entiende de una vez el valor de la oración y la penitencia.

  3. La Virgen Santísima pide que hagamos cenáculos, ya que, a través del acto de consagración que hacemos al final, entramos en su Corazón Inmaculado, para prepararnos allí a recibir el Espíritu de Amor, el Espíritu Santo.

    1) Para eso, iniciar el Cenáculo siempre con la invocación que Ella misma nos enseñó en su mensaje del 7/6/81: «VEN ESPÍRITU SANTO, VEN POR MEDIO DE LA PODEROSA INTERCESIÓN DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, TU AMADÍSIMA ESPOSA» (3 veces).

    2) Oración del Santo Rosario, meditando los misterios, delante de una imagen de la Santísima Virgen. Al final, rezar por el Papa y sus intenciones, un Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Los cánticos son libres, pero deben preferirse los marianos.

    3) Lectura de uno de los mensajes del libro «A los Sacerdotes hijos predilectos de la Santísima Virgen». Breve comentario. Pero «no es parte del espíritu de los encuentros pasar el tiempo oyendo sabias conferencias ya que habría el peligro de transformar el Cenáculo en academia y la Fraternidad en polémica» (P. Gobbi).

    4) Un poco de catecismo. (Solamente en los Cenáculos familiares).

    5) Fraternidad. Para que nos conozcamos, nos ayudemos mutuamente para seguir adelante y nos amemos siempre más.

    6) Acto de consagración. Si hubiesecelebración de la Santa Misa o Bendición con el Santísimo, la Consagración se hace antes de la Comunión o de la Bendición, ya que María, con la consagración nos toma en sus brazos y nos da a Jesús

    7) Acción de Gracias. Después de la Comunión, decir a Jesús lo que

  4. Si Santa Teresita es la patrona de las misiones…
    Si la oracion y la vida de comunidad nos mantiene firmes.
    Demos Gracias a Jesus por crear el cenaculo y las comunidades e Iglesias..aqui en europa protestante las iglesias estan vacias..y hay pocas comunidades..pero un solo cafe despues de Misa atrae a decenas de familias deseosaa de fortalecer vinculos …esto es divino..

  5. Se siente como un pisoteo al ejercito ..a la milicia de la Iglesia peregrina..
    Nacimos en familia y renacemos como Familia de Dios..seremos la «esposa de Cristo»… que nadie nos quite el gozo de la Santa Misa y la comunion..Que nadie nos quite el gozo de bendecir la comida en Famila…que nadie nos quite el gozo de dar la paz a un catolico que conparte la Eucaristia.. que nadie nos quite el gozo que nuestro hogar sea un trozo de cielo para los visitantes..
    que nadie nos quite el gozo de invitar a los que amamos a nuestras comunidades..

  6. Afiancen su fe! Los teologos de la liberacion fueron a por todos …y se hicieron del mundo…algunos hasta cambiaron comunidad por fabricas.

    Cuando Jesus predica..va con sus discipulos y con las mujeres santas. NO va solo.
    Nunca envia a predicar solos a sus discipulos..los envia de dos en dos.
    La predicacion implica oracion ..sin ella Jesus alerta de caer en la Tentacion.
    No somos de mundo…y por esto bautizamos y predicamos el evangelio..
    Sin la fuerza de la oracion ..de un sacramento..de un hermano ..de un sacerdote a nuestro lado..mejor ni salir..al Mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles