Los imanes británicos, autorizados a predicar el odio

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Cientos de libros, panfletos y material informático estaban disponibles para cualquier consulta de los presos. El gobierno había autorizado su presencia sin revisar su contenido.

Arturo García / Gaceta.es

Los predicadores del odio contra la cultura occidental encontraron un resquicio en el sistema penitenciario británico. Una investigación del diario The Times ha puesto de manifiesto la connivencia del gobierno del Reino Unido con los radicales islámicos, que campan a sus anchas por las prisiones y distribuían numerosos libros, panfletos y material informático para el consumo de los cientos de fanáticos allí recluidos.

Una revisión extrema, ordenada por Michael Gove el pasado año, encontró en las salas de rezo habilitadas en las cárceles estos materiales, que piden el asesinato de los apóstatas y menosprecian los valores tradicionales de la sociedad británica. Los musulmanes representan el 14,5% de los presos del Reino Unido y su incidencia en el sistema penitenciario es más que notable.

Los hallazgos han provocado una alerta interna en el seno del ejecutivo de David Cameron debido a la pérdida de confianza de muchos ciudadanos en el sistema antiyihadista del país. En unos momentos en los que Europa se enfrenta a una amenaza prácticamente incontrolable, no parece que la difusión de materiales radicales entre reos ya extremistas sea la mejor opción. La investigación ha detallado que numerosos imanes han iniciado campañas para recaudar fondos para organizaciones benéficas islámicas vinculadas con el terrorismo internacional.

De hecho, muchos de los materiales encontrados están relacionados con Deobandi, una suerte de secta islámica con un espíritu anti-británico y conservador. Fundada hace más de 150 años en el sur de Asia, desde Deobandi salen más del 80% de los imanes que actualmente operan en las mezquitas de todo el Reino Unido. La web de la organización apunta a que únicamente guardan lealtad a la comunidad musulmana y piden no tener amigos cristianos o judíos para «evitar contaminaciones».

«Las mujeres musulmanas deben permanecer en casa y deben rechazar a acudir a actos no religiosos, ver la televisión, leer novelas o salir sin sus maridos de casa», reza la web de la organización. Según la investigación, Deobandi ha sido denunciada por numerosos imanes que se sentían acosados en sus lugares de trabajo.

12.328 presos musulmanes

Las cárceles de Inglaterra y Gales registran en la actualidad un total de 12.328 presos musulmanes, de los cuales 131 fueron condenados por terrorismo. Sin embargo, la cifra que más preocupa al ejecutivo de Cameron son los más de 1.000 reclusos considerados «vulnerables» para su radicalización islámica. El pasado año, el ex jefe de la Oficina Nacional de Seguridad contra el Terrorismo advirtió de la escasez de personal en las prisiones para afrontar los riesgos islamistas.

Chris Phillips alertó que, ante la ausencia de personal suficiente, los presos radicales podían manejar a sus anchas a los más vulnerables. De hecho, desde la Asociación Oficial de prisiones también subrayaron los numerosos casos de extremistas islámicos que estaban tratando de radicalizar a los presos a cambio de puestos de trabajo en las cárceles.

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Comentarios
1 comentarios en “Los imanes británicos, autorizados a predicar el odio
  1. Si van a predicar acerca de lo que contiene el Corán, es obvio que van a predicar el odio, pues según el libro sagrado del islam, ALÁ ODIA A TODOS LOS NO MUSULMANES. Así de sencilo. Obviamente le mismo Corán es un libro que enaltece el terrorismo. Tiene hasta un centenar de mandatos a matar a los no musulmanes. Esto no debiera ser noticia, pues ya lleva 1350 años más o menos.

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