‘Álfon’, el joven condenado a cuatro años de cárcel por tenencia de explosivos, se refugió en la parroquia de San Carlos Borromeo hasta ser apresado por la Policía. Eran las 22 horas del 17 de junio cuando medio centenar de agentes de Policía y una docena de ‘lecheras’ aparecieron a las puertas de la Iglesia de San Carlos Borromeo, en el madrileño barrio de Entrevías, para detener a ‘Alfon’, el joven condenado por la Audiencia Nacional a cuatro años de cárcel por tenencia de explosivos. El joven de 23 años se había refugiado en la conocida como ‘iglesia roja’ a la espera de ser detenido. En su defensa acudieron cientos de personas, unas 500 según informaron las autoridades, que se congregaron a las puertas de la iglesia para evitar la detención. Con gritos de ‘policía fascista’ y ‘policías, asesinos’, los defensores de ‘Alfon’ arremetieron contra los agentes de seguridad para evitar que detuvieran al delincuente condenado por la Justicia. «Estoy en la parroquia de San Carlos Borromeo y pido que acudan las fuerzas de seguridad a detenerme», fue el mensaje que ‘Alfon’ remitió a través de un escrito a la Audiencia Provincial, en la que comunicaba su deseo de entregarse. Antes de que la tensión aumentara en el exterior de la parroquia, el joven se entregó a las fuerzas de seguridad.
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Es una pena que de camino podrían haber detenido a los responsables parroquiales de esa iglesia
Esta iglesia no arderá. El tener refugiados a perroflautas y delincuentes, es un gran seguro contra incendios.
Mejor que los extintores y los bomberos.